IN THE DARK

Capitulo 10

Discliminer: La historia no me pertenece es original de Eliza_Cameron yo solo la traduzco al español de la obra original con su permiso.

–¿Qué? – Kang Cheongya preguntó en tono burlón – ¿Es esto una especie de dictadura en la que solo tú decides quién va a estar en tu fuerza de ataque?

Jang Hanna puso los ojos en blanco. – Estoy al frente de esta operación. Entonces, sí, puedo elegir. Y no eres bienvenido aquí.

– Noona – dijo Lim Sooho en voz baja. – Dale una oportunidad. ¿Jebal?

Hanna miró entre su prima y su archienemigo – ¿Desde cuándo estás del lado de este mi-chon-nyon?

–¿Mi-chon-nyon?–  Cheongya hizo eco con una mirada exagerada de ofensa en su rostro – ¿No crees que eso es un poco duro?

Hanna quería señalar que menos de veinte minutos antes, Cheongya la había acusado sin fundamento de seducir a Lee Kangmu solo para poder ganar poder dentro de la ANSP, pero se mordió la lengua. Ninguno de los otros agentes, especialmente Sooho, tenía que saber sobre su historia y la de Kangmu. Preferiría mantenerlo como una cosa del pasado, algo que la menor cantidad de gente posible supiera.

Había una mirada burlona y desafiante en los ojos de Cheongya. Casi desafiaba a Hanna a que dejara que todo se le escapara en un repentino estallido de ira. Entonces, todos lo sabrían, y Hanna terminaría arrastrando la imagen inmaculada de Kangmu en el lodo proverbial, a pesar de que su relación se había ido hace mucho tiempo y nunca había sido por ganancias políticas o monetarias de todos modos. Se habían comprometido porque habían estado enamorados durante años. Era tan simple como eso, pero Kang Cheongya nunca pareció entender. Su mente era demasiado fría y calculadora, creía Hanna, para comprender cosas como el amor y la confianza.

Pero tal vez al final estuvo bien, ya que cuando Jang Hanna se había permitido enamorarse del Tigre Negro, su corazón se había convertido en una de sus desafortunadas víctimas. El amor y la confianza entre ellos se habían hecho añicos irremediablemente.

– Noona –  suplicó Sooho – Kang Cheongya es una buena agente. Dale una oportunidad, al menos. Responderé por ella.

Cheongya sonrió tentativamente – Sí, Hanna-ssi. Déjame probarme a mí mismo. Si hay alguna razón legítima por la que no estás satisfecho con mi trabajo, puedes eliminarme de tu equipo. Pero, ¿qué es la vida sin algunas oportunidades, Hanna-ya?

Hanna frunció los labios, mirando a Gyeokchan con la pregunta en sus ojos. Se tomó un segundo para pensar, antes de encogerse de hombros.

– Bien – cedió ella – Pero no espero nada más que lo mejor del famoso Moran Hill.

Cheongya se inclinó. Y lo tendrás.

Satisfecha, Hanna se dirigió al frente de la sala, donde el expediente del caso de Haegeumseong 1 estaba sobre la mesa, con un mapa de toda la península de Corea.

– Antes de reabrir oficialmente el caso, necesitamos evidencia de que Haegeumseong 1 todavía está vivo y sigue trabajando para el Norte. Tan pronto como se lo entreguemos al Jefe, podremos obtener más miembros del equipo y financiamiento –  dijo Hanna – Joo Gyeokchan ha estado detrás de Haegeumseong 1 durante mucho tiempo, por lo que será mi co-líder.

–Como todos saben – dijo Gyeokchan – Haegeumseong 1 ha sido nuestra principal prioridad durante años por una buena razón. Ha matado a varios de nuestros agentes en Asia y Europa, así como a políticos y civiles. También es excelente para esquivarnos a nosotros y a las fuerzas policiales normales.

Sooho levantó la mano – ¿De dónde partimos?

–Primero –  dijo Gyeokchan – Vamos a revisar todos los mensajes de radio interceptados del Norte y ver si alguno de ellos menciona a Haegeumseong 1. Kim Seungjun, Kang Cheongya y yo revisaremos los mensajes.

–Mientras tanto –  añadió Hanna –El resto de nosotros iremos al antiguo escondite de Haegeumseong 1.

–¿La choza? – Preguntó Oh Dongjae – Prácticamente destrozamos ese lugar, pero no había más evidencia que encontrar.

– Hay una puerta en la parte de atrás –  dijo Hanna. Romperemos la cerradura y veremos qué hay detrás.

Soho asintió – ¿Deberíamos irnos?

Hanna asintió y la reunión se levantó. Gyeokchan, Seungjun y Cheongya se dirigieron a las mesas de radio, mientras que los cuatro restantes fueron al estacionamiento trasero. En el camino, Sooho abrió el armario de armas y sacó un rompedor de cerraduras eléctrico estilo sierra, junto con baterías. Cada agente estaba equipado con una radio, una linterna, binoculares infrarrojos, una pistola y municiones, y había un detector de metales, armas adicionales y un botiquín médico que Hanna arrojó en el maletero de su jeep.

– Recordó el camino desde que había ido a la choza con Gyeokchan, y cinco minutos después el equipo llegó a la base de la montaña.
Manténganse en guardia – les dijo mientras se ponían en marcha a pie, dejando el Jeep en la carretera.

Cada uno tenía sus pistolas desenfundadas, pero nada los amenazaba mientras se acercaban a la choza abandonada. Hanna abrió el cerrojo y entró. Una vez más, estaba vacío, y guardó su arma. Lee Eungcheol vigilaba la puerta, escaneando el perímetro con el detector de metales, pero no encontró nada. Sooho y Dongjae cortaron la cortina de paja frente a las puertas traseras ocultas y comenzaron a cortar el cerrojo entre ellos. Mientras tanto, Hanna se arrodilló y examinó cada pequeño pedazo de suciedad en el piso de la choza, buscando restos de balas, cables, papel o cualquier otra cosa que Haegeumseong 1 pudiera haber usado mientras estuvo aquí. No encontró nada de interés además de unos pocos trozos de metal, pero por lo que no podía decir. Metió los fragmentos en una bolsa de plástico para pruebas y se la metió en el bolsillo.

Para entonces, el cerrojo de las puertas había sido cortado por completo y Sooho empujó las puertas para abrirlas fácilmente. Detrás de ellos había una escalera de hormigón que conducía a un pasillo sin luz.

– Bueno – murmuró Sooho – Eso no parece en absoluto presentimiento.

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De vuelta en la sede de la ANSP, Kang Cheongya se ajustó la correa de los auriculares conectados a la radio. Frente a ella había un bloc de papel y un libro de códigos. Anotó las palabras y los números que escuchó a través de un breve clip de mensajes interceptados, aunque el sonido se cortó a intervalos aleatorios.

Tan pronto como terminó su clip de sonido y estuvo segura de que había escrito todo lo que posiblemente podría tener, se puso a trabajar en decodificar las diversas palabras y números en los que estaban disfrazados los mensajes. El libro de códigos que tenía era el más reciente utilizado por el ANSP, ya que los códigos cambiaban todo el tiempo para mantener a los agentes enemigos en la oscuridad, pero confiaba en que este seguía siendo bueno.

Cuando terminó de decodificar, leyó el mensaje una y otra vez. Sus ojos se abrieron y su mano se disparó.

– Tengo algo interesante.

Joo Gyeokchan se levantó de su propia estación de radio y se acercó. Ella le entregó el bloc de papel, que tenía escrito el mensaje completamente decodificado, excepto por unos pocos puntos suspensivos donde el audio se había cortado.

– Haegeumseong 1, tienes una nueva misión . Los intentos de los otros agentes de... en Estados Unidos fracasaron... ascendió al poder... ser derribado. Si no puedes... eliminarlo sin piedad.

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NOTA: LAS TRADUCCIONES DE TÉRMINOS COREANO ESTÁN DISPONIBLES EN EL GLOSARIO

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