Ahora los Styles estaban viajando, Harry iba dormido con su cuerpo desparramado por todo el asiento trasero mientras Ley en cambio ocupaba solo un filo de los asientos acariciando la cabezita de su hermano aportando momentaneamente a la pacífica charla que mantenían sus padres, una canción de Lana del Rey se reproducía en la radio haciendo tararear a los pasajeros del vehículo.
-¿Por qué creen que estaban tan emocionados cuando llamaron?- Jake miró por el espejo retrovisor a sus hijos y sonrió.
-Bueno, tal vez van a tener otro bebé- la voz femenina de Eiden se escuchó en el auto que saltaba por algunos baches.
-No lo creo, Anna dijo que ella y June acordaron ya no tener más cachorros o por lo menos en un tiempo- Gemma asintió ante la suposición de su padre.
-Sip, Lou me dijo lo mismo- Eiden giró su cabeza hacia su hija.
-¿Desde cuando te agrada Lou?- las mejillas de Ley se sonrojaron y su mirada se centró en su hermano.
-¿Eh?- ambos adultos miraban a su hija con duda y cierta precaución.
-Papi, mami- llamó la niña sintiendo sus mejillas sonrojarse aún más.
Nunca les había guardado un secreto a sus padres, y llevaba guardando uno hace un tiempo y no quería que ninguno de los dos se enojaran por eso.
Ley era una alfa y esto se podía identificar por lo poco que olía aún -M-me gusta otra alfa- susurró.
Ambos adultos se quedaron callados un momento antes de que unas lágrimas se hicieran presentes en los ojos de ambos -¿Quién es, cariño?-
-Es una niña bonita de mi escuela, Lou me ha dado consejos para hacer que sea mi amiga- explicó sin alzar su mirada sintiendo sus manos temblar sobre los rizos de su hermano.
-Eso, eso está bien Ley- Jake sonrió -Siempre y cuando se respeten mutuamente- Eiden asintió ante lo dicho.
-¿Por qué lloran?-
-Es que, estoy demasiado orgulloso de tí, hacer esto es muy complicado- dijo el alfa limpiando sus lágrimas y acariciando la mano de su omega delicadamente.
-Me gusta que nos hayas tenido la confianza para decírnoslo, cariño- ahora Ley estaba derramando unas cuantas lágrimas, se sentía aliviada y no entendía el por qué de ninguna de estas cosas.
-Entonces, cuéntanos más sobre esa linda niña-
-¡Ella tiene ojos marrones y cabello rubio!- exclamó con emoción.
Y Harry sonreía escuchando a su hermana contarles por fin a sus papás.
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Recuerden que sin importar su sexualidad siempre serán suficiente y no tienen por qué cambiar esto <3.