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ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴛʜɪʀᴛʏ

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Pasé horas frente la computadora con la cabeza llena de pensamientos. No tener respuestas me ponía los pelos de punta pero sentir que no podía hacer más, simplemente era capaz de matarme. El tiempo pasaba me sentía estancado en la investigación sobre el misterioso foro de Amy Bell Lewis. 

Preguntas sobre el hombre sin cara, sospechas, comentarios extraños... A cada segundo que pasaba, el mundo quería convencerme de forma aún más fuerte que quizás el nudo no era tan grande como lo parecía. ¿Qué tal si el asunto no era tan grande como parecía? ¿Qué tal si el envase era demasiado grande y el contenido demasiado pequeño?

El tiempo corría en mi contra. 

Contacte a Cassie, rendido, luego de varios intentos fallidos. Ella era excelente con la gente. Quedaba en sus manos. 

La luna comenzaba a resplandecer sobre el oscuro manto que lo cubría todo y desde la ventana del motel, la vista parecía quedarse escasa. Decidí cenar fuera. 

Estaba terriblemente antojado de hamburguesas. Salí de la habitación sin hacer ruido y bajé a la recepción acomodando mi capucha mientras mi reflejo comenzaba a jugar en el cristal de las ventanas que me rodeaban. 

— Vuelvo antes del inicio de la madrugada — avisé con voz gélida al antipático recepcionista. No oí ninguna respuesta de su parte. No la necesitaba tampoco. 

Caminé cabizbajo las primeras cuadras hasta que me pude relajar un poco. La luminosa avenida rebalsaba de gente probablemente turista con sonrisas de satisfacción. ¿Alguna vez tendrían que huir? ¿Sentirían en algún momento lo que implica abandonar la identidad propia? 

Pasé por un restaurante de comida china. Oí la risa de una chica. Recordé a Cass.

¿Qué hizo que tomase el impulso de escribirle? No tengo la menor idea. Solo pensé en ella y lo hice.

Mi mayor ilusión se había convertido el tenerla conmigo.

Entré a un café para estar más cómodo.

Hablamos un poco sobre la investigación antes de tomar el valor de soltar la verdad. Había conseguido el número de Amy.

Eres increíble, Cass — dije para mis adentros.

Cassie

Jake: ¿Puedo preguntarte algo más, Cass?

Cassie: Claro, lo que quieras

Jake: ¿Te gusta la comida china?

Cassie: ¿Porque?

Jake: A unos cuantos pasos del motel donde me hospedo hay un restaurante chino.

Cuando lo ví, pensé en ti.

Sería de mala educación invitarte a un restaurante y que la comida no te guste.

Cassie: Bien, entonces, amo la comida china

También he pensado en conocerte... En como sería...

Detrás de la pantalla - DuskwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora