Capítulo 16

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Llevo más de 15 minutos esperando a Leila en el vestíbulo.

No ha llegado y me estoy comenzando a desesperar.

Los chicos no han llegado y espero que no lo hagan. Arruinarían mi plan y además no quiero verlos.

Excepto Jay, él sigue siendo mi mejor amigo.


Cuando estoy dispuesta a retirarme a mis entrenamientos, las puertas giratorias son empujadas y una chica entra por ellas.


Luce bastante mal. Tiene el cabello alborotado, la ropa llena de lodo y parece que quiere llorar.


― ¿Estás bien?― me atrevo a preguntarle.

Ella levanta la mirada y sus ojos se iluminan.

Entonces corre y se me abalanza. Me abraza con tanta fuerza que siento que mis costillas se romperán.


― ¡Min! ¡Oh por Dios! ¡Estoy abrazando a Min Jones! Perdón por llegar tarde. Me levante temprano pero mi hermano activo la licuadora sin ponerle la tapa, así que tuve que limpiar y cambiarme. Y cuando estaba en la parada de autobús comenzó a llover, y el autobús paso rápido y me empapó, así que tuve que correr tres kilómetros hasta acá.― me explica rápidamente.


―Un momento. ¿Tú eres Laila?― le digo algo sorprendida.


―Sí, soy yo. Un enorme placer conocerte. Amo su música. Soy su mayor fan. Lo es todo sobre ustedes. ¿Y mi novio Theo?― me dice muy entusiasmada.


―Um. No ha llegado. Pero, ven conmigo. Tienes que arreglarte y mientras yo te contare del plan.― le digo y la tomo de la muñeca, incitándola a que me siga.


Ella no tarda, en cambio, ella termina jalándome a mí.

Esta chica me cae bien.

(...)

Una vez que ella toma una ducha, se seca el pelo y se pone ropa limpia, sale a la sala, donde la estoy esperando.


Sigo pensando que yo soy una patata rodeada de puras chicas lindas.


Laila es morena, delgada pero con buenas curvas, tiene el pelo liso sin ninguna ondulación y sus ojos son marrones.


Ah, claro. También es mucho más alta que yo.

Cambio de planes, no quiero quedar como Iggy Azalea, quiero quedar como Laila.


―Min. Estoy lista. Ya puedes contarme el plan.― me dice mientras se sienta en un sofá cerca de mí.


Ella huele a frambuesa. Y yo a sudor.


―La cosa es que esto no se tiene que ver forzado. Le diré a Mathew que serás mi consejera. ¿Cuántos años tienes?―le preguntó.


―16, cumpliré 17 hasta el próximo año en Enero.― me explica.


Perfecto. Casi de la misma edad de Theo. Y de mi edad.

On top of the world (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora