Capitulo 26

2 0 0
                                    

—Lamentablemente es como lo escucharon. —dije mientras me levantaba y Sebastián me agarraba de la cintura para que no me vuelva a caer.

—Eh... esto es imposible —dijo Salvador.

—¿Cómo lo supiste?— preguntó Celeste.

—Cuándo era más chica y éramos muy amigas me hicieron aprenderme su número de teléfono por cualquier urgencia. Y cuando lo vi, me acordé.

—No lo puedo creer. ¿Qué tiene que ver Julieta en todo esto? Y, por qué el sobre dónde estaba su teléfono, tiene mi nombre. —dijo Celeste temblando aún más.

—Hay que llamarla, es lo único que nos queda. —dijo Sebastián atrás mío.

—No, no nos va a atender. La conozco. ¿Aparte tendrá celular en internado? —dije.

—¿Y si logramos llamar al otro número? Seguro sea el del internado. Si están trabajando juntos, siguen en contacto. —dijo Salvador.

No se me había ocurrido. No había llegado a ver el otro número.

—Es cierto. —dije.

— Sebas, ¿y si llamamos de tu celular?—dijo Celeste.

—Por supuesto.—dijo sacando su celular del bolsillo.

— ¿Quién va a hablar? —dijo Salvador.

—Yo. Sé cómo tratarla si atiende ella.—dije.

Mientras Sebastián marcaba el número mi corazón se agito. Estamos llamando a la casi asesina de Sebastián.

En el tercer tono nos atendió un señor.

—internado Santa Lucía. Buenas tardes. ¿con quien tengo el honor de hablar?

Pusimos en altavoz el celular para que todos escucharan.

Antes de decir una palabra Sebastián me agarro de la cintura para que me aflojara.

—Buenas tardes señor.

—¿Quién habla?—preguntó el señor.

Los miré a los chicos pensando qué tal vez no era la mejor opción decirle mi nombre verdadero.

—Soy Lucía Cipriano

—Ajá. ¿Cuál es la razón por la cual llamas?

—Quisiera hablar con la paciente Julieta López.

—Perfecto. Pero lamentablemente ya se acabó el horario de visitas. Podrías venir mañana acompañada de un adulto a las cinco.

—Buenísimo. ¿Podría ir con unos amigos?

— sí, máximo cuatro personas.

Los miré y todos hicieron un gesto de "vamos todos"

—Buenísimo.

—¿Cuál es tu relación con la paciente?

—Mejor amiga.

Todos lanzaron una carcajada muy bajita.

—Anotado.

—Muchas gracias.—dije.

Al cortar la llamada todos me aplaudieron.

—Qué buena actriz, no te reíste. —dijo Salvador acercándose rápidamente hacia mí y abrazándome.

—ojo con Clari Salva eh...

Le empuje el hombro.

—Tranqui, yo tengo ojos para una sola chica.

—¿ves? yo tampoco miraría a alguien que no seas vos—dije dandole un beso tierno.

Nosotros: InseparablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora