Mi Destino en Tu Mirada

Capitulo 10. Cuentas conmigo

Jaslene ha subido a preparar nuestras habitaciones y ahora le doy la razón a Jake. No perdíamos nada con venir, pero si ganamos mucho.

Como pueden cambiar las cosas de un momento a otro. Apenas hace unas horas no sabíamos que haríamos ni donde dormiríamos, y ahora tenemos comida y un techo.

Mi hermano ahora tiene un trabajo y yo tengo que saber que voy hacer. En cuanto pueda hablare con Jaslene para ver en que puedo ayudar mientras encuentro trabajo.

Jake platica animadamente con Héctor y Lucas, creo que se están llevando bien. Lo único que me preocupa es la actitud de Jason. Creo que a él no le parece que estemos aquí, sin embargo, es la casa de Jas, y hasta que encontremos un piso o un cuarto para rentar no nos iremos a menos que ella nos lo pida. No es porque quiera que estemos aquí siempre, pero sólo es para darnos tiempo a juntar dinero y encontrar algo para nosotros.

—Están listas sus habitaciones. Están juntas la una de la otra, la única diferencia es que la de Aria tiene su baño personal.

—Siempre quise esa habitación y jamás me la disté Jaslene! ¡No es justo!

Lucas hace un puchero que me hace reír y Jaslene no duda en responderle.

—Es porque estaba reservada para una chica cariño. Las niñas necesitamos de nuestro espacio personal y más cuando vives con 1 macho y 4 niños.

Jaslene y yo reímos por su broma, pero los chicos de miran unos a otros sin entender aún. Eso incluye a mi hermano.

—Espera ¿Quién es el macho? Somos 4 hombres y un perro ¿No?

Héctor pregunta y yo suelto una carcajada, y Jaslene es quién responde.

—Checo es el macho querido, ustedes son... Bueno, nada puede demostrar su hombría.

Los tres ponen cara de ofendidos y nosotras solo reímos. Incluso Checo que tiene recargada su cabeza sobre mis piernas ladra y empieza a mover la cola como si entendiera la broma.

—Ese perro es un afortunado. Yo debería estar ahí.

Lucas hace ese comentario y yo sólo río y niego con la cabeza.

—Eso es porque es el macho de este clan Lucas.

Todos reímos por el comentario de Jas y es ella quien vuelve a hablar.

—No quiero privarlos de la belleza de Aria y del encanto de Jake, pero creo que han tenido un día muy largo y cansado ambos. ¿Por qué no suben a descansar? Mañana acomodaremos lo que traen en esa maleta.

—Está bien, vayan a descansar chicos. Tendremos mucho tiempo para conocernos a partir de ahora.

Héctor nos regala una sonrisa amable y Lucas y Jas hacen lo mismo.

—Bien, muchas gracias por todo chicos, enserio. Que descansen.

—No hay de que Aria, si se puede ayudamos. Y hoy se pudo. Vamos, váyanse a descansar. Aria tu cuarto es subiendo las escaleras, la segunda puerta a la izquierda. Está alado de mi habitación por si necesitas algo. Jake, la tuya está alado de la de tu hermana.

Jake y yo nos despedimos y comenzamos a subir las escaleras, sin embargo, en el sexto escalón me detengo. La entré pierna me duele demasiado.

—¿Estas bien? ¿Duele mucho?

Jake me pregunta y yo asiento con mi cabeza.

—Aria ¿Estas bien?

Jaslene me pregunta y sé que debo contestarle.