Capitulo 15

9 1 0
                                    

Comienza a escribir tu historia

Cuando terminaron los médicos de hacerle las pruebas me dejaron hablar con él.

—¿Cómo está su corazón? —pregunte

—Afortunadamente, no sufrió mucho impacto, igualmente vamos a seguir haciéndole pruebas, si todo sigue bien en unos días le damos de alta. —me contestó el médico.

—Buenisimo. pregunta, porque tengo curiosidad y me da miedo hacer algo que no tengo que hacer. — —¿puedo abrazarlo ahora?—pregunté

Sebastián lanzó varias carcajadas.

—Pero vení acá querida, no va a pasar nada. — me dijo riéndose.

—Bueno ahí voy señor. —Me reí.

Me senté en la cama.

Suavemente lo abracé. Sebastián sumergió su cara en mi hombro y acarició mi espalda.

No podía creer volver a tocarlo, pensé que nunca más lo iba a hacer.

—Te extrañé. —le dije mientras lo abrazaba

—Lo sé... yo también. —Tenemos que hablar de varias cosas.

—es verdad... pasaron muchas cosas. —dije un poco nerviosa.

Tocaron la puerta del dormitorio.

Salvador dejó pasar primero a Celeste. Se le notaba la felicidad en su rostro.

Las madres estaban atrás de ellos

—Que caballeroso, gracias —Dijo Celeste.

—Epa epa epa ¿de qué me perdí? —preguntó Sebastián mirándolos.

—Te juro que ni yo lo sé, hace varias semanas están raros. —¿Algo que nos quieran decir?—pregunté mirando a Celeste.

—Paciencia... ya se van a enterar— dijo Salvador.

—Ah bueno —dijimos con Sebastián.

—¿Van a venir a saludarme o se van a quedar ahí parados?— dijo Sebastián en un tono sarcástico.

Primero fue Salvador a abrazarlo de una forma divertida. —muy bien campeón, sabía que te ibas a despertar.

Mientras tanto estaba parada al lado de Celeste...

le hice un empujón de hombro como para que se diera cuenta de mi pregunta.

entendió muy rápido y me dijo con la mirada con un gesto que sólo nosotras entendemos, "Después te digo"

La miré con cara pícara y le dije okey.

Fue Celeste a abrazarlo.

La madre empezó a llorar cuando lo abrazó. Luego de su abrazo me dijo:

—Gracias por nunca faltar a una visita estas tres semanas. Sé que fue difícil.

—No es nada. Lo hice porque lo quiero como a nadie y a pesar de que me rompía cada vez que lo veía, mi corazón no me dejaba faltar.

—Muchas gracias Clarucha. —dijo la madre

Sebastián me miró con esa sonrisa tan especial para mí.

Me sonó el celular. Era Celeste.

—Opaaa ¿Qué onda? —Escribió

—Nada... después te digo. Me pasaron cosas esta semana

—😯 —contestó Celeste.

Llegó la hora de las despedidas.

Celeste y Salvador se fueron.

Fui la última en despedirme.

Cuando lo estaba despidiendo me agarró la mano fuertemente y me dijo:

—Quédate esta noche. Necesito que duermas conmigo.

Me paralice. Me puse muy nerviosa. No sabía qué contestarle. Por parte quería quedarme y por parte tenia miedo de lo que pasara esta noche.

—¿No es mejor que se quede tu mamá? —pregunté nerviosa

—Es que te necesito a vos hoy, no voy a quedarme tranquilo si no sos vos.

Mire a mi mamá y a la de Sebastian. El médico me dio la aprobación pero necesitaba la aprobación de mi mamá.

—quédate, confío en Sebastián no te va a hacer nada, es buen chico.

—Ojo con lo que hagan. Y Sebastián... llegas a hacerle algo esta noche y te aniquilo. —Dijo la madre de Sebastián.

—¿Es un sí entonces? —pregunta Sebastián

—Sí, pero cuídala. — dijeron las dos madres.

—Tranquilas no le voy a hacer nada y la voy a cuidar como si fuese mi vida.

—Vení a casa Clari primero y prepárate el bolso. No puedes dormir así. —dijo mi mamá.

Estaba en shock pero quería quedarme aunque lo niegue.

Nosotros: InseparablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora