ᴏᴏ. ■ 𝒰𝑁𝑇𝐼𝐿 𝒯𝐻𝐸 ℰ𝑁𝐷
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❛ all of my past, i tried to erase it. but now i see, would I even change it?. might share a face and share a last name❜
( ᵎ ִֶָ ◞ ) ━━ En donde Venus Black
intenta sobrevivir a dos mundos
completamente distin...
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❪ omniscient narrator ❫
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Harry y Venus permanecieron sentados, conscientes de que todos cuantos estaban en el Gran Comedor los miraban. Se sentían aturdidos, atontados. Debían de estar soñando. O no habían oído bien.
Nadie aplaudía. Un zumbido como de abejas enfurecidas comenzaba a llenar el salón. Algunos alumnos se levantaban para ver mejor a Harry y Venus, que seguían inmóviles, sentados en sus sitios.
En la mesa de los profesores, la profesora McGonagall se levantó y se acercó a Dumbledore, con el que cuchicheó impetuosamente. El profesor Dumbledore inclinaba hacia ella la cabeza, frunciendo un poco el entrecejo.
Harry y Venus se volvieron hacia Ron y Hermione. Más allá de ellos, vieron que todos los demás ocupantes de la larga mesa de Gryffindor lo miraban con la boca abierta.
—Hermione, sabes lo que pase en el verano —dijo Venus —. Sabes no meteria mi nombre, ni del de Harry al cáliz.
Uno y otro le devolvieron la misma mirada de aturdimiento.
En la mesa de los profesores, Dumbledore se irguió e hizo un gesto afirmativo a la profesora McGonagall.
—¡Harry Potter! ¡Venus Black! —llamó—. ¡Harry! ¡Venus! ¡Levántense y vengan aquí, por favor!
—Vamos —le susurró Hermione, dándole a Harry y Venus un leve empujón.
Harry y Venus se pusieron en pie, Avanzaron por el hueco que había entre las mesas de Gryffindor y Hufflepuff. Le pareció un camino larguísimo. La mesa de los profesores no parecía hallarse más cerca aunque ellos caminara hacia ella, y notaban la mirada de cientos y cientos de ojos, como si cada uno de ellos fuera un reflector. El zumbido se hacía cada vez más fuerte. Después de lo que le pareció una hora, se halló delante de Dumbledore y notó las miradas de todos los profesores.
—Bueno… crucen la puerta, Harry y Venus —dijo Dumbledore, sin sonreír.
Harry y Venus pasaron por la mesa de profesores. Hagrid, sentado justo en un extremo, no les guiñó un ojo, ni levantó la mano, ni hizo ninguna de sus habituales señas de saludo. Parecía completamente aturdido y, al pasar Harry y Venus, los miró como hacían todos los demás. Harry y Venus salieron del Gran Comedor y se encontraron en una sala más pequeña, decorada con retratos de brujos y brujas. Delante de ellos, en la chimenea, crepitaba un fuego acogedor.
