A day like any other full of blood

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Narra Jungkook

Quedé en shock, no sabía cómo reaccionar y todo era muy confuso.

JK: ¿Qué?

Me cuestioné, sin dejar de pensar en todo lo que sucedió. El acosador me besó y dijo ¿qué me compraría una cadena mejor?. Es una completa locura, ¿Por qué aceptaría una cadena que no tiene un valor sentimental y sobre todo de un desconocido? ¿Estaba loco? Al parecer sí. Ahora el dilema es como recuperar la cadena, Hyung se va a decepcionar mucho de mí...

Volví a llorar de nuevo, como si fuera un niño pequeño e hice una pataleta, sin importar si la gente me miraba extraño y limpié mi rostro con un poco de brusquedad.

¿Cómo le pediría al pervertido que me la regrese? Él es mayor, es grande y tiene mucha fuerza. Aunque no pierdo nada con insistir y si me toca que ir a la obra, lo haré. Pero ¿Por qué me había besado? ¿Y si lo vuelve a hacer? Giuuu, qué asco...

Me limpié la boca en repetidas ocasiones y ahí estaba de nuevo, aquella sensación que me agobiaba desde hace varios días...

Alguien me estaba observando...

Narra Taehyung

Estaba tirado en la cama sin hacer absolutamente nada y la razón es simple, estaba enfermo... Odiaba estar apestoso y para empeorar el frío que hacía era asqueroso, no dejaba de toser y tenía mucha hambre, pero al diablo la promesa que le hice a Hoseok. No podemos morir aún, así que me puse de pie para mover mi sensual trasero y me vestí como pude, con lo primero que encontré en el armario.

Comencé a buscar la comida y claro que no se trataba de frutos secos, no soy un campesino para ponerme a recolectar frutas. Necesito carne y obvio, era carne humana. Luego de caminar un rato por el bosque, miré hacia el río donde había un pescador y estaba solo, era la víctima perfecta y sin dudarlo iría de cacería.

Llegué por detrás, tratando de no hacer mucho ruido, pues debía asegurarme que nadie más estuviera en el lugar y para mi suerte, el viejo estaba completamente solo y de espalda. No obstante, tomé mi navaja acercándome sigilosamente y lo apuñalé en el cuello en repetidas ocasiones, hasta que su cuerpo cayó sin vida sobre la orilla del río.

- Por fin ya tengo que comer...

Dejé que se desangre y limpie su cuello con un poco de agua, algo parecido a como matan a las gallinas. No había mucha diferencia según yo y lo cargué para luego llevarlo a la cabaña, ya teníamos que comer por al menos una semana.

Narra Hoseok

Salí al medio día del trabajo para almorzar, pero era obvio que no comería nada, por lo que me dirigí hacia el taller de Yoongi, le daría una pequeña sorpresa y esta vez ya no iba a temer, no tenía por qué tenerle miedo a alguien como él. Luego de unos cuantos minutos, llegué y por fortuna, él se encontraba ahí, estaba debajo del auto, arreglando algo y untado de grasa.

JH: Yoongi...

Al escuchar mi voz, hizo un gesto de confusión, acompañado de una mueca. Típico de él, incluso desde que éramos niños y no pude evitar sonreír en grande, igualmente no sabía cómo iba a reaccionar.

SG: ¿Qué haces aquí?

JH: Solo vine a visitarte, ¿acaso te molesta que lo haga?

SG: Sabes que alguien podría vernos, así que vete de aquí...

JH: No, no me iré. Solo quiero saber algo...

-Llevé mi mano tomando el dije que colgaba de la cadena que estaba sobre mi cuello-

El albañil de Oshio - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora