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3 semanas antes de los sucesos mencionados
Cuando me lo dijeron, me costaba demasiado esfuerzo creerlo. Es decir, todo indicaba a que estaba muerto pero ¿Podría haber sobrevivido? El mensaje de mi compañero de guardia aún permanecía en mi cabeza, aún retumbaba en mi conciencia. "Hay grabaciones de otro estado. Él esta vivo, Jenn". ¿Cómo era posible?
Salí rápidamente de mi oficina y corrí escaleras abajo. Debía ver con mi propios ojos aquellas grabaciones, de lo contario, no estaría tranquila. Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no noté en cuanto James se interpuso en mi camino. Tropecé torpemente, quedando frente a él con una mueca de sorpresa un tanto patética. Él me sonreía. Parecía haberse enterado de todo, tal vez antes que yo.
― ¿Te diriges a donde creo? ― me preguntó sin perder su media sonrisa tan encantadora. Definitivamente sabía de lo que estaba hablando. ¿QUE ACASO NADA PODÍA SER AVISADO A MÍ ANTES QUE A NADIE?
― Me acaban de avisar y quiero comprobar todo... Digo, no me fiaré de nadie más. ― respondí devolviéndole el gesto.
Asintió mientras me dejaba pasar, para luego caminar detrás de mí. No podía sentir a presencia de nadie más a mi lado. En aquel momento, tenía mis prioridades claras. Y la más importante era llegar a aquel departamento concentrada, sin que nadie me detuviese.
Aunque en cuanto llegué a la puerta, supe que el destino tenía algo más planeado para mí.
― No puede pasar, agente Smith ― soltó el hombre de la puerta con el mentón en alto. ― El comandante ha prohibido su ingreso a la sala.
― ¿Puedo saber la razón? ― la sangre hervía en mis venas. ¿Por qué mi padre había hecho aquello?
― Contenido sensible para usted ― respondió sin inmutarse. Luego bajo su rostro para clavar sus ojos en los míos, con una sonrisa burlona. ― Nadie quiere que le suceda nada, señorita.
Bufé e intente alcanzar el picaporte de la puerta pero el hombre tomó mi brazo, impidiendo que lo hiciese. Me solté, furiosa.
― No me obligue a tomar medidas de violencia contra usted, agente ― dijo, amenazante. Noté como James avanzaba pero lo detuve poniendo una mano en alto.
― Intente siquiera tocarme y se arrepentirá. Déjeme pasar, soy la encargada de este caso.
Me estiré nuevamente e intenté abrir la puerta pero esta vez, el guardia de seguridad me empujó hacia atrás. Furiosa, volví a insistir, cuando tomo mi brazo con fuerza y comenzó a torcerlo.
― Le dije que no quería pero usted me obligo ― Nuevamente, ejerció aún más presión sobre mi brazo a lo que antes de que mi chico reaccionase, lo hice yo.
― ¡DEJEME PASAR DE UNA MALDITA VEZ! ― grité.
Con habilidad, me solté rápidamente de su agarre y lo deje contra la puerta con una sola patada. Me puse frente a frente y lo miré desafiante. Cuando iba a hablar, lo abofeteé.
― No quiero que diga nada, solo déjeme pasar y no me moleste más o será peor. ― le dije con el semblante serio. Pareció ser suficiente ya que minutos después, simplemente abrí la puerta y él no hizo absolutamente nada para detenerme. Luego, murmuré ― Mierda, parece que todo el mundo quiere ser mi enemigo.
En cuanto entré, mi compañero, Alex, se encontraba mirando grandes pantallas con seriedad. En cuanto oyó como James y yo entrabamos, se giró para mirarnos. Luego, me sonrió.
― Oí gritos afuera ¿sucedió algo? ― preguntó mientras volvía a mirar las pantallas.
― Nada importante, solo muéstrame lo que tienes ― le ordené con apuro. Quería dejar de hacerme ilusiones. Se encontrase vivo o no, solo deseaba saber donde estaba.
Él no dudo y tecleo rápidamente, atrasando las grabaciones para encontrar la que debía mostrarme. En cuanto la vi, simplemente, quedé congelada.
Era él. Era MÍ Noha. Bajando de una Fiat 500 blanca en Eastwood.
Iba a encontrarlo.
Sea cual sea el valor que se requería.
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Nota de la autora:
Hola! Con este capítulo intenté que conociesen un poco más el carácter de Jennifer y como reacciona ante situaciones de presión, no sin olvidar que también intenté reflejar un poco aquella locura que le provocaba su afecto hacia Noha. ¿Les gustó? ¿Qué les ha parecido?Nos vemos en el siguiente capítulo :)
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Detrás de la pantalla - Duskwood
Hayran KurguDe lo poco que sabemos de él, Jake Danforth jamás tuvo una vida normal. Un desconocido para sus hermanastras, un prófugo de la FBI y un personaje que nos enamoró a todos. ¿Qué hubiese pasado si el misterioso pelinegro hubiese narrado Duskwood? ¿Qué...