Fiebre

557 66 2
                                    

Mimi veía a Namie muy incomodo, se quejaba y se veía que no podía acomodarse. Algo no andaba bien... Debía avisar a alguien.

Primero pensó en Jin... Pero algo le dijo que Namie querría ver mejor a Yoon.

Así que fue a su cuarto, entró despacito para no despertar a Kookie y movió a Yoon con cuidado.

— Yoonie... Creo que algo le pasa a Namie – dijo en voz bajita.

Y para aquel chico que normalmente le costaba media hora despertarse esas palabras fueron suficientes.

— ¿A qué te refieres, Mimi? – dijo aún medio dormido.

— Nu sé... Mejor meñ – le dijo para luego sorber un poquito por la nariz.

Aquello no sonaba bien...

— Mimi... ¿te sientes mal? – preguntó.

Negó con la cabeza.

— Solo tengo moquitos – admitió

Con aquello supo mas o menos por donde iba todo, probablemente Nam se sentía mal... Volteó a ver a Kook primero, tampoco se veía muy cómodo...

Estaba más calientito de lo normal... Seguramente tenía un poco de fiebre.
Lo tomó en brazos, Kook se quejó un poquito, y fue hasta el cuarto de Nam.

Si Kook estaba calientito Nam estaba hirviendo... Comenzó a cambiarlo, lo dejó solo en pañalitos y una playera blanca delgada.

— F-f-fio... – se quejó el pequeño.

— Lo sé pero no hace frío, bebé... Pronto te sentiras mejor – le dijo.

Hizo lo mismo con Kook para que no subiera más su fiebre y decidió ir por Jin.

Respiró profundamente, no quería entrar a ese cuarto... Pero era importante, ni siquiera tocaría la puerta.

Entró como si nada, estaban los tres dormidos. Agradeció eso...

— ¡Oy! ¡Jin! – gritó despertando al mayor de un salto.

— ¡Maldición, Yoongi! Al menos toca antes de entrar – se quejó.

— No tengo tiempo para eso... Los tres mocosos se enfermaron. Nam y Kook tienen fiebre y la nariz de Mimi parece una cascada de mocos... – le explicó.

— No.... No me quiero enfermar... – dijo Tae aún medio dormido.

— Demasiado tarde, los siete compartimos bichos – rió Hoseok.

— ¿Tenía que ser en los últimos días de la semana de descanso...? – se lamentó Jin — También cámbiense, me ayudarán más hoy.

— Me adelanto – dijo Yoongi saliendo de la habitación.

Cuando regresó con los tres pequeños Nam tenía una sabanita encima.

— Tenía frío... Pero no hace frío... Y una sabanita no es caliente – explicó Mimi.

— Está bien, cariño. Hiciste bien – aseguró Yoon.

Tanto él como Kook estaban durmiendo o intentandolo.

Mimi estornudó sacando moquitos, Yoongi suspiró y se alegró de haber agarrado papel al regresar. Tomó un pedazo.

— Suena fuerte, Mimi – le instruyó.

Mimi le hizo caso, tal vez demasiado que terminó llenando de moquitos hasta la mano de Yoon.

El mayor suspiró... Ah... Odiaba enfermarse... Que los demás se enfermaran... Necesitaba paciencia...

— ¡Perdón, Yoonie! No quedia... Eso... – dijo Mimi a punto de llorar.

— No pasa nada, cariño. Estas enfermito, estas cosas pasan – le aseguró limpiándose las manos y pensando donde estaría el gel antibacterial.

Finalmente Jin llegó, fue primero con Mimi.

— ¿Cómo te sientes, amor? – le preguntó asegurándose de que no tuviera fiebre.

— ¡Teno mosquitos! – contestó para después estornudar sacando más moquitos.

— Ay, corazón... – fue todo lo que le dijo antes de limpiarlo con cuidado y darle un besito en la frente.

Kook se había sentado con un puchero.

— ¿Tú como te sientes, Kookie? – preguntó Jin.

— Duele cabecita... – dijo en voz bajita.

— Y tu garganta, ¿verdad?

El pequeño solo asintió.

Jin también lo checó, quedaba un poco de fiebre pero ya estaba sudando.

El que le preocupaba más era Namie...
Seguía hirviendo en fiebre.

Cuando entró Tae le pidió que se quedara al lado del pequeño.

— Iré a preparar un baño tibio para bajar la fiebre – explicó.

— Iré despertándolo entonces – dijo Tae.

Movió un poquito a Nam, el pequeño se quejo mucho no quería despertar. Con mucho trabajo Tae logró que se sentara y pusiera su cabeza en su hombro.

Cuando Jin lo llevó para meterlo al baño comenzó a llorar, se sentía muy mal para moverse y fue peor cuando tocó el agua; la sentía helada.

— Lo siento, bebé... Lo siento... – decía Jin una y otra vez.

Una vez que comenzó a bajar la fiebre Namie dejó de llorar para pasar a hacer sorbitos por su nariz.

Poco después lo sacaron del agüita y lo cambiaron.

No quiso moverse de los brazos de Yoon, estaba enojado con Jin por haberle hecho eso cuando tenía frío y se lo hacía saber sacando su lengüita de vez en cuando.

El resto del día fue ver caricaturas o dormir. Fue difícil hacer que quisieran tomar medicina porque el jarabe sabía feo y les daba asco pero lo lograron.

Solo esperaban que pudieran sentirse mejor antes de regresar a la compañía.

Namie ! ~ FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora