xxvii. the rescue of tristan mclean

335 47 3
                                    

▓▓▓▓▓ ┇XLV PIPER. XLVI PIPER.

⚠: capítulo corto.

omniscient narrator

Pedir prestado el helicóptero fue fácil. Conseguir que su padre subiera a bordo, no.

Piper solo necesitó unos segundos de conversación a través del megáfono improvisado de Leo para convencer a la piloto de que aterrizara en la montaña. El helicóptero del Servicio de Parques era lo bastante grande para evacuaciones médicas o búsquedas y rescates, y cuando Piper le dijo a la amable piloto que sería buena idea llevarlos al aeropuerto de Oakland, la mujer accedió de buena gana.

—No —murmuró su padre, cuando lo levantaron del suelo—. Piper, ¿qué…? Había monstruos… había monstruos…

Necesitó que Leo, Venus y Jason la ayudaran a moverlo, mientras el entrenador Hedge estaba recogiendo sus provisiones. Afortunadamente, Hedge se había vuelto a poner los pantalones y los zapatos, de modo que Piper no tuvo que dar explicaciones por las patas de cabra.

A Piper le partía el corazón ver a su padre así: al límite, llorando como un niño. No sabía exactamente lo que le había hecho el gigante, cómo los monstruos habían quebrantado su espíritu, pero no creía que pudiera soportar averiguarlo.

—Todo va a ir bien, papá —dijo, adoptando el tono de voz más tranquilizador posible. No quería embrujahablar a su propio padre, pero parecía la única forma—. Estas personas son mis amigos. Te vamos a ayudar. Ya estamos a salvo.

Él parpadeó y miró los rotores del helicóptero.

—Hélices. Una máquina con muchas hélices. Con seis brazos…

Cuando lo llevaron hasta las puertas, la piloto se acercó a ayudar.

—¿Qué le pasa? —preguntó.

—Inhalación de humo —propuso Venus mientras se sujetaba el estómago —. O agotamiento por calor.

—Deberíamos llevarlo a un hospital —dijo la piloto.

—No pasa nada —aseguró Piper—. El aeropuerto está bien.

—Sí, el aeropuerto está bien —respondió la piloto inmediatamente. A continuación frunció el entrecejo, como si no estuviera segura de por qué había cambiado de opinión—. ¿No es Tristan McLean, la estrella de cine?

—No —contestó Piper—. Solo se parece a él. Olvídelo.

—Sí —dijo la piloto—. Solo se parece a él. Yo… —Parpadeó, confundida—. No me acuerdo de lo que estaba diciendo. Pongámonos en marcha.

Jason miró a Piper con las cejas arqueadas, claramente impresionado, pero Piper se sentía deprimida. No quería distorsionar la mente de las personas, convencerlos de cosas que no creían. Era una actitud muy dominante y no estaba nada bien, algo que Drew haría en el campamento, o Medea en sus diabólicos grandes almacenes. ¿Y de qué iba a servirle a su padre? No podía convencerlo de que iba a estar bien o de que no había pasado nada. Su trauma era demasiado profundo.

Finalmente lo subieron a bordo, y el helicóptero despegó. La piloto no paraba de recibir mensajes por la radio preguntándole adónde iba, pero ella no les hacía caso. Se alejaron de la montaña incendiada y se dirigieron a las colinas de Berkeley.

—Piper —su padre le cogió la mano y se la aferró como si tuviera miedo de caerse—. ¿Eres tú? Me dijeron… me dijeron que te ibas a morir. Dijeron… que pasarían cosas horribles.

—Soy yo, papá —tuvo que armarse de toda su fuerza de voluntad para no llorar. Tenía que ser fuerte—. Todo va a ir bien.

—Eran monstruos —dijo él—. Monstruos de verdad. Espíritus de la tierra, como los de las historias del abuelo Tom… y la Madre Tierra estaba enfadada conmigo. Y el gigante Tsul’kälû escupía fuego… —Se centró en Piper de nuevo, con los ojos como de cristal roto, reflejando una luz desquiciada—. Dijeron que eras una semidiosa. Que tu madre era…

¹ 𝑈𝑁𝑇𝐼𝐿 𝑇𝐻𝐸 𝐸𝑁𝐷 ❪ hp x pjo ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora