Harry estaba de maravilla, le había gritado a George y le pegó muy fuerte por lo que ahora se encontraba meneando sus pies de un lado a otro sentado fuera del despacho de la directora con una gran sonrisa en su rostro, la secretaria lo miraba con repudio, no entendía por qué pero no le importaba.
La puerta a un lado de él se abrió y frunció al ceño al ver a su alfa salir por ahí, ambos se miraron confundidos y no se quitaron su mirada hasta que el llamado de la secretaria a Harry se escuchó.
-Quédate afuera- pidió, estaban en receso entonces no tenían de que preocuparse.
-Bueno- aceptó el alfa sin refutar y después de un pequeño beso salió de la habitación con una sonrisa llena de orgullo al ver el creciente sonrojo en las mejillas del otro chico.
Harry entró al despacho de la señorita Bell, esta le sonrió y le pidió sentarse, Ella era una alfa muy intimidante, según todos los alumnos pero en realidad era muy amable y comprensiva, al menos eso creía Harry hasta ahora.
-Harry, querido, ¿Qué sucedió?- interrogó mirándole directamente a los ojos mientras abría sus piernas levemente y se recostaba con suavidad sobre su silla. Harry tragó saliva.
-Ehm, yo, si, yo, eh, George- titubeo y se sonrojó hasta las orejas -Quiero decir, George me ha molestado y hoy volvió a hacerlo pero esta vez le grité y lo golpeé- sonrió.
Bell hizo una mueca y sonrió un poco -¿Por qué no me dijiste que te ha estado molestando?- Harry frunció sus cejas y ladeo su cabeza al escuchar eso.
-Mis padres vinieron a hablar con usted, dijeron que no se encontraba entonces le dejaron el recado con su secretaria- y cuando vió la mandíbula de la mujer apretarse supo que mejor se hubiera callado.
-Oh por Dios- murmuró y tocó el puente de su nariz antes de levantarse de su asiento y pedirle a Harry que le esperara con una pequeña sonrisa, este asintió con desconfianza.
Cuando la señorita Bell salió del despacho pudo escuchar un par de voces afuera y una puerta cerrarse, sacó su celular y comenzó a jugar en este.
Vió por el reflejo de su Android la puerta abrirse y escondió este rápidamente, enderezandose y mirando hacia el frente.
Sintió unas manos en sus hombros y frunció su ceño alejándose y tomando entre sus manos un bolígrafo que sintió en la mesa, lo bajó cuando vió a su alfa frente a él con una sonrisa.
-¡¿Estás idiota?! ¡Me asustaste, Lou!- el nombrado ladeó su cabeza y se acercó a él.
-Lo siento, no volverá a pasar-
-Tranquilo, no pasa nada-tranquilizó y se acercó a Louis para darle un pequeño beso y después se sentó en su silla.
Louis imitó su acción y ambos se regresaron a ver con una ceja alzada, Harry frunció sus labios intentando no reír y Louis mordió la parte interna de sus mejillas.
-¿Por qué estás aquí?-preguntó riendo un poco pero manteniendo su compostura seria.
-Golpeé a alguien, ¿y tú?-
-¡Igual!- dijo alegre, los dos se miraron con sorpresa y Louis soltó una gran carcajada, tapando su boca para evitar ser escuchado.
-¿A quién?- preguntó Louis, Harry murmuró su respuesta y el alfa sonrió en grande al oírla -Estoy orgulloso- dijo sonriendo.
-¿Y tú a quien golpeaste?- Louis rasca detrás de su nuca y baja la mirada antes de responder.
-Al chico de tu cumpleaños-
-¡Louis!, no puedes golpear gente solo porque sí- dijo pegándole con suavidad en el hombro.
-¿Te diste cuenta de que...?- Harry lo calló, asintiendo con la cabeza.
-No es lo mismo-
-No, no lo és yo si tenía razones para hacerlo-
-¿Cuáles?- inquirió con burla.
-Dijo cosas asquerosas sobre ti- Harry frunció el ceño.
-¿Qué tipo de cosas?-
-Literalmente le rezaba a tu culo- Harry abre sus ojos y comienza a reír, levantandose de su asiento.
-¡Oh por Dios!- se carcajea -¿Mi culo?- ríe de nuevo y frota sus ojos despacio.
-No te burles, fue un idiota-
-Claro que lo fue pero me causa conflictos que alguien hable sobre mi trasero y no se como reaccionar sin reír- se vuelve a sentar, cayendo demasiado fuerte y suelta un quejido por eso.
-¿Estás bien?- inquirió, el rizado asintió y rió un poco con los labios muy juntos.
-Si, mi rezable trasero soportó la caída-
-En este momento no me agradas- el ojiverde hace un puchero.
-No me estoy burlando de tí, creo que estuvo bien que lo golpearas, no me gusta que hablen de mi cuerpo, pero me imaginé mi trasero en un altar- el ojiazul hace una mueca y ríe después de unos segundos pasados.
-Eso no estaría mal- murmura.
Harry le da un manotazo al escucharlo y abre sus ojos ampliamente al escuchar una puerta abrirse, dejando entrar a la directora, la cual se detiene al ver a ambos en su sala, alzando una ceja camina lentamente hasta su asiento y examina los rostros de ambos muchachos, Louis tiene sus piernas abiertas de par en par y su espalda recargada sobre la silla, sus manos en cada lado de esta y una mueca de terror se instala en su rostro, al contrario, Harry esta pulcramente sentado, ambas piernas juntas y sus manos tomadas entre sí sobre su regazo, tiene una cara sonrojada que refleja miedo y seriedad fingida.
-¿Qué hacen ustedes dos aquí? Recuerdo haber dejado solo a Harry-
-Es que, lo ví entrar y después la vi salir y entré yo- el omega golpea su pantorrilla con la punta del pie y sonríe de manera angelical (obvianente falso) a la señorita Bell, quien observa todo con diversión.
-No hicimos nada indecente- Louis asiente euforicamente, titubeante.
-Solo hablamos de traseros, nada más- Harry asiente, cambiando el movimiento de su cabeza a horizontal cuando se da cuenta de lo que dijo.
-¡No! Hablamos de cosas, sin traseros-
Bell asiente y manda a callar a ambos mientras anota algo en un papel -Teanquilos, tengo cámaras y sabré si tengo que llamar a sus padres o no, ahora, Louis, ¿podrías salir un momento para que termine de hablar con Harry?- el ojiazul acepta y sale del despacho, regresando para dejar un pequeño beso en los rizos del omega y volver a salir disparado.
Harry rie incomodamente y se sonroja a más no poder -Lo siento, él es así-
-No te disculpes por eso, el te quiere bastante- Harry asiente listo para hablarle sobre todo lo que sabe de su alfa hasta que la voz de su directora le vuelve a interrumpir -He hablado con Judit y será despedida, me disculpo por lo que pasó, Harry, y si vuelve a pasar algo igual no dudes en decírmelo- Harry sonríe y asiente -Respecto a George, lo expulsaremos, no eres el único al que molesta y no queremos que las cosas pasen mayores- asegura y ordena su salida.
El ojiverde asiente emocionado y corre para poder contarle todo a su alfa.
