Harry, tal vez, ¿Puedo hablar también contigo?— inquirió con tono nervioso, el rizado le sonrió amable, aún con sus mejillas sonrojadas, asintió con la cabeza parándose a un lado de Louis para seguirlos a ambos hacia el jardín.
Los nervios eran notables en el rostro de la mujer, sus ojos húmedos hacían notar lo que trataba de ocultar, el chico frente a ella parecia darse cuenta de lo que ocurria, así que, con cuidado atrajo a su madre a un abrazo junto al omega mientras esperaba pacientemente el que ella pudiera hablar con toda la confianza que el ojiazul deseaba poder hacerle sentir.
Harry observó atentamente a la mujer, intentando descifrar el por qué de su actitud, el por qué quería hablar con ambos, no podía evitar pensar en que les iba a decir algo malo pero otra parte de él comenzaba a pensar en muchas posibilidades de la futura conversación, cosa que le ponía los pelos de punta y lo hacía estremecerse, le daba nervios.
Escuchó un profundo suspiro que lo hizo bajar un poco su cabeza y dejar un breve beso en el cabello de su madre, ella sonrió y se separó lentamente con cuidado, intentando no soltar a su hijo.
Ambos se miraron por un momento, Louis podía sentir su alma derrumbarse al ver a su madre así, parada frente a él con sus mejillas llenas de lágrimas, ojos hinchados y una minúscula sonrisa, se sentía mal cuando se madre comenzó a hablar y contarle lo que había sucedido.
Sus palabras fueron breves pero claras, dando siempre a entender que no justificaba lo que hizo, sin embargo, las disculpas fueron lo que más llenó su discurso, apenas paró de hablar sólo para poder respirar tranquilamente, sin poder evitar soltar un pequeño sollozo al recordar todo.
Louis observó a su omega avanzar rápidamente y abrazar a June, intentando consolarla, vió como los ojos del rizado estaban llenos de lágrimas y como su mano se movia de arriba a abajo en la espalda de su madre, mostrando apoyo y comprensión.
Su madre detuvo su charla para poder disculparse con Harry, tomándolo de las mejillas inundadas en lágrimas, comenzando a decirle lo especial que se notaba que era para su hijo y lo especial que era para ella.
No pudo evitar el sonrojo que se hizo presente en sus mejillas.
Las últimas palabras de June fueron disculpas hacia su cachorro y Harry, ambos chicos perdonaron a la mujer, dándole su apoyo total a lo que le había pasado.
Los tres salieron del jardín con lágrimas secas en las mejillas sonrojadas, ojos hinchados y rojos por el llanto, pudieron ver la mueca de preocupación de los adultos al verlos.
—¿Qué sucedió?— preguntó Jake.
—Hablé con ellos— la expresión orgullosa de Anna no fue invisible para su esposa la cual le sonrió de vuelta con alegría mientras apretaba más fuerte la mano entrelazada con la del rizado el cual miraba a su alfa sonreír al ver a sus madres.
Todos sonrieron hacia June con cariño, Louis y Harry se aproximaron a un sillón, el ojiazul sentándose primero, esperando a que su omega se sentara en su regazo, al ver que no lo hizo, un puchero se apoderó de sus labios mientras acariciaba los rizos con delicadeza y cariño.
Jake rió al ver a Louis, ganándose una mala mirada del mismo, miró a su hijo el cual miraba atento a su celular.
—Lou— llamó el chico acostandose en el pecho contrario después de bloquear su celular.
—Calla, me ignorabas— el omega rió al ver el berrinche.
—Estaba hablando con alguien— dijo el ojiverde sin interés, acercando su nariz al cuello contrario para poder oler mejor el aroma de Louis.
El aroma a limón y madera llenó sus pulmones, dejándolo completamente mareado, el castaño asintió con la cabeza desinteresado.
—Hueles tan bien— halagó Harry dando otro profundo suspiro, alzando su mano para tocar el pecho de su alfa el cual rió a la vez que masajeaba con suavidad los rizos que parecian hechos de chocolate, según Tomlinson.
—Gracias— agradeció sacando su celular y abriendo la cámara para poder fotografiar a su omega el cual se sonrojó y chilló.
—¡Maldito!— rió intentando arrebatarle el celular, sus risas eran fuertes, interrumpiendo la charla de los adultos en la sala.
—Harry— regañó su madre por el vocabulario, el rizado paró sus movimientos, cayendo sobre Louis el cual se quejó sobando su pecho.
El ojiverde se encontraba sobre el alfa con sus manos en el pecho del mismo, con la intención de hacerle cosquillas, sus rostros estaban sonrojados por las risas que estaban intentando guardar.
Unos pasos se escucharon en las escaleras, dando paso a Leyva la cual bajaba aburridamente con su vista en su celular, parando por completo al ver a todos frente a ella, su vista paró en Harry y Louis, alzando una sola ceja al verlos.
El timbre se escuchó, Harry se paró inmediatamente comenzando a correr hacia la puerta —¡Yo abro!— gritó, Louis alzó una ceja sin dejar de sobar su pecho con cuidado.
Unos cuantos minutos pasaron antes de que la puerta de la casa se cerrara y unas risas se escucharan, el alfa se levantó del suelo para ir hacia el lugar de donde provenía el ruido.
Pudo ver a Harry junto a un alfa más alto que el rizado, ambos sonrieron hacia Louis, Harry corrió en su dirección.
—¡Lou, él es Jimmy!— presentó tomando su mano, intentando acercarlo al chico desconocido —Lo conoci en la escuela— informó con una gran sonrisa.
—Hola— saludó el chico con una gran sonrisa, levantando su mano para estrecharla con la del ojiazul.
Louis inspeccionó al chico de arriba a abajo atentamente, intentando entrar en confianza, un empujón por parte de Harry lo sacó de su burbuja.
—Hola— devolvió el saludo con una pequeña sonrisa, pudo ver el ceño fruncido de su omega.
—¿Cómo te llamas?— preguntó Jimmy, Louis intentó responder pero el rizado le interrumpió.
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WATTPAD COMEME LA POLLA. ♡