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-¿Estás mejor Jen? -preguntó Jaemin una vez dejó de escuchar los sollozos de Jeno y su respiración se notó más tranquila. No sabían cuánto tiempo habían pasado desde que estaban encerrados en aquel cubículo pero poco les importaba.

-Hice que perdieras tu clase.

-No importa.

-Los chicos deben estar preocupados.

-Lo entenderán.

-Perdón.

-No pidas perdón.

-No, en serio, perdón -volvió a decir con voz lamentable.

-Jeno, mírame -Jaemin se separó del abrazo para poder tomar la cara de Jeno entre sus manos y mirarlo a los ojos.- No te disculpes, tus sentimientos son completamente válidos y créeme que estoy agradecido que confiaras en mí tanto como para hacer que venga contigo, el tiempo y las clases ahora son lo de menos, ya nos vamos a graduar.

-Pero...

-Nada de peros -se animó a darle un piquito en los labios.- Vamos, iremos a tu casa.

-¿Qué?, Pero aún faltan clases.

-Te sientes mal, te darán un permiso, tranquilo, y yo iré contigo -aseguró.- Ya no tengo nada importante en clases, en serio, no te preocupes por mi Jen, la prioridad eres tú ahorita.

Jeno pareció pensárselo, mirándolo fijamente por unos segundos pero comenzaba a conocer a Jaemin, obviamente él no iba a ceder.

-Está bien.

Entonces ambos se levantaron, Jaemin limpio sus mejillas una última vez y antes de salir del cubículo besó ambas mejillas y también aquellos delgados labios, quienes correspondieron de inmediato al dulce tacto.

-Vamos -dijo Jaemin con una sonrisa tranquilizadora una vez se separaron.
Jeno sentía su corazón hecho loco, pues era el Jaemin más mimoso que había conocido hasta ahora.

Mientras tanto, Jaemin mentiría si dijera que no estaba nervioso, sería la primera vez que iría a casa de Jeno y hasta ahora caía en la realidad y en qué él mismo había hecho esa sugerencia, por ello estaba nervioso.
¿Qué si estaba su madre?, ¿Le habrá contado de él?
De todos modos ya era muy tarde para arrepentirse pues en poco tiempo después que les dieron el permiso (ya no eran tan estrictos para esos permisos, después de todo era final de ciclo) ambos estaban frente a la puerta de la casa de Jeno, esperando a que este abriera para entrar.

-¿Está sola?

-A esta hora probablemente sí, tal vez llegue mi madre en unas 2 horas más.

-Está bien -Jaemin se relajó un poco más con eso.

Ambos se adentraron a la casa, era bonita y hogareña, había fotos de la familia feliz junta.
Jaemin no pudo evitar sonreír por la imagen de un Jeno pequeño con corte emo.

-¿Quieres ir a mi habitación?

-Uy, ¡Sí!, Quiero conocerla -habló Jaemin emocionado, dejando de lado lo nervioso que estaba.

-Vamos entonces -le dijo Jeno sonriendo ampliamente gracias a la emoción infantil que desbordaba el otro por algo tan normal como conocer una habitación.

Ambos subieron las escaleras con rapidez y tiraron a la derecha, la tercera puerta.
Aquella puerta tenía un pequeño letrero que decía "no pasar", claramente el dueño ignoró eso y entró con Jaemin a su lado.

La habitación de Jeno era normal, una cama, un escritorio, algunos estantes con cosas que coleccionaba cómo figuras y cds, además tenía uno que otro póster de algún artista o película.
También había una guitarra arriba de una silla giratoria y unos cuantos zapatos tirados alrededor.
Además tenía un olor fresco pues la ventana se encontraba justo encima de la cama.

-¿Tocas la guitarra? -le preguntó Jaemin mientras se tomaba la libertad de acercarse a cada rincón de la habitación.

-Sí, a veces, no soy tan bueno, solo es un hobby -explicó y vio como Jaemin casi se tropieza con un zapato.- Perdona lo desordenado, no esperaba tener visitas.

-No te preocupes, eso es lo de menos -le restó importancia Jaemin y siguió viendo todo emocionado.

-Al menos deja tu mochila en algún lugar del piso, debe estar pesada -Jeno se acercó a Jaemin para quitar su mochila y enseguida la dejó a un lado del escritorio junto a la suya.
Jeno solo vio como Jaemin se tiró sobre su cama, suspirando. Le causó gracia y fue a unirse a él.

-Tu cama también es bastante cómoda -opinó, haciéndole lugar a Jeno.

-Cuando quieras puedes quedarte y hacemos una pijamada -sugirió y Jaemin estuvo de acuerdo.

-Pero bueno, perdón por emocionarme, estamos aquí por una razón -una vez más se incorporó, sentándose sobre la suave superficie y mirando a Jeno.- ¿Cómo te sientes ahora?

-Estoy... Mejor, gracias Jaemin, en verdad -agradeció, mirándolo directamente a los ojos para intentar expresarle todo lo que quería.

-Me alegro mucho -sonrió más ampliamente.- Ven, ven, quiero abrazarte.

Jeno hizo caso, levantándose un poco para arrastrarse y quedar entre los brazos de Jaemin, cosa que para ambos se sintió tan bien, tan cálido.
La cabeza de Jeno descansaba en el pecho de Jaemin, sintiendo su corazón latir rápidamente mientras que a su vez sentía los brazos ajenos comenzar a generarle aquel calor que necesitaba. Así que rápidamente se relajó, sobre todo porque Jaemin había comenzando a acariciarle el cabello.
Después de unos minutos comenzó a sentirse somnoliento, pues el silencio comenzaba a ayudarle para eso, así que cerró los ojos, ya que también le ardían por haber llorado previamente

-¿Sabes?

-¿Mm? -preguntó Jeno a punto de caer dormido.

-Me gustas mucho Jeno.

Jeno sonrió levemente, incapaz de responder por el sueño que tenía, así que simplemente se dejó llevar, quedando profundamente dormido entre las suaves caricias de Jaemin.

¡Shit! i think i fucked up -Nomin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora