¹⁷

283 33 1
                                    

Harry y Louis estaban en el campo de fútbol de su colegio, el omega sentado en las piernas del otro soltando quejidos de ves en cuando por los delicados toques en su cuero cabelludo.

—Y entonces le dije que prefería hacer cualquier otra cosa que perder mi tiempo tomando un microscopio para averiguarlo— murmuró con vergüenza. —No me gustó hablarle así a pesar de lo que hizo, me siento mal ahora— se quejó esperando tener algo para que lo consuele.

—¿Te dijo que te haría gritar?— preguntó Louis molesto acariciando su cabeza, Harry bufó.

—¡Si!, y yo le dije que una mosca lo lograría antes que él— su tono de voz mostraba lo enojado que estaba.

—¿Enserio le dijiste lo del microscopio?— El rizado alzó su mirada para verlo con enojo.

—¡Eso dije hace minutos, Lou!— regañó —¿En qué piensas tanto?— le preguntó, los iris azules estaban perdidos en un color negro profundo. —¿Lou?—

—¿Qué se cree ese imbecil?— el rizado volvió a bufar.

—¡Lo sé!, es un estúpido, ¿Sabes que me dijo?— inquirió ganándose una mirada llena de curiosidad y tonos azules.

—¡Cuéntame!— animó con una pequeña sonrisa, le gustaba ver al omega contando con orgullo todo lo que le respondió o ver el como su ceño se fruncia y provocaba pequeñas arruguitas en su frente, le gustaba Harry en sí.

—¡Me dijo que iba a ser mi futuro alfa! Pff, idiota— se burló del chico con nombre de mono, si, okey, resentimiento con George, pero ¡vamos!, es un idiota, pobre del mono tener un tocayo así.

—¿Qué te dijo qué?— Harry abrió mucho sus ojos, hasta aquí llegó la vida de Curioso, digo, George.

—¡Nada!— chilló tapándose la boca.

—¿Donde están ahora?— preguntó.

—¡Bueno!, probablemente estén en la sala de ciencias, aunque la maestra se ha estado yendo de las clases sin decir nada, ¿Sabes?, así qué tal vez estén en la sala de computación, no la de abajo, la de arriba, la linda— habló rápidamente olvidando todo, Louis sonrió.

—¿Te parece si nos vamos?— preguntó el mayor.

—No quiero faltar a clases, Lou—

—Hazza, lamento decirte que es la penúltima y que la siguiente es educación física para tí— el de iris verdes se levantó rápidamente extendiendo su mano hacia Louis.

—¿Nos vamos, caballero?— el castaño rió y aceptó la mano para comenzar a caminar sin separarlas hacia la bicicleta de Louis.

—Ponte el casco, Harry— ordenó Louis después de muchos intentos.

—¡Lou!, me gusta que mis rizos vuelen— se quejó.

—Que te lo pongas— volvió a decir demandante, el rizado alzó una ceja.

—¿Ah?, que te pasa Louis Tomlinson, a tú omega no le hablas así— le retó acercándose más a él, ambos intentando aguantar la risa.

—Y tú a tu alfa no le ha las así, mierdecilla— Harry soltó una carcajada ante lo dicho.

—Yo te hablo como quiera— respondió poniéndose el casco por fin

—Lo haces, si— afirmó y se subió a la bicicleta esperando a su omega el cual iba testarudo sentado en el pequeño espacio de atrás.

—¡No me gusta ir atrás!— se quejó haciendo un puchero.

Se encontraba más infantil de lo normal, esto gracias a que Louis soltaba feromonas tranquilizadoras para hacer que el dolor de su omega en el cuero cabelludo sea más leve, gracias a ellas la actitud de Harry podía cambiar, muchas veces depende del trato que les gusta recibir y se hacen más vulnerables a manos de su alfa si reciben de este, si no lo hacen, se enfurecen y pueden llegar a usar su voz de omega para conseguirlo.

Love Of My Life  |LS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora