IN THE DARK

Capitulo 26

Discliminer: La historia no me pertenece es propiedad de Eliza_Cameron yo solo la traduzco al español con su permiso.

De camino al hospital, Lee Kangmu le contó a Park Woosung todo lo que había llevado a que le dispararan a Jang Hanna con el tranquilizante. Woosung conducía un coche de policía detrás de la ambulancia que transportaba a Hanna. Por mucho que Kangmu hubiera querido quedarse con ella, no había suficiente espacio para él en la ambulancia.

–¿Por qué estaba ella en tu apartamento para empezar? – preguntó Woosung.

Kangmu se maldijo a sí mismo, pero hizo todo lo posible por encontrar una respuesta – Ella es la líder del equipo que rastrea al espía del norte Haegeumseong 1. Su equipo interceptó una transmisión que le ordenaba a Haegeumseong 1 que me capturara o me matara. Ahora, uno de los agentes siempre está conmigo en caso de que algo suceda.

Woosung frunció el ceño a la luz de las farolas – ¿Incluso en casa?

– Estamos comprometidos –  dijo Kangmu antes de que pudiera detenerse – Era mucho más simple de lo que solíamos estar comprometidos, pero luego rompí con ella y se fue por un par de años, pero ahora está de vuelta y no estamos realmente comprometidos de nuevo, pero estamos viviendo juntos y la besé el otro día y Estoy pensando en proponerle matrimonio de nuevo aunque fue totalmente mi culpa que rompiéramos en primer lugar.

–Ya veo – reflexionó Woosung. Kangmu rezó para ignorar la prohibición de citas de los agentes de la ANSP. El hombre no pareció encontrarlo extraño o reprobable.

–Los tranquilizantes suelen desaparecer en un par de horas – dijo Woosung mientras entraban al estacionamiento del hospital. –Haremos que uno de los médicos la revise cuando se despierte. Mientras tanto, el equipo recopilará cualquier evidencia que pueda obtener de su apartamento y se la entregará a su equipo para atrapar al espía.

Kangmu asintió mientras Woosung estacionaba el auto y ambos salían, siguiendo a los hombres que empujaban la camilla de Hanna adentro. Uno abrió una puerta sin ventanas que conducía a otro largo pasillo. Un par de giros más tarde, habían llegado a su destino: una simple y antigua sala de recuperación. Una joven enfermera con el pelo corto y negro recogido en un moño bajo estaba preparando algunos equipos de monitorización. Ella hizo una reverencia cuando entraron. Hanna fue trasladada a la cama en el medio de la habitación, y Woosung y su equipo se fueron con la camilla rodante. El adiós de Woosung pasó totalmente por encima de la cabeza de Kangmu, ya que estaba demasiado ocupado estresándose por lo inmóvil que yacía Hanna, cómo su rostro estaba un poco más pálido de lo habitual y cómo su respiración parecía anormalmente superficial.

–¿Se encuentra ella bien?–
preguntó a la enfermera mientras conectaba a Hanna a un monitor cardíaco y respiratorio.

–Sí, su pulso y frecuencia respiratoria son normales para alguien que duerme pacíficamente –respondió la enfermera – Eres Lee Kangmu, ¿verdad?

–¿Te he conocido antes?

–Fue hace mucho tiempo –  dijo – No esperaba que me reconocieras. Soy Lim Soohui, la hermana de Lim Sooho.

Kangmu echó un segundo vistazo a su rostro. Sus ojos, nariz y la forma de su boca se parecían a los de Sooho.

El asintió – Te pareces a tu hermano.

Ella sonrió y revisó la temperatura de Hanna – ¿Cómo está él, por cierto? Nunca se acuerda de llamarme.

–Sooho está bien – dijo Kangmu, un poco distraído. Ahora está trabajando en el equipo de Hanna.