Jang Hanna debería haber sabido que las cosas se estaban poniendo demasiado buenas para ser verdad.
Lee Kangmu había vuelto con ella y ella había aceptado sus millones de disculpas por romper su compromiso. No podía alejarlo de nuevo cuando ambos claramente querían nada más que estar con el otro.
Todavía tenía algo más que aprender sobre toda la situación, es decir, quería escucharlo de su padre y del jefe Ahn. Pero por ahora, estaba feliz de estar de vuelta en los brazos de Kangmu. Finalmente le habían permitido volver a besarlo después de cuatro años, aunque hasta ahora todos habían sido castos besos en la mejilla o la frente. Hanna había hecho completamente inútil un largo adiós al simplemente pedirle que pasará la noche en su departamento, y Kangmu no opuso ninguna resistencia.
El día siguiente amaneció cálido y brillante, y Hanna se despertó con el grito ensordecedor de su despertador.
Kangmu se había despertado unos minutos antes, al principio confundido sobre dónde estaba, antes de notar una figura familiar envueltas en sus brazos. Hanna hacia pacíficamente en la cama, su cabello desordenadamente enterado en la almohada. Se quedó quieto, sin querer despertarla, hasta que sino el despertador, haciéndolo dar un respingo de sorpresa. Hanna fue sacudida de su sueño e inmediatamente apagó la alarma antes de volverse para verlo un poco agotado, su ritmo cardíaco se disparó hasta el cielo por el inesperado ruido fuerte.
Hanna sonrió, sintiendo su casi pánico – ¿Estás bien, Kangmu- ya?
– Bien – dijo lanzando dagas al pequeño reloj por perturbar la mañana pacífica.
Hanna le sonrió. No recordaba haber estado tan cerca de el cuando se habían ido a dormir, pero no estaba dispuesta a quejarse de ello.
– Creo que es lo mejor que he dormido en cuatro años.
Kangmu se inclino para presionar un rápido beso en su sien – Yo tampoco jagiya.
–¿Ya regresaste a los nombres de mascotas? – pregunto Hanna en broma.
Se encogió de hombros – Si te parece bien.
Ella asintió – Simplemente no delante de nadie más.
Kangmu estuvo de acuerdo y los dos se levantaron de la cama. Pronto se fue, ya que no tenía ropa de repuesto ni nada más en el departamento de Hanna y tuvo que volver al suyo, prometiendo volver a recoger para llevarla a la oficina, dónde se había ido. Su Jeep averiado la noche anterior.
Habían pasado tantas cosas en menos de doce horas, que cuando llevaron a la oficina y Joo Gyeokchan inmediatamente llamo a Hanna a su mesa, ella casi se olvidó en que habían estado trabajando durante los últimos dos días. Kangmu de mala gana la dejo para ir a su oficina, y Hanna se acercó a la mesa de Gyeokchan.
– Annyeonghaseyo, sunbaenim – dijo Gyeokchan – ¿Que estabas haciendo con Timjangnim?
Hanna tuvo cuidado de no dejar escapar nada personal en su respuesta – Mi auto se descompuso. Tuvo que recogerme.
– Ah – dijo Gyeokchan, aunque parecía un poco sospechoso – De todos modos tomé una versión diferente del Clio de audio enviado a Haegeumseong 1. Creo que será mejor que escuches esto.
Le pasó los auriculares y el papel con el mensaje decodificado. En su mayor parte, era el mismo mensaje, pero hacia el final, la estática recortada era un poco más clara y se podían distinguir las palabras.
– Haegeumseong 1, tiene una nueva misión. Los intentos de... En Estados Unidos fracasaron... Black Tigre ha ascendido al poder en el ANSP... Ser derribado. Sino puedes capturarlo con vida... Eliminarlo sin piedad.
ESTÁS LEYENDO
IN THE DARK
FanfictionLee Kangmu, Lim Sooho, Jang Hanna, Kang Cheongya, Oh Dongjae, Joo Gyeokchan, Kim Seungjun y Lee Eungcheol. Estamos acostumbrados a que sus diferentes nacionalidades abran una brecha entre estos ocho agentes, pero ¿y si sus lealtades estuvieran aline...