El día había llegado y Jungkook ya se encontraba listo para salir, tenía un pantalón negro ajustado y un bonito saco morado, el cual le lucía muy bien, junto a la misma cadena que siempre llevaba puesta, como si se tratara del tesoro más valioso.
Estaba tan emocionado porque, al fin, su mamá le había dado el celular que tanto deseaba. Sin embargo, no pensaba llevarlo porque no le había dado el tiempo para configurarlo, así que lo dejó sobre la mesa de noche y bajó para despedirse de sus padres. No sabía por qué, pero presentía que algo malo iba a pasar.
Caminó hacia el punto donde se iban a reunir, sintiendo que algo no estaba bien, era como si lo estuvieran siguiendo. Por momentos, volteaba a mirar quién venía detrás de él, pero no había nadie. Así que respiró profundo y dejó de pensar en eso, seguro estaba paranoico y solo era su imaginación. Cuando llegó lo primero que observó que Nam junto a Jin ya se encontraban en el paradero.
Narra Jungkook
Cuando llegué los novios se encontraban ahí, no quería interrumpir su conversación, pero hice una pequeña reverencia y saludé.
JK: Hola hyungs!
NJ: Hola peque, ¿cómo estás?
-Con su gran mano destructora despeinó mi hermoso cabello y no pude evitar hacer un pequeño puchero, ya que me había costado peinarlo-
Jin: Hola kookie
-Me dio un pequeño abrazo y sonrió, para luego dar pequeñas palmaditas sobre mi espalda-
Después de unos cuantos minutos, ya todos nos encontrábamos reunidos y Jimin no dejaba de sonreír, mientras que yoongi permanecía con su mirada inexpresiva, mirando hacia cualquier punto, excepto cuando observaba con atención la cadena que traía puesta en mi cuello.
Fuimos al lago Bake Café caminando, la verdad estaba muy cerca y no había necesidad de tomar un taxi o bus, todos estaban tan entretenidos hablando y yo no dejaba de sentir aquella extraña sensación; volteaba a mirar disimuladamente hacia atrás y lo único que vieron mis ojos fue a Yoongi, nuestras miradas conectaron por un segundo, pero podía notar un poco de tristeza en él. No se dijo nada al respecto, talvez buscaría el momento adecuado para hablar con él, sin que Jimin estuviera presente...
Entramos a la cafetería y ordenamos diferentes cosas para cada uno, entre tanto, nos dedicamos a conversar y a reír de las ocurrencias que decía Jin, era una tarde tranquila con una hermosa vista, así que decidí alejarme un poco y me fui caminando por aquel pequeño sendero, hasta que me detuve observando mi reflejo en el agua.
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SG: ¿Es un bonito lugar, no crees?
JK: Es hermoso...
SG: Así como tú.
-Me quedé sin palabras al escuchar su cumplido y una sonrisa tímida apareció en mis labios al mirarlo-
JK: Gracias, tú también lo eres...
SG: Veo que aún conservas la cadena que te dí...
JK: Si Hyung, desde el día de mi cumpleaños siempre la he llevado conmigo.
SG: Jungkook... Esa cadena le pertenecía a mi madre y antes de morir ella me la dio. Así que no la vayas a perder y prométeme que nunca lo vas a olvidar.
JM: ¿Qué no debería olvidar?
Ambos volteamos a ver a Jimin, la verdad no entendía por qué tenía que interrumpir nuestro momento y seguirnos, era como si desconfiara de nosotros y quisiera tener toda la atención de Yoongi para él.
SG: Nada importante amor, solo que debería tener cuidado al estar cerca del lago.
JM: Está bien pero vamos con los demás...
El cielo estaba oscureciendo y cada uno se despidió antes de ir casa. No tenía nada más que hacer ni prisa por llegar, aunque le había prometido a mis padres estar ahí antes de las 7, aun cuando ellos estuvieran trabajando.
Iba caminando despacio hasta que escuché un siseo, pensé que podría ser algunos de los chicos y voltee a mirar con curiosidad, el único problema es que eran los dos albañiles que había visto el otro día, el rubio estaba serio y el de cabello oscuro sonreía de forma coqueta, así que los ignoré y seguí caminando.
TH: Oye bonito, qué lindo trasero tienes ¿Me lo das?
-Escuché perfectamente lo que dijo y rodé los ojos, no pensaba responderle y lo mejor era seguir ignorándolo mientras seguía caminando-
TH: Oye bonito, no me ignores...
-Esta vez salté del susto al escucharlo detrás de mí-
TH: ¿Qué hay que hacer para tener ese trasero jugoso que tienes?
-Tomó mi cintura, haciendo que me estremeciera del miedo y sentí su lengua pasar por el lóbulo de mi oreja, así que comencé a gritar y antes de salir corriendo me dio una fuerte nalgada que jamás olvidaría en mi jodida vida; el tiempo transcurría lento y podía escuchar sus pasos detrás de mí, mientras el chico rubio no dejaba de reír como un desquiciado-
Hice todo lo que pude para escapar de ellos, ya que no era bueno corriendo y mi condición física era fatal. Prácticamente, mi corazón estaba sobre mis manos y era tanto lo que había corrido que no podía casi respirar, mis piernas dolían demasiado y sentía que mi esfuerzo no servía para nada, porque aquel chico pervertido me había alcanzado hasta el restaurante. Afortunadamente, mi padre salió y vio lo que estaba sucediendo, así que no dudó en encarar al acosador, pero él huyó rápidamente.
Tenía mucho miedo y ya no quería salir... Incluso, mis padres me dieron té para calmar los nervios, mientras tanto terminaban de asear el restaurante y al finalizar fuimos a casa, pero esa noche no pude dormir bien.
Al día siguiente, no tenía ganas de ir al colegio, aun cuando mis padres se negaron y me obligaron a prepararme. Entonces, una vez que ellos se fueron a trabajar luego del desayuno, decidí salir mirando a todas partes y para mi fortuna recordé que era temprano y los obreros aún no llegaban, así que los albañiles no estaban ahí.
Caminé en dirección a la escuela, disfrutando de la suave brisa. Era temprano y tenía tiempo, incluso para pasar por el taller donde trabajaba Yoongi. Al verlo afuera, mi corazón se aceleró un poco y no pude evitar sonreir cuando él se acercó.
SG: Te queda muy bien el uniforme
Su sonrisa era muy dulce, ya que se podía ver hasta sus encías y a la vez sus pequeños dientes, pareciendo un tierno e indefenso gatito.
JK: Gracias, lo mismo pienso de ti, Hyung
Podía notar que estaba buscando algo con la mirada, hasta que me di cuenta.
-Abrí un poco el cuello de mi uniforme y saqué la cadena que el mayor me había regalado-
JK: Aquí está Hyung, tal como se lo prometí y aún recuerdo la promesa que me hizo...
SG: ¿De verdad?
-Me dió un fuerte, pero cálido abrazo y pude aspirar un poco de su perfume, a pesar de que su uniforme olía a gasolina y estaba limpio, siendo sincero, adoraba estar entre sus brazos y aproveché el momento para abrazarlo también-
JK: Si Hyung, usted me prometió que siempre me iba a proteger...
Lo que no sabía, era que alguien estaba espiando y escuchó cada una de nuestras palabras...
JH: Así que esa es tu debilidad, mi querido yoongi ~
