Capitulo 1

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Es el primer día de clases de cuarto año, y como siempre, nos sentamos con Celeste. Nos gusta sentarnos atrás. Nunca fuimos de las chicas que hablan mientras el profesor está explicando.

Cómo veía que no llegaba y estaba apunto de tocar el timbre, le mandé un mensaje.

—¿Venís hoy?.¿Dónde estás?

—Sí sí, en 5 minutos llegó, guárdame lugar porfaaa

—Como siempre, tranquila

—¡Gracias!

—❤

Guardé el teléfono en el bolsillo porque estaba por llegar Fortín, el profesor de fisicoquímica, y se me acercó Laura.

—Hola, Clari, ¿cómo estás?

—Bien, ¿vos?

—Bien por suerte, quería hablarte de algo.

—Decime, ¿qué pasó? ¿Todo bien?

—Sí, te quería felicitar, te mostraste mucho más segura en el verano subiendo más historias sin que te importe lo que piensen los demás. —me dijo.

—Ay gracias.

—¿A qué se debió este cambio tan rotundo?

—La verdad es que no sé. Me parece que más autoestima.

—Te felicito.

—Muchas gracias.

—Bueno, me voy a mi banco. Hablamos después.

—Dale.

La vi llegando a Celeste por la puerta.

Apoyó su mochila con mucha fuerza en el banco

—¿Qué te pasa? ¿Estás bien? —le pregunté.

—Sí, lo que pasa es que mi papá no se levantaba de la cama y casi llego tarde por su culpa.

—Tranquila el profesor todavía no llegó, así que estás a tiempo.

—Menos mal.

Sentadas en el banco, me miró pícaramente y me dijo:

—Apa, mira quién llegó.

Lucas estaba en la puerta.

—Basta Celes, sabes que no me gusta más.

—Mmmm bueno... Si vos decís...

El profesor llegó, se presentó, dio el programa y el contrato pedagógico y estuvo toda la clase hablando de cómo iba a ser su materia.

Cuando tocó el timbre, salimos del aula con Celeste y me dico:

—Qué raro que no vino Sebastián.

—Sí, me acaba de escribir para decirme que no va a venir porque se le atrasó algo con el papá.

—Ah okey. Hablando de él, ¿qué onda ustedes dos?

—Nada, es mi mejor amigo. ¿Qué tiene?

—Y no sé... Los vi muy cercanos este verano, subieron fotos a Instagram cuando se juntaban...

—Cada vez que me junto con vos hago lo mismo. No tiene nada que ver.

—Bueno pero, ¿y las miraditas en las fotos?

—Nada. Es sólo un amigo.

—Muy bien, pero hay onda, no me lo vas a negar.

—Sí, te lo niego. Basta Celes, es en serio.

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