Detrás de la pantalla - Duskwood

𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘦𝘹𝘵𝘳𝘢

Aclaración:

★ Antes de comenzar el capítulo, me gustaría aclarar el título un poco mejor. Si han leído el capítulo anterior ya conocieron a Jennifer Smith o informalmente llamada, Jenny. Este personaje va a aparecer por bastante tiempo más en mi novela y realmente, me gustaría darle un poco más de contexto. Aclaro ahora, que SÍ, en la propia novela se le va a dar profundidad y se va a hablar de como llegó allí pero la idea de escribir sobre ella y su vida como agente me gustaba mucho. Va a haber algunos capítulos más y para finalizar repito que NO ES NECESARIO LEER ESTOS CAPÍTULOS PARA COMPRENDERLA O PARA NO PERDERSE EN LA TRAMA, ESTO SOLO ES POR SI TE GUSTA LA IDEA DE SABER COMO ERA SU VIDA EN LA FBI Y COMO LLEGO A ESTAR EN DONDE ESTÁ AHORA.

Ahora sí, comencemos con el capítulo. 

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5 semanas antes de los sucesos mencionados

¿Me estaba volviendo loca? ¿O acaso jamás había estado tan cuerda? Tomé otro sorbo de café mientras volvía a presionar la tecla del computador, esperando que el registro se actualizase. ¿Por qué había sucedido todo aquello? ¿Por qué en un momento tan positivo de mi vida, debía perderlo? Quería hallar al culpable, quería poder vengarme de quien le había causado tanto daño pero parecía ser imposible. Y odiaba aquella sensación.

A veces, sentía que perdía la cabeza completamente, que el dolor y el odio terminaban manejándome  y no podía controlarme. A veces, sentía que darme por vencida era la mejor idea. 

La desaparición de Noha, era de las cosas más terribles que me habían sucedió en toda mi vida pero la destrucción de su familia, simplemente me generaba ganas de vomitar de la ira y la tristeza que aquel acontecimiento me hacia sentir. Aún no se borraba de mi memoria el día en que mi teléfono sonó con aquella llamada. Aún no olvido la desesperación de la voz de la mujer, que aterrada, me decía como había visto cadáveres en la casa de enfrente de su hogar.

Pero después de todo, ¿Cómo hacerlo? Noha era de las cosas más preciadas que tenía y lo había perdido. ¿Qué más me quedaba?

Una mano toco mi hombro, devolviéndome a la realidad. Al mirar hacia arriba, me encontré con unos brillantes ojos esmeralda, quienes no tardaron en perderse en los míos. 

Señoras y señores: les presento, a la única persona por la que todavía, no había acabado con mi vida. 

— Te dije que yo podía encargarme de esto esta noche, deberías estar en casa — me dijo James con un deje de reproche. Le sonreí mientras él depositaba un pequeño beso en mi frente. 

— Sabes que si no hago esto, me sentiría culpable toda la noche. — le respondí sin dejar de mirarlo. Mierda, sus ojos. — ¿Qué haces tú despierto? Por tus ojeras, tampoco deberías estar aquí.

Él no respondió y se limitó a mirar mi taza de café con una mueca de desagrado. Tomó la silla de mi costado y se sentó a mi lado, mirando la pantalla. 

— Tienes que dejar el café, Jenn, casi no estas durmiendo. — tomó entre sus manos la taza y le dio un pequeño sorbo. Hizo una mueca de asco en cuanto lo probo. — Esto esta asqueroso, por dios. Deja de intoxicarte

Se paró para ir a tirar el líquido y a pesar de que era lo único que me mantenía despierta, no proteste. Realmente, yo no estaba hecha para preparar buenos cafés. 

— ¿Encontraste algo nuevo sobre el auto? — me preguntó casi a los gritos desde la cocina. Suspiré mientras me paraba hasta el tablero en el cual teníamos el avance de las distintas investigaciones. 

— Baja por North Lakeview Avenue y sigue recto hasta que las cámaras lo pierden pero para nuestra mala suerte, hay cerca de 700 Fiat 500 Abarth en la ciudad. Además de que no hay noticias de los individuos y mucho menos de donde esta el arma. 

Divise desde el rabillo de mi ojo como James se acercaba nuevamente a mi computador y revisaba algunos de los documentos que había usado para investigar. Luego de unos minutos, volvió a hablar. 

— ¿Qué hay de los testigos?

— Nadie vio nada

— ¿Algún ruido?

— Para nada

— Y que hay de... — no lo deje terminar. Sus preguntas solo eran un constante recordatorio de lo inútil que estaba siendo en aquellos momentos. Y detestaba sentir aquella impotencia

— ¡NO HAY NADA, JAMES! ESTAMOS EN BLANCO — grité, con los ojos al borde del llanto — ¡REVISA LO QUE QUIERAS, MIRES POR DONDE LO MIRES, ESTOY VACÍA! ESTO SOLO ES UNA GRAN PÉRDIDA DE TIEMPO

Bajé la cabeza en cuanto sentí que la tristeza y el dolor me llenaban por completo. Solté un pequeño sollozo, cubriendo mi rostro con mis manos. 

Unos brazos me abrazaron por los hombros y entonces, deje que mis piernas dejasen de soportar el peso de mi cuerpo. 

— Hey, encontraremos a quien le hizo eso a Noha, solo tienes que relajarte un poco — me susurró, intentando calmarme. — Deja que tu padre tome el mando de la misión.

— No lo comprendes ¿verdad, James? Papá tomará el caso lo permita o no. No quiere que yo maneje esto. 

Él no pareció comprender. 

— ¿A que te refieres, Jenny?

— A que no puedo ser imparcial en esto. Destruiré a quien se necesario pero la muerte de Noha no será en vano. 

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Nota de la autora:

Hola lectores! ¿Les ha gustado este capítulo? Pues a mí, sinceramente sí. La pase verdaderamente bien escribiéndolo y me alegra anunciarles que habrá unos 3 o 4 capítulos más de este tipo. Y tan solo si quieren, un 5to con la vista de la FBI sobre los sucesos del capítulo 11. 

Andy ¡fuera!