BEBÉ DE HABILIDADES [SHIN SOUKOKU]

004

Dos meses después...

— ¡Atsushi-kun! ¿Ya estás listo? Es el día de tu primera ecografía. También te harán una analítica de sangre.

Llamó Dazai desde la entrada de la casa, acomodando su gabardina antes de salir. Acompañaría a Atsushi al hospital para su revisión.

El albino se encontraba nervioso, era la primera vez que iba a algo como eso y tenía miedo.

— M-Me siento bien, Dazai-san... No es necesario ir...

— Tienes que ir. Debemos ver qué tal está el arrocito que crece dentro de tí.

— ¿Arrocito?

— Sigue siendo de ese tamaño... Aproximadamente. Como un granito de arroz.

Atsushi se puso sus zapatos, y finalmente salieron camino al hospital. Sentía que todas las personas a su alrededor sabían de su embarazo, pero ni siquiera se notaba y además, nadie estaba enterado.

— Atsushi-kun. ¿Ya pensaste en un nombre para el bebé?

— ¿Nombre? No lo había pensado... No puedo pensarlo todavía, Dazai-san, ni siquiera sé si será niño o niña...

Respondió con timidez, sin darse cuenta de que sus mejillas estaban sonrosadas por un pensamiento agradable que tuvo:

Akutagawa jugaba con un burbujero con el bebé, mientras que él (Atsushi) los observaba con una sonrisa. El bebé alzaba sus bracitos hacia las burbujas, con intenciones de alcanzarlas. Sonreía tierno.

— ¿Atsushi-kun? Te quedaste en las nubes. Debemos entrar ya al hospital.

Finalmente el albino salió de sus pensamientos, adentrándose al lugar donde examinarían su estado.

La doctora le dió nuevas recomendaciones para sus cuidados, y le hacía preguntas para distraerlo, pues lo notaba aún nervioso.

— ¿Te gustaría tener una niña o un niño?

Preguntó curiosa. Atsushi no tardó mucho en tener una respuesta sincera.

— Si es una niña... Me gustaría que su cabello fuera negro como el de su padre, y muy gentil con las personas. Si es un niño, también que se parezca a él...

— Nonono, Atsushi-kun. Akutagawa es feo. ¿Por qué mejor no tener un bebé que se parezca a la madre?

Intervino Dazai. La doctora rió con diversión, sin ni siquiera conocer al padre.

★*★*★*★

Los meses transcurrían bastante rápido. Atsushi había estado en un descanso temporal por el embarazo. No había sido expuesto para ninguna de las misiones, y mucho menos enfrentar alguna al lado de Akutagawa, pues de ahí surgió todo: de la fusión de ambas habilidades.

El albino se había acostado a dormir con molestias ligeras, que iban de su espalda hasta su vientre. Logró dormir, pero dolores más fuertes lo despertaron en la madrugada, para ser precisos, a las 03:04AM.

— D-Dazai-san...

Se sentó cuidadosamente, sintiendo el peso de su barriga de ya ocho meses de gestación.
El futón de Dazai estaba al lado del suyo, por cualquier emergencia que pudiera ocurrir.

— ¡Dazai-san!

— Hmm, cinco minutos más, Atsushi-kun... Estoy soñando algo bonito.

Musitó soñoliento, acomodándose mejor.

— C-Creo que es el bebé... Quiere nacer pero... ¿Por dónde lo saco?

— ¡¿Bebé?! ¡¿Ahora?!

Se sentó de golpe, llegando al futón de al lado y tocando esa gran barriga. Atsushi derramaba lágrimas de dolor y nerviosismo. Tenía miedo a lo desconocido.

— Duele mucho, Dazai-san, voy a morirme...

Hacía gestos de dolor, pero evitaba gritar y sólo apretaba una almohada con ambos puños frente a su barriga.

— E-E-Esperaaa Atsushi-kun, llamaré a Yosano-san. Seguramente sabrá que hacer. Pero... ¿No deberían de haber sido nueve meses y no ocho? ¿Y si el bebé muere?

— Yo no quiero que mi hijo o hija muera, Dazai-san...

Sí nació muy pronto, no significa que Aku vaya a enterarse así de pronto, o quizás sí, aún no está definido para todos!