Capitulo 22

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Discliminer: La historia no me pertenece es de Eliza_Cameron   yo solo la traduzco al español con su permiso.

Después de pasar un día regularmente y aburrido en las oficinas de la ANSP, Lee Kangmu no estaba dispuesto a pasar otra noche larga solo, por lo que Jang Hanna accedió a qué lo acompañará a visitar a sus padres.

No había pasado mucho de ese día. Hanna había ido a una larga reunión con el jefe Ahn Gyeongui, pero cuando finalmente termino se negó a transmitir a algún detalle a Kangmu, ni nadie más diciendo que no era importante. Kangmu confía en Hanna, pero incluso el podría ver qué había algo que la estaba molestando y no podría hablar de ello. Ella le había dicho que era algo personal antes de cerrar todas las pregunta. El resto del equipo Haegeumseong 1 todavía estaba en la búsqueda y poco después de la reunión, ella fue a explorar con Dongjae un par de horas.

Llegó el final del día y, Kangmu y Hanna se prepararon para ir a la finca de los padres de Hanna, en las afueras de Seul, donde la propia Hanna había crecido y dónde se conocieron en una de las reuniones de la ANSP, organizada con su padre, quién era cercano a un amigo de Eun Changsu y Ahn Gyeongui.

Kangmu se quedó con su ropa de trabajo, sin querer vestirse más o menos formalmente. Hanna se cambió la ropa por unos jeans y un polo negro. A pesar del calor del verano, Kangmu trajo consigo su pesado abrigo.

La finca estaba a buenos veinticinco minutos en coche del departamento de Hanna. Mientras conducía por el camino largo y sinuoso, Hanna noto que el auto de su padre no estaba estacionado en su lugar habitual. Jang Jihoon apenas conduce a ninguna parte, en lugar de eso, su chófer privado lo llevaba a dónde necesitaba ir en su lujoso y lujoso auto negro, muy lejos del robusto y destartalado jeep de Hanna.

– Tu padre no debe estar en casa – dijo Kangmu, con evidente alivio en su voz cuando salieron del auto de Hanna.

Ella solo asintió, sin saber si su padre llegaría temprano o no. Necesitaba hablar con el, pero estaba asustada de como reaccionaria el y Kangmu. Cuando Kangmu pregunto si su padre estaría en casa, todo lo que pudo hacer fue encogerse de hombros y decir que no lo sabía. No le dijo a su madre si podría ver qué si su padre pudiera  saliera temprano de su trabajo.

Kangmu parecía un poco nervioso cuando Hanna tocó el timbre de la enorme casa. La puerta se abrió y se encontró con el rostro familiar de una criada de su familia de hace mucho tiempo.

– ¡Ajumma! – dijo Hanna.

– Annyeonghaseyo, Hanna-ssi – dijo la criada – ¿Trajiste a Lee Kangmu-ssi?

– Por supuesto – dijo Hanna, y la criada se hizo a un lado para dejarlos entrar. El interior de la casa no había cambiado nada desde la última vez que Hanna había estado allí.

– ¿Dónde está Eomma? –  preguntó Hanna una vez que se quitó los zapatos.

–Está en el comedor familiar – dijo la criada – La cena estará lista en breve.

Hanna asintió – Gamsahamnida, ajumma.

Kangmu la siguió por el largo pasillo hasta el más pequeño de los dos comedores de la finca. El más grande solo se usaba para eventos sociales, mientras que el más pequeño tenía la mitad del tamaño, pero seguía siendo tan grande como todo el apartamento de Hanna.

Las puertas estaban abiertas cuando Hanna y Kangmu llegaron a la habitación. Una sola figura estaba dentro, poniendo la mesa.

–¡Eomma! – llamó Hanna, apresurándose a darle un abrazo a su madre.

– Hanna-ya – dijo Lim Hayun, devolviendo el abrazo – Finalmente has vuelto, ¿eh?

– Después de cuatro años –  dijo Hanna con una sonrisa.

IN THE DARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora