Maratón 2/3
-No quiero Louuuu- se quejó Harry.
Louis lo miró con confusión, el nisiquiera había abierto la boca en los diez minutos anteriores.
-¡Vamos Harry, son trenzitas!- animó la hija mayor de las Tomlinson.
-Bueno, pero si malo algo pasa le digo a tu mami- amenazó Harry y Jennet asintió sin entender que dijo.
Después de unos minutos Jennet había terminado su obra maestra, dos trenzitas a cada lado de la cabezita de Harry.
-Lindas- halagó Harry.
Louis quitó su vista de sus carritos con los que jugaba junto con Vale y miró al rizado.
-Muy lindas, omega- dijo Louis acercándose y dándole un besito en la mejilla haciendo que el ojiverde se sonrojara y jugara con sus manitas.
-Gracias LouLou- respondió
-Oigan, pero yo las hice- dijo Jennet con un puchero
-Callate Jennet- dijeron Vale y Louis al mismo tiempo.
-¡Mami!- gritó Jennet haciendo que los ojos de Louis se abrieran comicamente.
-Perdón- se disculpó y la niña le dió una mala mirada -¿Qué hago?- preguntó con miedo
-Hmmm, quiero dulces- dijo mirando a sus hermanos, Harry miraba todo con terror.
-¡No!, Mis dulces no, por favor- dramatizó Vale fingiendo llorar, Harry la miró extrañado, frunciendo un poco su ceño y ladeando su cabezita.
-Tengo sueño- bostezó Harry.
-¿Vamos?- preguntó el ojiazul y Harry lo miró con una sonrisita.
-¿Y los dulces de Jenn?- preguntó
-No importan- respondió Louis caminando junto al rizado a su habitación dejando a las dos hermanas discutiendo.
♡♤♡
Eiden se llevó a Harry para cambiarlo y June se llevó a Louis para enseñarle a cambiarse solo sin caerse de cara al momento de ponerse el pantalón. Fue difícil.
Después de que ambos pequeños estuvieran cambiados con sus respectivas pijamas, Harry con su mameluco de Conejito y Louis con su pijama de cars, ambos niños fueron a la habitación de Louis y se acostaron en la cama con la lámpara prendida.
-¿Qué quieres ser cuando tú grande?- preguntó Harry.
-Un avión- respondió Louis con sus ojitos brillando.
-Yo piscina, me gusta- dijo el pequeño.
-Que lindo- dijo Louis con su manita abajo de su cabeza mirando a Harry quien lo veía con mucho cariño.
El omega asintió y bostezó.
-¿Me abrazas? Por fi- preguntó achicando sus ojitos.
Louis sonrió y le respondio que si con su voz aniñada.
Ese día, Harry y Louis durmieron abrazados entre pequeños ronquiditos por parte del mayor.
Harry cumplía años, tres, para ser específicos, la pequeña bolita de rizos, ojos verdes brillantes y actitud mimosa e inteligente estaba muy emocionado, al igual que Louis, ya que, cada cumpleaños que pasaban eran más grandes y podrían ser novios, Louis quería eso y cree que Harry también lo quiere, espera que si.Dejando de lado los tiernos pensamientos del alfita y su omega, las madres de ambos estaban ocupadas cocinando postres como cheescakes o brownies mientras que los alfas más grandes cocinaban un rico asado en el patio trasero mientras cuchicheaban.
Teniendo en cuenta que el rizadito era lo que se llama una persona hiperactiva y social, habían muchos invitados para la fiesta, tanto compañeros de su kinder como niños que conoció en el parque. Harry estaba muy feliz.
El cielo estaba despejado, un clima fresco perfecto para la celebración.
Mientras todo esto pasaba, Harry jugaba tranquilamente con Jennet, Vale, y las otras hermanas de Louis, aún no se aprendía todos los nombres.
-¡Oye!- gritó Harry llamando a una de las niñas de las que no se acordaba el nombre. -¡¿Hola!?- volvió a gritar pero la niña no se volteaba -¡Niña!- gritó por lo que sería la última vez para que la niña volteara y le prestara toda su atención.
-¿Me llamas, Harry?- preguntó con amabilidad caminando hacia él.
-Si, ehm, niña sígueme- dijo para quelo siguiera llamándole así por su falta de memoria.
-Me llamo Zoe- dijo la niña con una pequeña risa caminando lentamente mientras que el menor corría como si de eso dependiera su vida. -¿Por qué corres y no caminas?- preguntó
-No acuerdo- respondió mirando al frente, enfocado en donde debía de caer para no lastimarse.
-Más lento- dijo Zoe comenzando a balancearse raramente de un lado a otro
-No acuerdo- dijo el niño
-Ven, te ayudo- dijo Zoe tomando la manita de Harry haciendo que sus pasos fueran más lento y las sonrojadas mejillas bajaran su tono.
De pronto el ojiverde se tropezó con la alfombra y cayó casi de cara si no fuera porque una manita había agarrado su camiseta.
Los ojos del rizado se llenaron de lágrimas y comenzó a sollozar.
-¡Mami!¡Alfa!- lloraba y Zoe mandó a Vale a que busque a Louis.
Vale rápidamente fue hacia las escaleras gritando el nombre de su hermano.
-¡Aquí estoy!- respondió el alfita desde el baño
Vale entró tirando la puerta a un lado.
-¡Sal de aquí, Vale!- dijo con sus manitas a punto de ser lavadas.
-Harry se rompió- informó y salió dando un portazo.
Louis tiró la cadena del agua y se lavó sus manos antes de bajar rápidamente por las escaleras buscando con la mirada a Harry, cuando lo encontró un puchero se formó en sus labios.
-Oh, pobrecito- susurró y caminó hacia él.
-¡Jake, lleva al cachorro para que se cambie, ya se cayó!- gritó Eiden lavándose las manos para ir con su cachorro que estaba llorando por el golpecito en su rodilla, el alfita a su lado acariciandole los rizos.
-D-duele papi- se quejó Harry mirando a su padre ponerle un poco de alcohol con el algodón.
Harry apretaba inconscientemente su manita con la de Louis, el alfita permanecía callado mirando la rodilla de su omega y acariciando sus rizos.
-Listo cariño- informó su padre levantándose tomando a Harry por los muslitos y cargandolo sin trabajo.
-Louuu- llamó Harry y Louis sonrió un poco jalando la camisa de Jake para que le dijera a su omega que está ahí.
-El odioso alfita héroe está acá- dijo Jake en tono de broma, el alfita rió.
-¿Qué es odioso?- preguntó Harry
-Preguntale a tu mamá, ella me dice así a cada rato- respondió el alfa mayor.
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