La mesa del fondo de la taberna está en una acalorada discusión, los amigos del ABC están tratando de digerir la historia de Fabron, los otros hombres del grupo están decididos a irrumpir en la propiedad de Pierre y tomarla como estandarte de la insurrección.
Todo esto sería el inicio a la verdadera lucha, no es lo que estaban planeando desde el principio y parece, a ojos de Courfeyrac, Grantaire, Marius y Enjolras; una sentencia de muerte.
No creen que sea muy inteligente arriesgarse de esa manera sobretodo cuando no está comprobado que el lugar y el Sr. Montparnasse sean cómplices de las fechorías del rey.—No podemos precipitarnos— está diciendo Courfeyrac al hombre cano.
—Creí que lo que buscábamos era rescatar a los desaparecidos— se mete Enjorlas.
—¿Y cómo crees que lo haremos, pidiendo por favor a los soldados que los suelten y nos dejen ir?— responde el hombre bajo de estatura.
—A mi me parece que es un movimiento arriesgado comenzar todo en un lugar donde el número de soldados nos va a rebasar por mucho— Grantaire tiene un punto muy acertado, aún cuando habla desde su miedo.
—¡Ay por favor, tu cállate!— responde grosero Fabron —No sé que haces tu aquí si eres un cobarde.—
—¡Hey!— llama la atención Enjolras poniéndose de pie- no le vuelvas a hablar así a mi amigo.
—Grantaire tiene razón— le sorprende un poco estar de acuerdo por una vez con su rechoncho amigo— no podemos hacer las cosas sin planear, movidos por la furia.
No servirá de nada si nos matan a nosotros también, ya han desmantelado lo suficiente a los grupos, y si seguimos así no quedará nadie para luchar por el pueblo.—Parece que las palabras de Enjolras han dado en el clavo, todos han quedado en silencio, viéndose unos a otros.
—Entonces ¿Cuál es tu sugerencia?— habla por fin Jermaine, el hombre canoso y líder de todos.
Con un movimiento coordinado, el grupo cambia la mirada hacia Enjolras esperando una respuesta.
—Deberíamos empezar por investigar la propiedad y asegurarnos de que tienen ahí a los detenidos.—
Courfeyrac asiente con la cabeza en total acuerdo.
—Si nuestras sospechas son ciertas, debemos armar un plan bien pensado para poder sacarlos y estar listos para el comienzo de la lucha, estoy seguro que no podremos salvar a todos y librarnos del— no termina la idea al verse interrumpido.
—Lo único que quieres es salvar al padre de tu noviecita— Fabron habla enojado, no puede soportar que Enjolras se lleve el protagonismo en toda la reunión y que Jermaine, su propio padre tenga más interés en lo que tiene por decir, cuando nunca a tomado en cuenta las propuestas de Fabron y lo trata como un subordinado más a su cargo.
Nadie está entendiendo lo que dice Fabron, lo miran extrañados pensando en la posibilidad de que ya esté ebrio.
—¡Diles!— acusa con el dedo— Tienes miedo de confesar que tienes algo con la hija de Pierre Montparnasse porque seguramente tú eres uno de los infiltrados.
No me creo tu teatrito de "entretenerla" yo sé que tienen una relación- está enfrentando a Enjolras a través de la mesa con todos los hombres escuchando sorprendidos lo que acaba de decir.—¡Dije que no hablaras de ese tema!— Enjolras está realmente furioso, ha atravesado la mesa con la parte superior de su cuerpo para poder encarar a Fabron tomándolo del cuello de su camisa.
—¡Hey, hey!— Courfeyrac trata de detener a su amigo, mientras el hombre cano hace lo mismo con su hijo.
Los murmuros se escuchan por toda la taberna, la discusión subió de tono y no pasó desapercibida para todos los comensales que pasan una buena noche.
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Hasta la muerte- Enjolras (Joseph Quinn)
Fanfic𝓙𝓮 𝓷𝓮 𝓿𝓲𝓿𝓻𝓪𝓲𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓹𝓸𝓾𝓻 𝓽𝓸𝓲 1832 Paris Francia Sus ideales parecían bastante claros. No había manera de que se desviara del objetivo: La revolución y la igualdad de derechos para cada habitante de Francia. ¿O sí?