IN THE DARK

Capitulo 25

Discliminer: La historia no me pertenece es propiedad de Eliza_Cameron yo solo la traduzco al español con su permiso.

Lee Kangmu hizo todo lo posible por mentir acerca de dónde habían estado él y Lim Sooho, pero incluso él podía decir que su historia de tapadera falsa y apresuradamente pensada se estaba desmoronando bajo la mirada de Jang Hanna. Nada en su expresión sugería que pudiera estar creyendo lo que él le estaba diciendo.

A la mitad de las divagaciones de él y Sooho, durante las cuales probablemente se contradijeron varias veces, Hanna levantó la mano, haciendo que ambos se callaran.

– Claro, lo que sea, estabas recogiendo algo de la oficina de correos – dijo secamente – ¿No tienen ustedes dos más archivos para ordenar?

Sooho asintió con entusiasmo, desesperada por que algo terminara con esta situación dolorosamente incómoda – Sí, lo hacemos. Deberíamos volver a eso, ¿verdad hyung?

–Correcto –  murmuró Kangmu. Hanna se puso de pie y salió de la habitación, pero él no se perdió su mirada penetrante cuando pasó junto a él y cerró la puerta de golpe detrás de ella.

Se pasó una mano por el pelo oscuro. – Ssi-bal... estoy tan muerta, ¿no?

–Sí – respondió Sooho, forzando la alegría en su voz – Pero si te hace sentir mejor, probablemente también esté muerto contigo.

– Gomawoyo... – Kangmu murmuró sarcásticamente – Eso me hace sentir mucho mejor.

Fuera de su oficina, Hanna se dejó caer en la silla junto a la de Joo Gyeokchan.

– ¿Mintieron o admitieron la verdad? –  preguntó Gyeok-chan.

Ella se burló – Timjangnim no puede mentir para salvar su vida.

–Entonces...

–Todavía trató de mentir · dijo Hanna. –Ahora solo necesito pensar en formas de hacerle pasar un mal rato.

Gyeok-chan sonrió. Ahora tengo miedo por él.

Hanna le dirigió una sonrisa – Usted debería ser.

❄️—❄️—❄️—❄️—❄️

Esa noche, Kangmu le preguntó nerviosamente a Hanna por radio si podían pasar por su apartamento antes de ir a casa al de ella, alegando que necesitaba recoger algunas cosas más. Ella no dijo nada, solo cambió de carril hacia la salida que conducía a su vecindario. Trató de hacerla hablar al menos un poco, pero ella se negó obstinadamente, su radio permaneció en silencio.

Los autos de los dos agentes se detuvieron en el estacionamiento del complejo de apartamentos. Hanna miró a su alrededor con tensión, y cuando Kangmu trató de tomar su mano, ella la apartó, solo empujándolo rápidamente hacia la puerta.

–El sol se está poniendo – dijo en voz baja – Tenemos que irnos antes de que oscurezca por completo. Sé rápido.

Él asintió y entraron en el edificio de apartamentos. Los hombros de Hanna estaban tensos cuando abrió la puerta de la escalera.

–Eres un idiota, ¿lo sabías? – Preguntó abruptamente después de dar tres pasos.

Kangmu redujo la velocidad, dejando que ella lo alcanzara – ¿Qué te hace decir eso?

–Sé dónde estabas. ¿De verdad pensaste que creí tu historia de mierda?

–Sabía que no lo sabías – murmuró. – ¿Como supiste?

– Te vi a ti y a Sooho regresando en dos autos separados. Entonces Gyeokchan me contó cómo te habías ido corriendo una vez que te enteraste de la discusión de Cheongya y mía. Ni siquiera esperaste a Sooho.