𝕏𝕍𝕀

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ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ꜰᴏᴜʀᴛᴇᴇɴ

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Una total locura. Ese era el único adjetivo que describía todo lo que había sucedido en aquella semana.

Suspiré mientras me apoyaba en la áspera pared del callejón sin salida en el que me encontraba. Luego de unos segundos, otra persona se apoyó a mi lado. Noha reclinó su espalda a centímetros de la mía y se quedó quieto unos instantes, con el semblante serio. Giré lentamente la cabeza y en cuanto compartimos una rápida mirada, ambos terminamos lanzando una carcajada. Me levanté de la posición en la que me encontraba mientras le tendía una mano para que me imitase. Él la aceptó aunque al hacer presión en la suya, soltó un pequeño gruñido de dolor. Se había lastimado la mano en los últimos días intentando usar el horno del departamento donde nos estábamos quedando. Rápidamente, lo solté a lo que mi primo simplemente, sonrió. Fue el primero en hablar.

━ ¿Vamos a casa? Quiero enviarle una postal a Jenny para contarle todo esto ━ Asentí mientras todo su rostro se iluminaba. Entonces, comenzamos a caminar de vuelta a nuestro departamento.

Había pasado exactamente una semana y dos días desde el suceso en el sótano y el FBI, y en esos indefensos 9 días, había cambiado todo. Había herido, a quien ahora sabíamos que era la pareja de Jennifer, con un disparo en la pierna izquierda, lo que nos había dado tiempo para que la chica y mi primo, hiciesen un trato que nos beneficiaría a ambos. A decir verdad, me sorprendía que hubiese aceptado ya que estaba, básicamente, arriesgando su trabajo, su pareja, su familia y su futuro pero había demostrado más de una vez que aquello jamás la había detenido para ayudar a su mejor amigo.

El trato consistía en que ella investigaría a Drake, lo metería en problemas con el FBI con la información que le brindaríamos nosotros pero Jennifer debía informarnos cada paso de la investigación para poder cobrar nuestra venganza antes de que el FBI lo encontrase. Por otra parte debía desviar a su equipo de nosotros, armando pistas falsas y guiándolos lejos de nuestra verdadera ubicación. Pero lo más importante de todo: Debía ser secreto. Sí llegaba a enterarse alguien más, yo me encargaría de que lo lamentase.

Así cerramos la conversación y seguimos con la actuación, con suficiente tiempo para huir e instalarnos a tan solo unos cuantos kilómetros de Duskwood. Con todo aquel desastre, apenas había tenido tiempo de pensar en Hannah, en Lily pero sobre todo en Cassie. Deseaba escribirle, decirle que todo estaba bien y que me encontraba a salvo pero digitalmente, no estaba seguro. Me expondría demasiado por lo que la única comunicación que tenía con el mundo exterior eran las postales que le enviábamos Jennifer bajo el seudónimo de Nils y Jesen. Sí, nombres extraños pero era la mejor forma de no levantar sospechas.

A pesar de que la chica Smith aún me estresaba y exasperaba bastante, le había cogido gusto a esto de escribirle cartas casi todos los días. Sí, comenzaba a caerme medianamente bien.

━ ¿Sonará muy extraño decirle que robamos sin querer una crema de cocina en el supermercado y que tuvimos que ocultarnos en un callejón porque temía que alguien nos seguía? ━ Esa fue la primera pregunta que Noha me hizo al llegar al departamento. Reí mientras apoyaba una mano en su hombro.

━ Calma ¿no podemos pedir la cena antes de comenzar la postal? ━ le pregunté mientras tomaba su móvil que se encontraba apoyado en la mesa de entrada. Él asintió y comenzó a caminar hacia el sillón y una vez allí, se tiró en él, cansado. Entonces, con el teléfono aún en la mano, tape el micrófono de este y lo miré ━ Y por cierto, no pongas eso. Me dejas mal parado a mí ¿sabes?

Él rió y luego de cenar, redactamos la postal.

𝓠𝓾𝓮𝓻𝓲𝓭𝓪 𝓙𝓮𝓷𝓷𝔂:

Detrás de la pantalla - DuskwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora