Capítulo 25

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¡Leila acababa de renunciarme!

Después de que Theo le dijo que no buscaba una relación seria, Leila se negó a ser nuestra consejera.
"Ella se lo pierde"

Ayer también me negué a hablar con mis padres, estaba muy cansada y después de todo tuve una reunión con mi almohada. No podía evitar sentirme estúpida por lo que había pasado con Sean.

Estaba muy nerviosa, estaba a minutos de que el doctor me pinchará con su aguja. ¡Auxilio!

- Relajate, Min. No es como si fueras entrar a cirugía - me sonrió el doctor colocando la aguja en mi brazo.

Conté hasta 10 sintiendo como la sangre fluía a través de ella. El doctor puso un poco de alcohol y luego guardó la sangre en un frasco.

-En unas horas te daremos los resultados. Puedes pasar a recogerlos después. - me dijo antes de salir.

Me baje la manga de la blusa y caminé como si hubiese sido golpeada. Pensarán que soy una exagerada, pero yo sentía que mi brazo se caería.

Mi celular volvió a sonar por tercera vez en la mañana. De nuevo era mamá. Decidí tomar la llamada, siendo "madura" por primera vez.

-¡Min Jones! He estado días tratando de comunicarme contigo. ¿Por qué no me has respondido?- vociferó mi madre causandome sordera.

-Lo siento, mamá. He estado muy ocupada.- le dije avergonzada.

"Estabas ocupada ignorándola"

-Tu padre y yo estamos muy preocupados por ti, casi no sabemos de ti. A excepción de las noticias, claro. Tu padre hasta se ha creado una cuenta en instagram. - río por lo bajo.

Yo también reí un poco.

-Lo siento, mamá. Pero de verdad he estado muy ocupada. Estamos planeando un disco, la nueva gira...- dije dándole vueltas al asunto.

-¿Otra gira? ¿Osea que no volverás a casa?- su tono era algo de decepción.

-No, mamá. Mi vida ya no es fácil. Tengo muchas cosas que hacer el otro año. Además tengo que retomar clases, el tercer año no va ser lo mismo. Estoy a un año y medio de cumplir 18 y ver que quiero estudiar.- y si, yo tenía las esperanzas de estudiar una carrera.

-Min, si no vuelves a casa, no verás crecer a este bebé.- su voz se rompió.

Y yo me sentía enfadada. Enfadada conmigo misma. Y con ella.

-No sé quién es la egoísta aquí, mamá.- le reproché.

No, yo no tenía por que sentirme culpable. Ellos decidieron reemplazarme. Ellos me dejaron ir, sabiendo que un bebé venía en camino y no estarían solos.

-Min, no tienes por que ser así. Sé que las cosas son difíciles para ti, Min. Pero ponte en mi lugar.- me reclamó.

-No puedo ponerme en tu lugar si tú no te pones en el mío.- le dije cansada.

-Min, yo...Olvidalo. Sólo llamaba para decirte que nos mudaremos. Venderemos la casa. En cuanto te desocupes, ven y recoge tus cosas. Te quiero, ten lindo día. Llama más seguido, ¿si?- y dicho esto colgó.

"Ahora yo soy la mala del cuento"

Suspire pesadamente mientras caminaba al camerino. Harry estaba recargado en el sofá, con su celular en la mano.

-¿Problemas, Min?- dirigió su vista a mi.

-Para nada.- respondí normal- ¿Que hay de ti?

-Estaba hablando con Perrie- dijo mientras yo abría los ojos como plato - Calma, no es lo que parece. Hablamos seguido, sólo para saber que esta bien. Cuando Zayn terminó con ella, la llamé y me pidió disculpas por no querernos invitar a su boda. Le dije que no había problema y nos hicimos amigos. Recientemente, Zayn le llamó para que pasaran un fin de semana juntos, pero ella no sabe si aceptar. ¿Tú que harías en su lugar?

-Rechazar. Las personas que te lastiman no tienen segundas oportunidades - le contesté dolida.

-Supe lo de Sean. Lo siento mucho.- me dijo.

Me encogí de hombros, dándole a entender que no importaba. Al final nos decidimos a ver vines. Una completa y divertida pérdida de tiempo. Habían pasado horas, así que me fui a recoger los resultados de mis estudios.

Justo cuando salía, Valerie entraba al camerino. Me sonrió y cerró la puerta detrás de ella.

"Seguro Harry estaba esperándola"

Mientras caminaba por el pasillo hasta la habitación dónde el doctor me había indicado que recogiera las pruebas. Mi celular volvió a sonar y recé porque no fueran mis padres, no quería más discusiones.

Me llevé una sorpresa cuando vi que la persona que llamaba era la persona que había estado ignorandome.

Mackenzie, mi hermano.

Contesté la llamada dirigiendo el celular a mi oído.

-Te has convertido en una perra- soltó en cuanto contesté.

-Me alegra que hayas llamado, hermanito. - respondí sarcástica.

-Hiciste llorar a mamá- me dijo molesto.

¡Ahora si que me he vuelto la mala de la película!

-Escucha...- le intenté explicar mientras abría la puerta.

-No, tú escucha. Que seas famosa no te da el derecho de lastimar a quién te ama....- auch.

Y entonces me di cuenta que Peter estaba ahí, con la mirada seria en mi, mientras sostenía unas hojas, las cuales parecían ser los resultados de mis exámenes.

"Seguro reprobaste. JA JA"

Tú cállate.

-¿Min, me estás escuchando?- me reprochó Mack en el teléfono.

-Min, tienes anemia.- soltó Peter. Y por primera vez, lo vi preocupado en algo relacionado a mi.

-¿Anemia? - pregunté incrédula.

"Ojalá este bromeando"

-¿Anemia? Min, por favor dime que no tienes anemia.- me suplicó Mack cambiando el tema.

-No. Hablamos luego, Mack- le dije y colgué.

-¿Mintiendo de nuevo, Mean?- preguntó Peter con una sonrisa fría en su rostro.

"Genial"




ME TARDÉ HORAS ESCRIBIENDO ALGO TAN SENCILLO EN LA MUGRE TABLET. Cualquier error, notificarlo, plz.

Hasta mañanaaaaa...

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On top of the world (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora