𝕏𝕀

1.4K 145 5
                                    

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴇʟᴇᴠᴇɴ

*・゜・*:.。.*.。.:*・☆・・*:.。.*.。.:*・☆・゜・*:.。.*.。.:*

— ¿Jake? — Noha me miraba con los ojos entrecerrados, algo confundido. Parecía que lo había despertado. — ¿Está todo bien?

Lo observé unos segundos antes de responder. Llevaba puesta una de mis remeras más pequeñas aunque a él le quedaba el doble de grande debido a que su complexión física era bastante diferente a la mía. Su cabello castaño oscuro estaba desordenado y caminaba hacia mí cuidadosamente, como si temiese despertar a alguien más. Noté el temblor en sus manos y el miedo en su voz. Parecía que no había sido un agradable despertar.

— Claro Noha, lamento haberte despertado. — me disculpé mientras me acercaba a él con una media sonrisa. — Vuelve a descansar, iré detrás de ti.

Él no protestó y a la mañana siguiente, ambos teníamos un aspecto un tanto deplorable. Al despertar, ya eran casi las doce del mediodía por lo que nuestro desayuno resultó ser una de aquellas comidas rápidas que solamente se preparaban con agua hirviendo. Mientras comíamos, Noha parecía algo disperso. Sus ojos iban y venían a su alrededor, como si luego de unos cuantos días, hubiese caído en la cuenta de que se encontraba allí. Conmigo.

— ¿Siempre está todo tan desordenado? — soltó de repente. No esperaba aquel comentario. Me atraganté con el agua que estaba bebiendo mientras él seguía mirando cuidadosamente a lo que yo llamaba mi hogar. — ¿Nunca sales de aquí y te mantienes a base de... esto?

Señaló la comida instantánea con algo de sorpresa.

¿Qué tan mal se veía mi vida? Mierda, estaba peor de lo que pensaba.

— Bueno... No es tan malo como parece. La comida instantánea es genial y muchas veces como fideos o pizza — comenté quitándole importancia. Él simplemente frunció los labios.

Un silencio bastante pesado se formó entre nosotros. Entonces, él habló.

— ¿Puedo cocinar yo esta noche? — me preguntó casi en un murmuro.

La respuesta era obvia así que antes de comenzar nuevamente mi rutina, le deje algo de dinero a mi primo para que pudiese hacer las compras que quisiese dejándole muy en claro que tuviese cuidado al salir y al volver. Al prender mi computador, noté una notificación nueva de mi sistema. El mapa que había preparado para Cassie estaba listo.

Cassie

Jake: He añadido un mapa de Duskwood a tu perfil, Cass

Se actualiza cada vez que averigües algo nuevo del pueblo ;)

Cassie no tardó en conectarse y pronto respondió mi mensaje.

Cassie: Cass? ¿Desde cuándo tengo un apodo tan frecuente?

No estaba seguro de que responder.

Jake: Cassie... El mapa

Cassie: Ah, sí, dame unos segundos que lo reviso

Genial, gracias🙂

Jake: No hay de que.


El resto de la conversación no fue nada de otro mundo. Le propuse que hablase con Jessica sobre la extraña pulsera y ella accedió mientras yo revisaba mi correo electrónico, solamente para esperarla. Fue entonces cuando ví aquel aviso de mi bloc de notas.

Detrás de la pantalla - DuskwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora