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Han pasado algunas semanas desde el baile de los Montparnasse, el invierno está por terminar y eso anima a los habitantes de la ciudad a dar paseos más seguido, lo que hace que las calles estén repletas de personas con ojos por todos lados.

Las cosas con el grupo de la ABC siguen su curso, aún no encuentran el momento adecuado para levantarse en armas.
Hace algunos días empezaron a desaparecer compañeros cercanos a Enjolras, los avisos llegaron por parte de otros disidentes, es un tema preocupante ya que no se ha vuelto a ver a todos los chicos desaparecidos, nadie dice nada, la policía finge trabajar en los casos pero los rumores de que el ejército es el autor de dichas desapariciones toma fuerza cada vez más.
Todos están tensos y preocupados, vigilan cada movimiento y han empezado a tener más cautela a la hora de encontrarse en la taberna. Hoy por la noche tienen una reunion importante, están intentando descubrir quién está haciendo las desapariciones ¿Por qué? Que hicieron con los chicos y dónde están.
Para eso han venido varios representantes de los grupos al rededor de la ciudad y ciudades vecinas.
La situación se está replicando en cada rincón de Francia y no se pueden permitir perder más elementos, los están desarmando poco a poco y no pueden dejarse vencer sin siquiera haber empezado a luchar.

Están todos sentados en la última mesa del rincón como es costumbre, los tarros de cerveza no pueden faltar y para no perder el hábito Grantaire ya ha empezado a ponerse ebrio apesar de los intentos de Enjolras por mantenerlo sobrio.

—¡Deja de tomar así!— lo regaña con firmeza —No sirve de nada si no estás consciente de lo que se hablará hoy.
—No no no, no puedo estar sobrio, no para enfrentar todo lo que se dirá hoy, estoy muy nervioso Enjolras— Dice Grantaire con el miedo en sus ojos —Nadie puede asegurarnos que no seamos los próximos—
—Por eso mismo es que estamos aquí, para hacer algo al respecto y tomar la justia en nuestra manos— golpea con el puño la mesa, lo que provoca que todos presten atención a su persona.

Por la puerta va entrando un grupo de 5 hombres de variadas edades y estilos, son los compañeros que vienen a informar la situación.

—Buenas noches caballeros— dice un hombre robusto de cabello cano.

En esta lucha hay hombres y algunas mujeres de todas las edades y profesiones, nadie es rechazado a unirse a la lucha por la libertad.

Excepto claro está personas de la alta sociedad, nadie esperaría que se unieran a una lucha para eliminar sus privilegios.

Los recién llegados toman asiento y proceden a soltar toda la información que se ha logrado recabar.

—Gracias por recibirnos a todos aqui— dice el hombre canoso a Enjolras ——Todos son bienvenidos, este es un lugar seguro— le responde con firmeza.
Los hombres ven con desconfianza a todas las demás personas que están distribuidas por toda la taberna ocupando mesas, tomando cerveza y pasando el tiempo entre ellos.

—Todos aquí son aliados— se apresura a aclarar Courfeyrac —Somos apoyados por el dueño y los clientes habituales—

—No se confíen, ahora más que nunca estamos vigilados, pongan atención a quién le hablan, quién se acerca a ustedes o cualquier extraño que aparezca de pronto— Está diciendo el mismo hombre que ya había estado con ellos cuando recibieron la información del baile.

Entonces — toma la palabra Enjolras —¿Qué es lo que está pasando? Necesitamos hacer algo al respecto ya.

—Tenemos varios informantes que han logrado sacar información y todas nuestras sospechas son ciertas.
El ejército del rey está al tanto de lo que estamos planeando y ha empezado a investigar y desaparecer a los disidentes al rededor de todo Francia.
Aún no logramos descubrir a dónde los llevan o si siguen con vida— el hombre canoso parece ser el líder de ese grupo y quién viene a notificar el plan y la acción que deben hacer en este punto de la ciudad.

—Sabemos que en esta ciudad vive uno de los amigos más cercanos al rey y el parlamento— continúa un hombre rechoncho y bajo de estatura — Pierre Montparnasse, gracias a nuestras investigaciones descubrimos que tiene una propiedad oculta que no está registrada ante la autoridad y no declara usos, tiempo de adquisición ni hectáreas.
Es bastante sospechoso ¿Porqué alguien como él mantendría en secreto una propiedad si lo que más aman es ostentar la riqueza que poseen?
Necesitamos descubrir la ubicación de dicho lugar y posteriormente entrar en el para asegurarnos de que no es ahí donde tienen a todos los compañeros secuestrados.

Todos están en silencio procesando lo que acaban de escuchar.
Enjolras está lleno de rabia y no quiere perder un momento más.

— Necesitamos que nos digan la ubicación de la mansión Montparnasse y los puntos de entrada — el hombre canoso tiene el plan echo — Fabron entrara por la noche de mañana al lugar para intentar sacar la información que necesitamos

Espera espera — Se apresura Enjolras —¿Cómo entrarán sin que nadie en la familia se entere?

Eso está calculado — dice Fabron —Mañana la familia saldrá a uno de sus bailes, así que la casa estará completamente sola.

¿Están seguros de eso? Ya he estado ahí y todo está repleto de guardias y vigilantes — Enjolras no está muy seguro de lo que piensan hacer.

Por eso tú, mi querido amigo— dice el hombre canoso — acompañarás a Fabron y te asegurarás de que nadie se de cuenta que están ahí.

No no no — habla Grantaire por primera vez en toda la reunión — Enjorlas eso es muy peligroso, todo está lleno de vigilancia y es casi seguro que los van a atrapar.

El grupo de disidentes invitados voltean a ver a Grantaire con desaprobación, no esperaban que alguien se negara a llevar a cabo el plan.
Nadie tiene miedo a arriesgarse por sus compañeros por lo menos hasta ahora.

—Es algo que tenemos que hacer Grantaire — dice Courfeyrac — Si no resolvemos esto nos van a desaparecer a todos.

Gordo — responde Enjolras tratando de calmar a su amigo —Voy a estar bien, conozco bien el lugar y se perfectamente por dónde podemos entrar— está mintiendo, Enjolras no conoce tan bien el terreno, solo ha estado ahí una vez.
Pero Grantaire a pesar de todo, es uno de sus mejores amigos y quiere reconfortarlo.

Perfecto — interrumpe el momento el hombre rechoncho — el plan está echo.
Ambos se encontrarán en el camino a la mansión y harán lo que tengan que hacer para traer esa información.
Es de suma importancia que logremos encontrar a todos los compañeros con vida.

La reunión termina después de algunas horas de pláticas, cervezas y risas.
El alcohol hizo efecto en todos incluido Marius que es la primera noche que falta al encuentro con Cosette.

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Hasta la muerte- Enjolras (Joseph Quinn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora