Pequeños pasitos iban por el pasillo de la compañía de Hybe. Namie intentaba hacer que sus pasos no fueran tan torpes riendo de vez en cuando.
Iba muy concentrado en sus pies que no vió a aquel chico con el que chocó cayendo de sentón.
Namie hizo un puchero, se le notaron las ganas de llorar por haber caído. Soobin se dio cuenta que estaba tratando con el pequeño de inmediato.
— Perdón, Namie... No te ví, debí haberme fijado más – dijo agachándose para ayudarlo a pararse.
Pero el pequeño seguía con un puchero, la verdad era que no estaba entendiendo mucho de lo que decía, estaba muy pequeñito y solo había salido de dónde estaba para buscar a Mimi.
— Mimi... – logró balbucear.
— Oh... ¿Buscas a Jimin? – preguntó sonriendo, se sentía raro no utilizar la palabra "sunbae" antes del nombre pero el bebé no entendería si lo dijera así.
Namie asintió mientras repetía una y otra vez "Mimi".
— De acuerdo, vamos con él. Dame la manita – contestó Soobin.
Namie hizo lo que le pidió al ver qué le daba la mano. Podría no entender bien las palabras pero era un bebito muy inteligente.
Al llegar al estudio de Jimin el menor suspiró varias veces... Nunca había estado ahí pero necesitaba dejarle al pequeño... Tocó la puerta.
— Pasa – se escuchó la voz de Jimin.
Soobin abrió y asomó la cabeza.
— Disculpa, Sunbae... – dijo apenado.
— Oh, Soobin-ah... ¿Qué pasó? – preguntó Jimin.
Soobin entró completamente y dejó que Namie entrara también.
— Lo encontré en el pasillo, quería venir contigo – explicó mientras el pequeño se soltaba y corrió torpemente a Jimin.
El ahora mayor logró atrapar a tiempo a Namie para cargarlo con una habilidad adquirida por el tiempo cuidándolo. Lo llenó de besitos y lo abrazó tiernamente.
— Gracias, Soobin-ah – contestó antes de voltear a ver la pila de trabajo que tenía, no sabía si sería capaz de cuidarlo... Odiaba cuando el trabajo era de escritorio...
— Sunbae... ¿Quieres... Que lo lleve a otro lado? Quiero decir... Kai ahorita también está pequeño y podrían jugar... – comentó Soobin.
— ¿Harías eso? ¿No es mucho trabajo? – preguntó Jimin sintiéndose algo mal por quererle encargar al bebé.
— No es nada, Sunbae... Creo que será interesante. Kai nunca ha sido tan pequeño – admitió.
— De acuerdo... Solo dame unos minutos, porque debo cambiarlo y darte sus cosas – dijo Jimin.
Tomó a Namie para llevarlo al baño, mientras le ponía sus pañalitos y un pantalón más cómodo le explicó que iría a jugar con Kai aunque el pequeño se veía más entretenido en babear sus deditos por completo.
— Namie... ¿Qué te he dicho de los deditos? – le preguntó Jimin.
— ¿Nu...? – contestó el pequeño.
— Exacto, los deditos no se chupan. Mejor tu chupete – le recordó dándole aquel objeto y lavó sus manitas.
Volvió con Soobin pidiéndole a Namie que siempre sostuviera de la mano al menor.
— Gracias, Soobin-ah... Realmente disculpa este favor... – dijo avergonzado aún.
— No hay problema, Sunbae... Realmente creo que me muero de ganas por cuidarlo y estoy seguro que a los demás les va a encantar – afirmó muy seguro.
Así fue como Namie se dirigió a la sala de prácticas de TXT dando pequeños pasitos torpes y viendo de vez en cuando a aquel chico que iba tomando su mano.
En cuanto entraron los demás miembros voltearon instintivamente.
Kai corrió hasta él y lo abrazó.
— ¡Papi! ¡Te extrañé! – dijo Kai.
— Pero si no me fui mucho rato, mi amor – rió el líder mientras pasaba su mano por su cabello.
— ¡Pero te fuiste sin decirme! – lo acusó.
— Sí, discúlpame, bebé. Pero es que me topé con pequeño como tú – le explicó haciendo que Namie pasara al frente.
Kai dio brinquitos emocionado y se paró frente a Namie.
— Holiiiiiii, soy Kai ¿cómo te llamas? – preguntó sonriendo.
El pequeño quitó su chupete antes de contestarle bajito:
— Namie... Hodi Kai...
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Namie ! ~ Finalizada
FanfictionKim Namjoon es el líder de BTS, lo cual conlleva demasiada presión. Es por esto que decide utilizar el Little Space para sentirse mejor. Esta vez es momento de que los chicos cuiden de su líder como él los ha cuidado.