Capitulo 10

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Lo único que pude escuchar fue a Celeste decir: "¡Clari cuidado!" "Llamen a la ambulancia, ¡urgente!"

todo lo que pasó después fue borroso para mí. Lo único que recuerdo es que llegó la ambulancia y estaba llorando en los brazos de Celeste.

Cuando llegamos al hospital, lo único que hice fue llamar a mi mamá para explicarle la situación.

Me dijo que me quedara tranquila. ya estaba en camino y que me quedara ahí hasta que Sebastián estuviera bien.

Salvador se encargó de llamar a la madre de Sebastián. cuando llegó estaba toda angustiada.

Me abrazó muy fuerte ya que me vió con los ojos hinchados.

"No es tu culpa, no es tu culpa'' . Me repetía una y otra vez dentro de mi cabeza.

Las horas se me hicieron eternas esperando a que el médico me diga la situación de Sebastián.

Por fin llegó.

—¿Familia Labarre?

—Si. contestó la mamá.

—Tuvieron mucha suerte... pudimos sacarle la bala antes de que dejara de latir el corazón. logramos reactivarlo. Pero está en coma.

Cuando escuché esas palabras empecé a llorar en silencio de la emoción, pensé que había perdido a mi compañero de vida definitivamente.

—¿O sea que va a sobrevivir? —Pregunta la madre con un poco de alegría en la voz.

—Hay 50 y 50 de posibilidades, puede ser que si, puede ser que no, hay que esperar a ver qué devoluciones tiene su corazón. —dijo el médico.

Todos hicimos resoplido de alivio cuando escuchamos eso.

—Necesitaría que dos personas de las que están acá, vengan mañana por la tarde para revisar cómo va.—dijo el médico

—Voy yo. —¿Quién más quiere venir? —dijo la madre.

—Que vaya Clara, es la más cercana. —Dijeron Celeste y Salvador.

—Gracias —les dije. —¿Pero no puede ser que vengan conmigo?—Somos igual de cercanos a él. —dije

—No, lamentablemente es imposible. No es nada personal, es un recaudo que tomamos los médicos, por qué es muy chica la habitación y hay muchos elementos electrónicos.—dijo el médico

—okey.—Dije con tristeza al saber que Celeste

Salvador se van a poder ver el procedimiento.

—Okey. Perfecto. —¿vínculo con el paciente? — pregunta el médico.

—Madre y mejor amiga —dijo la mamá de Sebastián.

—Nos vemos mañana entonces. —Dijo el médico. —Tranquilos. Hay esperanzas. 

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