IN THE DARK

Capitulo 5

Discliminer: La historia no me pertenece es original de Eliza_Cameron yo solo la traduzco al español de la obra original con su permiso.

Esto era demasiado para que lo manejara Jang Hanna. Estaba sentada en el segundo escritorio de la oficina de Lee Kangmu. Después de una conversación extremadamente incómoda, le había dado toda la evidencia y la información que tenía la ANSP sobre Haegeumseong 1, incluida la lista de sospechosos, que nadie, ni siquiera Black Tiger, había podido reducir significativamente.

El trabajo de Haegeumseong 1 fue impresionante. Su lista de supuestas acciones se remonta a antes del nacimiento de Hanna. Le parecía imposible que un hombre pudiera haber sido un espía durante tanto tiempo sin que lo atraparan. Haegeumseong 1 había tenido varios roces con la ANSP y otras organizaciones de contraespionaje, pero siempre había escapado.

Un hombre invisible, de hecho.

Sin embargo, incluso más allá del espionaje, Haegeumseong 1 fue un asesino prolífico. Entre sus víctimas se encontraban ex estadistas norcoreanos, soldados, trabajadores del gobierno y civiles que habían desertado, ya sea hacia el Sur o hacia otro país, así como agentes secretos y policías que habían tratado de atraparlo. También hubo una buena cantidad de críticos, reporteros y periodistas notablemente anticomunistas encontrados muertos, con el Haegeumseong 1 sin rostro como el principal sospechoso de sus asesinatos.

Hanna hojeó todas las espantosas fotografías y descripciones gráficas de los crímenes que componían el archivo del caso de Haegeumseong 1. Entre ella y el subjefe sentado no muy lejos, había silencio, pero no era un tipo cómodo de silencio. Era hipersensible a su presencia, como si él fuera una bomba nuclear que pudiera explotar en cualquier momento. Un par de veces ella había levantado la vista de los papeles para verlo observándola atentamente, pero él siempre bajaba la mirada hacia su propio trabajo. Ninguno de los dos habló una palabra, ni siquiera se movió mucho, durante las cuatro horas que estuvieron así.jeó todas las espantosas fotografías y descripciones gráficas de los crímenes que componían el archivo del caso de Haegeumseong 1. Entre ella y el subjefe sentado no muy lejos, había silencio, pero no era un tipo cómodo de silencio. Era hipersensible a su presencia, como si él fuera una bomba nuclear que pudiera explotar en cualquier momento. Un par de veces ella había levantado la vista de los papeles para verlo observándola atentamente, pero él siempre bajaba la mirada hacia su propio trabajo. Ninguno de los dos habló una palabra, ni siquiera se movió mucho, durante las cuatro horas que estuvieron así.

–Es de noche – dijo Kangmu, después de una eternidad de tenso silencio – Necesitamos asignar algunos agentes para verificar la ubicación de Eun Yeongu.

Hanna cerró uno de los archivos sospechosos de Haegeumseong 1 que había estado leyendo. Tenía un pequeño dolor de cabeza por absorber toda la información que posiblemente pudo encontrar sobre el espía norcoreano en las últimas horas. Un poco de aire fresco podría hacerle algún bien

–Iré –  dijo, poniéndose de pie y colgándose la mochila al hombro.

– ¿Solo? – Preguntó Kangmu.

Hanna casi le preguntó sarcásticamente si pensaba que no podía encontrar a un chico por sí misma, pero contuvo ese impulso. – Llevaré a Lim Sooho conmigo.

Dejó la oficina antes de que Kangmu pudiera aprobar u objetar esa propuesta.

–Sooho-ya –dijo Hanna, caminando detrás de su prima más joven – ¿Estás listo para una misión?

– ¿Misión? –  Lim Sooho repitió – ¿Tan tarde en el día?

– No tomará mucho tiempo –  prometió Hanna – Te dejaré conducir.