Louis estaba enojado, muy, enojado, después de que su madre y Eiden interrumpieran su siesta con Harry, ellas les habian dicho que era hora de comer, asi que, despues de un llanto del menor pataleando diciendo que el queria seguir durmiendo lograron convencerlo.
El ceño de el ojiazul estaba furncido mientras hacía chocar su tenedor en su plato para meter la comida en su boca, las dos omegas habían hecho enojar al pequeño rubio dos veces, y aunque Harry ya no estuviera enojado, todo lo contrario, estaba comiendo animadamente mientras miraba con ojos brillantes a su madre contar una historia rara a su marido y a June, el simplemente no podía dejar su rencor así de fácil.
Miró a él omega y este sonrió con sus hoyuelos marcandose en sus mejillas coloradas por la reciente siesta, el ceño fruncido de Louis mágicamente desapareció y ahora le remplazaba una hermosa sonrisa.
Después de que todos acabaran de comer, incluido Harry quien no comió ni la mitad del plato pero parecía estar a punto de estallar ya que cada cinco minutos tocaba su pancita y hacia un puchero.
Louis se sentó en el sofá y Harry corrió directamente hacia él, el alfa se levantó de golpe justo antes de que su omega casi cayera al piso.
-Oh, mi bebé, aún no sabe caminar del todo bien- habló Jake, el alfa de la familia Styles caminando hacia Harry y Louis -Gracias,Louis- agradeció y sobó la cabeza del niño quien sonrió.
-Vamos, Hazz- dijo el ojiazul y Harry se levantó caminando ahora suavemente jacia el sillón sentándose en un lado esperando a Louis, cuando el último llegó, el ojiverde se sentó en sus piernas y comenzó a mover sus manitas para distraerse mientras Louis escuchaba atentamente a lo que hablaban los adultos.
Cuando Harry por fin se aburrió de la conversación sin sentido para él, jaló la camiseta de Louis --Aburrí- avisó cerca de su oreja,-¿Quieres ir a jugar con Ley?- preguntó a lo que el rubio asintió.
Louis se paró inmediatamente y tomó la mano de Harry llamando la atención de las dos omegas y el alfa que los veían, se dirigieron al patio donde Ley estaba jugando tranquilamente con su cocinita de juguete con un gorro de chef y las manos manchadas de lodo.
-Gracias, Lou- agradeció Harry antes de correr hacia su hermana la cual lo recibió y le dio un mandil, el castaño revisó que todo estuviera en orden antes de ir a la sala para seguir escuchando la conversación, hablaban de algo sobre ¿Destinados? ¿Poblatarios?.
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Después de ya algo de tiempo escuchando a los adultos, estaba dispuesto a ir a ver a Harry cuando un grito fuerte se hizo presentó y pequeños pasos también.
-¡¿Harry, Ley?!- preguntaron sus padres antes de que dos pequeños entraran a la sala, Harry estaba con su cara cubierta de lodo y Leyva con sus manos y ropa llenas de lo mismo, bastaron segundos para que Harry rompiera a llorar
-¡E-ella me-me!- lloró más fuerte al no saber la palabra que estaba buscando, Louis se acercó rápidamente importandole poco el estado de Harry y le limpio carita con su mano y después se limpió la misma en la ropa ganándose una mueca de June.
-Tranquilo omega- calmó acercándolo a su cuello mientras los sollozos seguían sonando cada vez menos
-A-alfa- llamó Harry hipando mientras se acercaba más y se acurrucaba mientras escuchaba los regaños de sus padres a Ley quien permanecía con su mirada gacha.
Después de una larga charla con Leyva, ambos hijos Styles fueron obligados a darse un abrazo y decirle al otro cuanto lo quiere, lo hicieron con malas caras pero cumplieron.
Cuando llegó la hora de los Tomlinson de irse, lo único en lo que Louis pensaba era en Harry y que tal vez no lo vuelva a ver pronto por lo cual llevó a Harry a su habitación con la excusa de que tenían que ordenas para dejar su chaquetita ahí, cuando bajaron los dos agarrados de la mano, Louis se despidió de los tres primero Styles y después se acercó a Harry el cual lo veía con confusión
-Adiós Hazza- se despidió ganándose un ladeo de cabeza -Te quiero- dijo dándole un besito donde se le marcaban los hoyuelos, Harry rió e hizo lo mismo con Louis antes de abrazarlo, no sabía porque lo hacía pero le gustaba abrazar, especialmente a Lou.
Cuando los Tomlinson salieron por la puerta es cuando Harry comprendió, sus ojitos se llenaron de lágrimas -¿Mami?- preguntó con vos bajita
-¿Si, cachorro?- preguntó con amor
-N-no quiero Lou irse- dijo hipando viendo al pequeño subir a su auto para abrir la ventana y saludar a Harry.
-Regresarán, bebé-
-Pero quiero a él- dijo haciendo un puchero caminando a la puerta
-Iremos a visitarlos y ellos vendrán, tranquilo Hazz- dijo su madre recogiendo algunas cosas del piso descuidandose un momento de Harry.
Mientras tanto, Harry ya estaba fuera de su casa corriendo hacia el auto
-¡Lou!- gritó
-Hazzie- llamó saliendo del auto con una pequeña sonrisa
-No irse- sollozó el pequeño con lágrimas en sus ojitos verdes
-Mi mami me dijo que tenemos que irnos, Hazzie- dijo con lágrimas en sus ojitos al igual que Harry
-No, ¿por fi?- preguntó mirándolo mientras se acercaba a abrazarlo
-Te dejé un regalo en tu habitación- dijo Louis acariciando el cabello rubio
-¿Mi?- preguntó aferrándose a Louis mientras seguía llorando igual que Louis
-Si, para tí- respondió cuando Harry se separó del abrazo y lo miró antes de quitase su pulsera y dársela Louis -Tú- agregó y volvió a abrazar a su alfa.
Las omegas veían todo y se sentian culpables por tener que separarlos al apenas conocerse pero habian arreglado todo para que pudiesen verse todos los días sin excepción.
Cuando Eiden pudó separar a Harry de Louis, lo levantó en sus brazos en el momento en el que el auto avanzó.
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