Sus ojos recorrían cada parte del chico a un lado de su omega, le caía bien pero habia algo en él que no le acaba de convencer.
Su destinado y el otro habían estado conversando sobre Melanie Martínez aproximadamente una hora.
Había sido regañado por Harry debido a sus miradas que según él están haciendo sentir mal a Jimmy, já.
Patrañas.
—Y, ¿Cómo se hicieron amigos?— inquirió el alfa posando su rostro en su palma abierta, el rubio tragó saliva al ver la mirada que estaba recibiendo.
—¡Oh, le gusta el mismo cantante que a mí!— dijo Harry totalmente emocionado, Louis sonrió al verlo con sus ojitos brillosos.
—Debes dejar de emocionarte porque a alguien le guste un artista mundialmente reconocido— le dijo con cariño apretando la matriz contrario, las mejillas del omega se sonrojaron al instante y una mueca se hizo presente en su rostro.
Jimmy los veía a ambos con ternura y una gran sonrisa, Louis se percató de ello y dejó de sonreír, cambiando su rostro a uno de total seriedad para ver al de ojos avellana.
—Entonces, Jimmy, ¿Cuáles son tus inteciones con mi omega?— preguntó con una voz fuerte que hizo a harry darle una patada fuerte por debajo de la mesa, él y su lobo aullaron de dolor.
—¡No lo avergüenzes!— chillo el menor de los tres sonriendole como disculpa a su amigo.
—¡Él empezó!— Jimmy lo miró con indignación.
El ojiverde se sentó erguido en su silla, sin voltear a ver a su alfa, viendo fijamente a Jimmy sin decir absolutamente nada, Louis se desesperó.
—Harry, perdón— se disculpó —Omega— llamó dando un pequeño golpecito en su hombro, el rubio se carcajeó al verlo. —¿De qué te ries?— inquirió viéndolo mal.
—Eres un mandilón— se burló, Louis bufó.
—No, por querer estar bien con mi omega no soy un mandilón, idiota con cabello mal teñido— murmuró comenzando a pellizcar el estómago del menor.
—Era una broma, no llores— rió disculpándose después.
La risa de Harry detuvo las palabras que estaban a punto de salir de la boca de Louis.
—¿Me disculpas?— preguntó el mayor haciendo un puchero que hizo reír más a Harry.
—Con una condición— le dijo pestañando rápidamente.
Louis sonrió y asintió, acariciando las mejillas del chico frente a él con amor. —Lo que sea—
—¡Ayudame a hacer pie de limón!— chillo emocionado, Jimmy se levantó rápidamente de su asiento.
—¡Me voy!— dijo, un puchero se asomó en los labios de Harry —Odio cocinar, lo siento Harold— habló y se despidió de todos amablemente.
Louis observó a su omega levantarse y correr a la cocina, él lo siguió lentamente mientras buscaba en Google alguna receta buena para tiramisú.
—Oh no, no hay galletas, Lou— dijo decepcionado, subiéndose al mesón para comenzar a inspeccionar más a fondo.
—Podemos ir a comprarlas— respondió apoyándose a un lado de Harry, poniendo uno de sus brazos en los muslos de este para evitar que se caiga.
—Tú mano está fría— se quejó el rizado sentándose de golpe en el mármol.
—Tus muslos también— respondió sin dejar de ver la pantalla de su celular.
