Capitulo 6

24 1 0
                                    

Comienza a escribir tu historia

No pude dormir de los nervios esa noche.

Tenía un turno con el médico a las 5:45 de la mañana para no faltar al colegio.

Me desperté, me bañé para despertarme, me preparé, desayuné, y salí al médico.

Mi papá hizo espacio en su agenda para acompañarnos a mi mamá y a mí. Cuando llegamos había dos personas nada más porque era muy temprano. Esperamos 10 minutos hasta que nos atendieron.

—¿Clara Sánchez es tu nombre, no? —Me preguntó la médica cuando entré.

—Sí, mucho gusto.

Le estuvo preguntando algunas cosas a mis papás antes de ponerme a hacer cosas.

—Necesito verte caminar, ¿puede ser?

—Sí, obvio. —Le contesté.

Cuando empecé a caminar, me empezaron a temblar las piernas.

—Estás caminando mucho mejor —Me dijo.

—¿Estuviste haciendo algún tratamiento o algo por el estilo?

—Sí, tengo kinesiólogo los lunes y miércoles.

—Ah perfecto, decile que lo felicito.

—Gracias.—dije

—Necesito hacerte unos últimos estudios y marcar algunas cosas de tus pies para llevarlo a analizar y ver si te curaste. El lunes por la mañana te va a llegar un mail que te va a decir una respuesta.

—Bueno. Muchas gracias. —Le contestó mi mamá.

—De nada. Tranquilos, tengan fe.—dijo la doctora con dulzura.

Después de esta visita, fui directamente al colegio porque tenía puesto el uniforme y estaba por llegar tarde.

Cuando entré al salón Celeste se me acerca muy rápido y me pregunta con mucho entusiasmo:

—¿Y? ¿Cómo te fue? ¿Qué te dijeron?

—Me van a dar la respuesta el lunes por mail.

—¿En serio nos van a hacer esperar hasta el lunes? Yo no puedo, estoy ansiosa.

—Estoy peor, imaginate. Pero bueno, no queda de otra.

—Cambiando de tema, ¿te sentás conmigo?

—Dale. —Le contesté.

La profesora de biología llegó con la nota de los diagnósticos en la mano.

—Hola chicos. Como siempre voy a decir las notas en voz alta, sólo si quieren. Los que no, me dicen.

—Ay amiga estoy nerviosa, ¿y si nos va mal?—Me pregunta Celeste.

—Tranquila, estoy segura de que nos fue bien

—Eso espero.

Cuando la profesora empezó a decir los apellidos, todos hicimos silencio.

—Martínez Lorenzo: 5,50 .

—López Julieta: 8.

—Jiménez Francisco: 3, 50. Esperaba más de usted, alumno.

Mientras iba diciendo los nombres me empezaron a sudar las manos.

—Celeste Andalgo: 9, 50.

Hizo un gesto de alivio cuando escuchó eso.

—Por último, Clara Sánchez. La felicito alumna, su trabajo fue el mejor: 9, 75.

Nosotros: InseparablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora