Quackity salió de la habitación notablemente más feliz que cuando entró. George se levantó del suelo con una sonrisa en la cara y se dio la vuelta para mirar a Dream, ambos tenían una sonrisa en la cara.
George, ya con la ropa de salir puesta, se dispuso a caminar hacia la puerta sabiendo que Clay se encontraría detrás suyo en todo momento.
–¿Hoy tienes muchas cosas que hacer?– cuestión Clay mientras caminaban a solas por los pasillos.
–Solo tengo que organizar las invitaciones para una reunión que tendrán mis padres, seguramente habré terminado antes de la hora de comer y después tendré el día libre– Ambos sonrieron ante ese hecho pero antes de siquiera poder darse cuenta ya habían llegado a la puerta del ala este y su conversación tenía que llegar a su fin.
–Nos vemos cuando salgas– se despidió Clay con una sonrisa pero antes de poder irse la voz de George le detuvo.
–¡Espera!– Clay se dio la vuelta volviendo a mirar al príncipe– ¿Quieres que hoy vallamos al pueblo como dijimos?
Clay le miro con sorpresa y no pudo evitar sonreír pero toda reacción quedó cubierta por la máscara. Para comunicarle a George su respuesta exclamó un "Sí" que sonó con más emoción de la que esperaba. El castaño le miró con una sonrisa antes de despedirse de nuevo.
–Nos vemos más tarde entonces Clay.
–Hasta más tarde George.
(...)
Las horas pasaban demasiado lentas para Dream. George se había retrasado un poco con respecto a sus tareas y Quackity se encontraba cumpliendo con el castigo impuesto por los reyes por haberse distraído el día anterior por lo que se encontraba bastante aburrido.
En estos momentos se encontraba caminando de un lado a otro por los pasillos tratando de hacer tiempo. Según los mensajes de George no faltaban más de cinco minutos para que saliese de ahí y pudieran irse al pueblo de una vez por todas.
En la que contó como su tercera vuelta la puerta se abrió dejando salir al príncipe con una sonrisa buscando con la mirada a Clay. Cuando sus ojos se encontraron sus sonrisas se volvieron aún más genuinas si eso era posible.
–¡Clay!– sonrió George al verle– ¿Te has aburrido mucho sin mi?
–No sabes cuanto– respondió Clay alegremente pues ahora volvían a estar juntos y el caballero no podía esperar a ver a George genuinamente feliz en el pueblo.
–Sigueme– dijo el príncipe tomando la mano de Clay y haciéndolos caminar hacia la habitación de George.
–¿Que haces? ¿No querías ir al pueblo?– cuestionó Clay con gracia al ver al principe rebuscando entre las ropas de su armario.
–Si, pero... Siempre he querido ir al pueblo sin que nadie sepa que soy el príncipe y siento que hoy va a ser mi única oportunidad. No pienso desaprovecharla– añadió lanzándole a Clay una pieza de ropa que el caballero atrapó en el aire.
–¿Quieres que me ponga esto?– cuestionó Clay.
–Pues claro ¿Porque sino te lo habría dado?
Clay miró la pieza de tela cara entre sus manos antes de suspirar y ceder ante la petición del príncipe. Al fin y al cabo, ese era su día para elegir que hacer y cómo hacerlo.
George entró al baño y le dijo a Clay que podía cambiarse la ropa ahí, que no saldría del baño hasta que este le dijera que podía hacerlo. El caballero aceptó y cada uno, con una puerta de distancia, comenzó a cambiarse la ropa a la que había escogido George.
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Rewrite the stars - Dreamnotfound
FanfictionGeorge Henry Davidson es el segundo hijo de la realeza en L'Manburg. Sus padres no quieren que la desgracia de su primer hijo se repita con el segundo así que le asignan a un guardia que le seguirá a todos lados. Un guardia del que nadie conoce la i...