Jake, con ayuda de Anna lograron cargar a ambos pequeños a pesar de los gruñidos de Louis hasta la cama del rizado después de un rato.
Ambos niños en la cama con cobertores color celeste mientras sus pequeños brazos se enredaban entre si intentando consolarse.
Anna bajó rápidamente y jaló delicadamente la mano de su esposa a la habitación más cercana.
-¿Qué fue eso, June?- preguntó un tanto enojada, sin cambiar su tono de voz normal.
-Perdón, perdón- se disculpó acercándose un poco con sus ojos llenos de lágrimas.
-Amor, se por lo que pasaste pero aún son niños y nos tienen a nosotras, a Eiden y al idiota de Jake- acarició el pelo castaño de su omega con cuidado mientras esta sollozaba.
-Lo educamos bien pero no quiero que les pase nada a ninguno si alguno de los dos no se controla, Anna, no quiero eso- murmuró comenzando a cerrar sus ojos por el olor tranquilizador de su alfa.
-No les pasará nada, los educamos bien, en especial al que si es nuestro hijo- June rió un poco -Nos tienen confianza, hablarán con nosotras- habló con seguridad. -Ahora, es hora de que te disculpes con Hazz, Lou, Jake y Eiden, en especial el pequeño omega- dijo Anna.
-Si, tienes razón, tendré que contarles a Eiden y a Jake, ¿verdad?-
-Seguramente-
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June miraba profundamente a los ojos verdes fulminantes que la miraban diciendo "Hiciste llorar a mi cachorro, más vale que tengas una buena excusa", y bueno, se podría decir que no era una excusa y no podía justificarse pero era algo en lo que dejó de trabajar cuando no tenía que hacerlo.
-Lo lamento mucho, lo que hice fue inmaduro e irrespetuoso, pero, si me dejan explicarme, aún así no me perdonen después de esto, juro que sé lo que hice y en este momento muero de vergüenza por tener que disculparme por algo como lo es esto- exclamó sin una pizca de inseguridad, manteniendo su mirada firme, sin embargo, Eiden podía notar sus manos temblando y pellizcandose.
-Tranquila, te escucharemos- respondió la omega, intentando sonar tranquila y no con ganas de cachetear a la persona frente a ella.
-B-bueno, ehm, yo, cuando tenía 14 años, conocí a un chico, cuando lo miré sentí una chispa, algo que me decía que yo era de él, le hablé y nos hicimos amigos, después de unos meses el me dijo que éramos destinados, todos lo decian- tomó un poco de aire intentando no llorar y correr a su nido en busca de consuelo.
Eiden la analizó un poco antes de seguir escuchando.
-Nos hicimos novios, más que todo porque nos repetían que éramos destinados y que era muy obvio, después de eso las cosas pasaron como con una pareja normal, la primera vez que tuvimos sexo se sintió bien hasta que me embarazé a los 16, cuando se lo conté el me dijo que el bebé no era suyo, yo le respondí que sí lo era porque era su destinada y no hubiera podido engañarlo a lo que el me dijo, como si nada, que yo no era su destinada- las lágrimas recorrían sus mejillas recordando todo -Pensé en las veces que vi a otros alfas, hombres y mujeres, en las que sentí algo pero el hecho de estar amarrada a esa persona que me impedía incluso acercarme, después, les comenté a mis padres que esperaba a Vale, ellos me dijeron que era una puta- sus ojos ardían mientras recordaba las caras de decepción de sus padres
Jake la miraba con tristeza mientras sus ojos ardían un poco intentando contener las lágrimas al ver a una de las mejores personas que ha conocido destruida.
-Me dijeron que soy una egoísta con ellos y me tiraron de la casa, literalmente, hicieron una maleta con ropa y cuando estaba lista me empujaron a la calle y me tiraron la maleta encima y cayó sobre mi vientre, me arrastré por el piso porque no podía nisiquiera levantarme y caminar hacia la puerta de mi vecino, el abrió con una sonrisa tan amable y le rogué que me lleve al hospital, me levantó con tanto cuidado y me llevó al mejor hospital que encontró y pagó todo- murmuró como si le diera vergüenza -En ese hospital conocí a Anna, con 17 años, estuvimos tanteando por mi culpa, tenía miedo de que en algún momento me vuelvan a hacer lo mismo- respiró profundamente sacando las lágrimas de sus ojos con la palma de su mano -Sé que fui una idiota al dejarme convencer por alguien y también sé que lo que hice no tiene ningún tipo de justificación pero quiero que sepan que me avergüenzo y les juro que si tengo que hacerle un altar al pequeño lo haré y si tengo que ir al espacio y traerle un pedazo de Luna lo haré porque es la felicidad de mi hijo y no quiero comprometer eso por una estupidez que hice yo- finalizó bajando un poco la mirada.
Unos brazos cálidos se sintieron alrededor de su cuello y June se aferró a ellos intentando calmar sus sollozos.
--Dios, June, lo lamento tanto, cielo- dijo Jake acariciando su pelo delicadamente.
-Cariño, debes hablar con un psicólogo sobre eso- dijo Eiden a un lado de su silla mientras acariciaba su pelo también.
-Estaba con uno antes de que muchas cosas pasaran, me sentía bien y dejé de ir- sonrió recordando lo maravillosa que fue su vida en esa época.
-Soy psicologa, tengo amigos que te pueden ayudar, si así lo quieres- sugirió Eiden, Jake asintió.
-Claro, si, ehm, ¿me permiten ir con los cachorros? Necesito disculparme- pidió June.
-Están en la habitación de Harry- indicó Anna mirando a su esposa con orgullo, no había hablado de el tema con nadie en mas de 5 años.
-Gracias, alfa-
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June entró cuidadosamente en la habitación del rizado, mirando a los dos pequeños acurrucados juntos, esperó sentada en un sillón cerca hasta que los cachorros despertaran, y así lo hicieron después de media hora.
-¿Mami?- preguntó Louis viendo a su madre, su cuerpo inmediatamente se puso a la defensiva mientras su lobo le decía que era su madre y no tenía que preocuparse.
Harry se levantó segundos después y se acurrucó más en su alfa al ver a June frente a él, la quería mucho pero se sentía mal.
-Niños, vengo a disculparme con ambos- informó y el cuerpo de el pequeño alfa se relajó un tanto, la cabeza rulosa se asomó un poco.
-Okey- asintió su hijo.
-Yo, tengo algo que hará que me puedan entender mejor pero será mejor hablarlo cuando sean mayores- dijo avergonzada, Louis rodó los ojos.
-¿Ahora si hay que esperar a que seamos mayores?- el pequeño ojiverde se removió nervioso.
-Lou, entiende amor, lo que dije salió de mi y no pude controlarlo, no sabes cuanto me arrepiento y lo inmadura que actúe que hasta tú mismo de diste cuenta- Harry se sentó.
-Hola- saludó el omega, June sonrió un poco.
-Hola cariño- el rizado se sonrojó un poco jugando con sus manitas
-Mami de Lou, ¿Tú me quieres?- preguntó con sus ojitos aguados y June juró nunca más volver a mencionar el nombre del pequeño junto a un adjetivo que califique algo malo.
-Claro que te quiero, haces feliz a mi niño y eres una gran persona, lamento si hice parecer lo contrario pero yo te admiro tanto, no sabes lo que daría por tener esa fuerza que tu tienes y el don de hacerte repetar tan rápido, además, ¿cómo me caería mal un ángel como tú?, eres una bella persona, tanto física como mentalmente- dijo con sinceridad pensando en todo el rizado y el conjunto pequeñito de cosas buenas que habían en él.
-¿Sí?- cuestionó son sus mejillas demasiado calientes.
-Si- afirmó June viendo a Harry acercarse a la oreja de Louis y murmurarle algo.
-Te perdono mami- respondió Louis con una sonrisa, aún estaba un poco confundido pero prefería hablar con su mamá a sola en un rato y disfrutar del momento que tenía frente a él, su mamá y Harry se abrazaban mientras el menor prácticamente extorsionaba a Louis con la mirada para que abrazara a su madre, y así lo hizo ganándose una gran sonrisa de Jule.
-Me tienes que explicar todo- exigió Louis después de un rato del abrazo.
June rió un poco y asintió.
Había pasado ya una semana desde el incidente con June, la relación de madre e hijo con Louis aún no se ha restaurado por completo a lo que ambos se sentian un poco incómodos, en especial Louis.
Su lobo estaba totalmente indeciso, no sabía si desconfiar de su madre o perdonarla finalmente, aún no sabía todo el contexto del problema que tuvo su madre, ya que June había acordado contárselo cuando sea mayor, Louis apoyó la decisión, tomandoseló con la mayor seriedad que podía tener un pequeño niño de 9 años que no tiene por qué asimilar cosas como las que su madre tenía que contarle.
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El próximo cap no tiene casi nada que ver con este pero es algo como un encuentro de emociones así que es opcional el leerlo. <3
