-Vete y no vuelvas... y si puedes lleva a Jake contigo.
Sus palabras resuenan en mi cabeza una, y otra, y otra vez.
Esa fue la última vez que vi a Samuel.
Y hoy está aquí, frente a mi, frente a Jake, frente a todas estas personas que no dejan de mirarnos.
-¿Aria? -. Pregunta William después de que hay un gran silencio. Yo miro a Jake y esta igual de desconcertado que yo.
-Yo... yo... disculpen.
Es lo único que puedo decir antes de tomar de todo un sorbo el contenido en mi copa y dar la media vuelta para ir a la recamara.
Dejo mi copa en el primer lugar que encuentro y comienzo que caminar.
Siento una mano tomar mi brazo con sutileza y cuando volteo un poco la cabeza veo los ojos de Samuel hacer contacto con los míos. Su mirada es igual de desconcertante que la mía. Muevo mis ojos hacia las personas que están a nuestro alrededor, veo como nos observan con dudas en los ojos y la única que me importa esta enardecido de celos.
Los celos de mi ojiazul. Es lo más difícil de controlar en él.
-Con permiso.
Digo y me zafó del agarre de Samuel y continuó mi camino a la recámara.
Un cúmulo de recuerdos y sensaciones invaden mi cuerpo y entre ellas las náuseas. No por favor.
Corro al baño de la recámara y con suerte alcanzó a llegar al inodoro y vacío todo lo que tenía en el estómago.
-Aria- Dice Will mientras corre a mi lado y sostiene mi cabello-. Tu... ¿Tu estas embarazada? - Pregunta y yo niego con la cabeza.
-No- tomo un momento para tomar aire y continuar- , tengo el periodo desde hoy en la mañana y sigo tomando el tratamiento hormonal.
Una oleada más llega y vuelvo a vaciar lo que queda en mi estómago.
Jalo la palanca del baño y me quedo sentada en el piso unos minutos procesando todo.
William está en silencio, luce preocupado y molesto, y la preocupación es porque acaba de verme sacar todo de mi estomago y la molestia es por Samuel. Sus emociones están juntas y no las sabe disimular.
Me levanto del piso y el toma mi brazo para ayudarme.
-Gracias-digo y me dirijo al lavabo, tomo mi cepillo y comienzo a cepillar mis dientes. Después de un minuto él decide hablar.
-Qué hay entre tu y Samuel? -. Su pregunta me hace mirarlo a través del espejo. Decido enjuagarme y le contesto.
-Nada-. Qué estará pensando? Me pregunto y él no da pie a terminar la conversación.
-No me digas que nada Aria, vi como se miraron el uno al otro, vi como huiste y como él te tomo del brazo con toda la confianza del mundo. ¿Qué mierda pasa?- su voz es seria, bastante fuerte y se que esta molesto. Pero no puedo lidiar con él y todo lo que está pasando en este momento.
-Ya te dije que nada.
Me dirijo a la puerta del baño y el me toma del codo con algo de presión.
-Respóndeme, no lo voy a repetir.
-SU EL TA ME-. Pronuncio cada sílaba con énfasis para que entienda que me está molestando.
-No estoy jugando Aria, estoy esperando una respuesta.
Su cara y todo su cuerpo se endurecen y esto va a terminar mal.
-¡Yo tampoco estoy jugando William!-digo bastante fuerte-, así que quita tu mano de mi brazo o el final no te va a gustar-. Duda por un momento pero no lo hace.
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Mi Destino en Tu Mirada
Roman d'amourSi la vida fuera fácil todos tendrían lo que desean, pero la realidad es que no lo es. Algunos nacen en cunas de oro y alcanzar lo que desean no es difícil. Tal es el caso de William Mc'Trainor, nacido en una familia de prestigio y renombre, una de...