The Ugly Is Mine { Duff Mckagan }

Capitulo 27

Narrador Duff

La vi irse con nuestra madre y senti como por mi espalda el frio del temor me recorria ¿Que pasaria ahora? solte un suspiro cuando ya no estuvo a mi vista, me gire encontrando a mi padre parado en el humbral de la cocina mirándome con los brazos cruzados, no lo habia visto hasta ahora. 

- Hijo, quiero que hablemos de hombre a hombre y de forma civilizada - Dijo con la voz calmada, me sorprendi un poco quiza Mia y yo habiamos exagerado - Por tu hermana

- Mia es mi novia papá - Le aclare sabiendo que podia sacarlo de quicio pero no me importaba, ante todo estaban mis sentimientos por ella, mis padres y yo siempre tendriamos la sangre uniendonos, ella y yo no - Recuerdalo

- ¿Tu novia Michael? es tu hermana, la adoptamos porque queriamos una niña - Explico por no se cuanta vez, rode los ojos apretando mis puños a los lados de mi cuerpo tratando de calmarme y no hablar algo que nos hiciera pelear.

- Ya lo se papá, me lo han dicho desde que tengo 5 años ¿Esta bien? - Pedi que parara con aquella platica que queria iniciar.

- Michael ¿Cómo puedes tener una relación con tu hermana? eso no es de Dios ¿Lo sabes? , ¿Sabes que no es bueno lo que hiciste? - Comenzo a acercarse con cada oración que decia - La manipulaste, la hiciste sentir miserable, eso no se hace con alguien que se ''Ama'' como dices tu

- Se que cometi errores - Dije con voz clara apesar de que me estaba rompiendo nuevamente por dentro al recordar todas esas cosas que corrieron y que hice, por poco la perdia para siempre - Pero estoy dispuesto a enmendarlo

- No lo apruebo, no apruebo tu actitud - Su cara se estaba volviendo roja, era obvio que como dijo solo se controlaba por Mia, todos en casa la amamos y no seriamos capaces de hacerle daño... aunque yo lo haya hecho, nunca podria dejar de pensarlo... me sentia como el hombre mas idiota del mundo, el mas imbecil de la historia - Y sobre todo no apruebo una relacion entre mis dos hijos

- Papa no tenemos la misma sangre, podemos hacer lo que queramos somos adultos... - No pude terminar de hablar cuando senti el puño de mi progenitor impactarse con mi rostro haciendo que me tambaleara y frunciera el ceño por el dolo, me lleve una mano a la boca tocando donde me habia golpeado al mirar mi mano note que tenia algo de sangre, el sabor metalico recorrio mi boca de inmediato - Puedes hacerlo que quieras papá, pero tus golpes no evitaran que estemos juntos

- ¿Que tu no entiendes? - Pregunto volviendo a golpearme esta vez en la mandibula, solte un gemido hechandome atras mirandolo con molestia, no queria pelear con el, no queria faltarle al respeto, no queria tampoco causar mas problemas, pero mi orgullo se estaba viendo afectado en esto - MIA ES TU HERMANA, no tu mujer

- ¡¡Tu no lo entiendes!! ¡¡Tu eres quien no entiende!! - Le grite tomando mi altura como ventaja acercandome a el nuevamente, ambos nos miramos cara a cara sin bajar uno al otro la mirada - Mia es MI NOVIA y no dejara de ser a menos que ella lo quiera - Hable con la voz ronca remarcando las palabras a ver si entendia, llevo sus manos a la camisa que me habian prestado agarrandome de ahi.

- Escuchame bien, pararas con tus delirios, no aceptare esto bajo ¡¡Mi maldito techo!!! - Grito sarandeandome, yo me rei negando a sus palabras, tome sus manos con las mias apretandolas logrando liberarme, asenti apretando mis labios, escuche pasos pero no gire mi rostro.

- Bien - Le dije.

- Bien - Me dijo el.

- Que conste que tu me hechaste de aquí - Lo señale con mi dedo indice antes de girarme a llegar hasta las escaleras donde estaba Mia mirándome preocupada, me detube delante de ella cuando nuestro padre hablo nuevamente.

- ¿A donde diablos vas Michael Mckagan? - Pregunto con autoridad desde la punta de la escalera.

- A tomar mis cosas, yo me largo de esta casa - Puntualice sin mirarlo, estaba muy concentrado mirando los ojos marrones de mi chica.

- ¿Que Paso? - Pregunto con sus ojos aguados, temblando - Dios... tenia tanto miedo de que esto pasara...

- Recoge tus cosas Mia... lo que te haga falta, nos vamos de aquí - Dije acercandome mas a ella tomando su rostro en una de mis manos - Te prometo hacer lo necesario para que vivamos bien... no volvere a fallarte o al menos lo intentare - Ambos nos reimos apesar de que me dolia la mandibula - ¿Que dices?

- Acepto - Asintio sin apartar sus ojos de los mios, sus mejillas se mojaron cuando dos gotas corrieron por ellas haciéndome doler el corazón, odio verla llorar - Vamos... por las cosas

- Si - Dirigi mi mirada a su mano la cual tome con mi mano libre, ignora los gritos de nuestro padre mientras caminabamos a mi habitación, asi ella me ayudaria a tomar lo necesario y luego iriamos a la suya, estuvimos en eso por unos minutos cuando la puerta se abrió dejando ver a nuestra madre ahi parada con los ojos rojos, su nariz tambien lo estaba.

- ¿De verdad se irán?...

- Es lo que un hombre debe hacer - Dije con firmeza mirando a Mia, quien estaba arreglando mi ropa en una mochila mientras yo ponia mis bajos en su estuche, me acerque a mamá dándole un abrazo - Siempre podrás ir a vernos, si nos aceptas

- Son mis hijos... yo solo quiero que sean felices - Dijo correspondiendo a mi abrazo, mire a Mia por el hombro, ella se acerco uniendose al abrazo, bese la frente de ambas mujeres.

 - Las amo, a ambas.... - Murmure volviendo a rodearlas con mis brazos, estaba adolorido por los golpes de mi padre, también porque el nos estaba alejando de casa, pero siempre seria su hijo, ellos siempre serían mis padres, Mia. ... Siempre seria mi Patito feo, mi cisne de pluma dorada.

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Hola, aquí este el final se que no es algo muy dramático pero mejor esto que alargarlo y cansar la trama ¿Saben? Espero que me entiendan, ha sido un placer escribir para ustedes y quiza entretenerlos, gracias por leerme.

Hasta aquí.

Malicia (Dragón) Wu.

La sombra en la oscuridad.