BEBÉ DE HABILIDADES [SHIN SOUKOKU]

016

Gin se encontraba en casa de su hermano, donde compartía vivienda con Atsushi y Haruo desde que unieron sus vidas en matrimonio.

La azabache comprendió la situación, y prometió no mencionar nada sobre Atsushi y Haruo a Mori, ni a ningún otro integrante de la Port Mafia. Nunca se sabe cuáles serían sus reacciones y no quería destruir una familia.

— Nii-san. Sólo te aviso que el jefe ya sospecha algo... Tachihara los miró a los dos tomados de la mano en un centro comercial, hace unas semanas. Él me cuestionó, le dije que no sabía nada, pero que estaba segura de que tú no tenías ninguna relación con Atsushi-san.

Dijo con seriedad, mientras jugaba con su pequeño sobrino, usando su tigre de peluche. Haruo había simpatizado rápidamente con su tía, le sonreía, y le gustaba la voz que Gin había inventado para el muñeco tigre.

— Atsushi y yo nos casamos después de que Haruo nació, y los traje a vivir conmigo. Los fines de semana duermo en la otra cosa que todos conocen, y ellos se quedan con Dazai-san. Para no levantar sospechas. ¿Cómo es que Mori-san nos miró? Siempre hemos sido cuidadosos...

Akutagawa estaba pensativo, pocas veces salía con Atsushi tomando su mano, y si llevaban a Haruo, los tres andaban por lugares poco concurridos por las personas, especialmente por otros miembros de la Port Mafia.

— Mami, ¿ella esh mi tía?

Haruo volteó a ver a Atsushi, y seguido volteó a ver a Gin.

— Sí, Haruo. Ella es tu tía Gin. Es hermana de tu papá.

— ¿Uh? ¿Tienesh helmanas, mami?

— ¿Eh? No... Sólo tu papá Ryū tiene...

— ¿Y Kyouka?—. Cuestionó Gin. Sabía la buena relación similar a la de hermanos, que Atsushi y Kyouka tenían.

— Es cierto, Kyouka-chan sería como una hermana menor para mí. Le tengo mucho cariño.

— Bien. Seguiré ocultando que sé la verdad, pero ustedes deben poner de su parte. Nii-san, Atsushi-san, manténganse lo más alejados posible. Nunca se sabe cuándo podría andar un enemigo vigilando todos nuestros movimientos. Si alguien en contra de la Port Mafia y la Agencia, sabe que dos de sus integrantes tienen una relación y un hijo, podría ser muy peligroso.

Advirtió Gin. Había comprendido la situación, y estaba dispuesta a ser la mejor cuñada para Atsushi, y la mejor y única tía para Haruo.

*★*★*★*

Ese era el acuerdo, estar separados durante días, pero unidos mediante llamadas telefónicas y mensajes. Serían días difíciles, y más aun, cuando la joven pareja había iniciado una nueva etapa de su matrimonio y debían permanecer juntos.

Atsushi se encontraba en la pequeña casa de Dazai, recostado en un futón junto con Haruo, quien se acurrucaba muy cerca de su pecho, sintiendo su calor.

— Mami... ¿Papi no duelme con no-shotios?

— No, Haruo. Ryū tiene que dormir en otra casa hoy. Pero mañana le llamaremos... ¿Está bien?

— ¡Shí! Benas noches, mami.

Atsushi sonrió, besó con cariño la frente de su pequeño azabache y lo cubrió mejor con el cobertor del futón.

— Buenas noches, mi bebé Haruo.

Dazai escuchaba todo desde el futón de al lado, estando a escaso metro y medio de separación.

— Atsushi-kun.

— ¿Si?

— Ahora que estás cuidando de Haruo-kun sin Akutagawa, ¿te parece algo muy difícil?

Preguntó curioso. Había estado pensando mucho en lo que sería de sus decisiones si decide o no tener a ese bebé, y en las duras palabras de Chūya. Atsushi no tenía ni idea por lo que su mentor estaba pasando.

— Si Haruo-kun fuera más pequeño, cómo cuando era un recién nacido, todo sería mucho más difícil en este momento. Pero un niño de casi dos años, al menos Haruo no se despierta cada hora y llora. Aún así, Dazai-san, creo que todo es más fácil cuando Akutagawa está conmigo.

— Ya veo. Atsushi-kun. Yo... Estoy embarazado pero no por habilidad... El bebé es de Chūya.

— ¡¿Ehh?! ¡¿Chūya-san lo sabe?! ¡¿Qué dijo él?!

Interrogaba con asombro.

— Chūya se negó a hacerse responsable. Él no querrá al bebé, y yo no sé si tenerlo o no. Creo que sería un buen momento para el suicidio doble, Atsushi-kun. Mi bebé dentro de mí y yo.

— ¡Dazai-san, no! Si Chūya-san no quiere hacerse responsable, toda la agencia ayudaremos.

— Kunikida-kun no va a querer ayudarme, nadie querrá. Mi hijo será un estorbo...

Posó ambas manos cubriendo sus ojos, y derramaba lágrimas.

— Dazai-san... No creo que sea un estorbo, además...

— No importa. Voy a tener a ese bebé y lo criaré yo solo, Atsushi-kun. Estoy seguro de que Chūya se va a arrepentir de despreciarlo.

Si Dazai tiene a su bebé, ¿A quién creen que se parezca físicamente?