21

721 90 53
                                    

George se despertó en su habitación al escuchar su nombre. Trató de moverse notando a alguien más en la cama a su lado. Cuando pudo fijarse bien en quién era recordó entonces todo lo ocurrido la noche anterior y sus mejillas se sonrojaron instantáneamente.

–Buenos días– susurró Clay acariciando su pelo.

–Me duele todo– añadió el príncipe con voz cansada volviendo a enterrar la cara en la almohada. Escuchó a Clay reír en voz baja sin dejar de tocar su pelo, lo que le hizo sonreír sin poder evitarlo.

–Tenemos que levantarnos ya si no quieres que nadie sospeche nada– George sabía que tenía razón por lo que rodó en la cama para darse la vuelta y miró al contrario a los ojos.

–Yo quería quedarme aquí todo el día– replicó el príncipe haciendo un puchero.

Clay sonrió para acto seguido reclinarse y dejar un beso en los labios del príncipe.

–Me encantaría, pero realmente tenemos que levantarnos ya– respondió Clay apenado mientras se levantaba de la cama comenzando a buscar su ropa, la cual estaba distribuida por la habitación.

Cuando logró localizarla se levantó y fue a por ella sintiendo que los ojos de George no se separaban de él.

–¿Te gusta lo que ves?– cuestionó haciéndole saber que notaba su mirada en su cuerpo. En lugar de apartar la mirada y sonrojarse como habitualmente, George simplemente asintió y siguió mirándole descaradamente. Clay rió ante esto y le lanzó una pieza de ropa al príncipe– Tu también tienes que vestirte alteza.

George entonces dejó de mirarle y comenzó a vestirse también. No tardaron más de diez minutos en estar completamente listos para salir. Hoy sería el día en el que premiarán a Dream y a su equipo por su valentía al ir contra el Sindicato para salvar a George.

Cuando ambos estuvieron listos Clay se dispuso a abrir la puerta para dirigirse a la sala del trono a encontrarse con los reyes, pero antes de poder hacerlo George tomó su mano y tiró de ella acercándolo a sí. Entonces unió sus labios una última vez antes de salir.

Clay correspondió al beso tomando a George por la cintura para acercar sus cuerpos tanto como fuese posible. Se mantuvieron unidos durante a penas unos segundos hasta que el aire les faltó y tuvieron que separarse, aún mirándose a los ojos ambos dejaron escapar una sonrisa y finalmente salieron de la habitación.

Caminaron juntos por los pasillos del palacio mientras Clay le contaba a George el porque debían ir a la sala del trono. Aún cuando eso significase ver a sus padres, George acompañó al rubio pues estaba agradecido por todo lo que había hecho por él.

Al llegar a la puerta de la sala del trono se encontraron a Karl y Sapnap llegando por otro de los pasillos. Se saludaron y Dream llamó a la puerta escuchando un "Adelante" venir del interior de la sala.

Al abrir la puerta y entrar pudieron ver que Punz ya estaba dentro al igual que los reyes, los cuales tenían una expresión algo molesta.

–George, nos alegramos de que estés aquí– dijo la reina sonriéndo falsamente a su hijo– ¿Tienes algo que contarnos?

George miró a sus padres dudoso de a qué se referían.

–Si se refieren a mis tareas, les aseguro que me pondré con ello mañana mismo– aseguró el príncipe.

–No te hagas el imbécil George, ya sabes a qué nos referimos– dijo su padre sin disimular su enfado, lo cual hizo a George tragar en seco.

–N- no sé qué quieres decir– añadió George sintiendo las miradas de todos en la sala sobre él, lo cual hizo que lágrimas comenzasen a acumularse bajo sus ojos.

Rewrite the stars - DreamnotfoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora