Más que Ágape

Tu y yo contra el mundo

Yurio:
Han pasado los días y mi relación con el puerco ha mejorado un poco. Aunque muchas veces Yuuri se despierta de pesadillas llorando y pidiéndole a Viktor que volviera, supongo que es normal, él lo amaba y lo perdió de esa manera.

No voy a mentir que me siento mal cuando lo veo decaído, y me encantaría poder hacer algo para ayudarlo.

Anoche volvió a despertarse gritando y últimamente se queda a dormir en mi habitación, lo cual parece ayudarle a dormir mejor.

No hemos hablado sobre sus pesadillas, y no me gustaría obligarlo de hablar de algo que no quiere.

Aun estoy recostado en mi cama y siento como me mueven para intentar despertarme y abro mis ojos sintiendo como la luz del sol que entra por la ventana me ciega y me obliga a volver a cerrarlos e intentar tapar mi rostro con las sabanas.

Yurio: Mierda...

Yuuri: Despierta Yurio, hice el desayuno...

La voz del puerco me molestó un poco puesto que aun tenía sueño pero abrí mis ojos sintiendo como podia ver mejor y lo vi frente a mí, estaba su rostro tan cerca y eso me hizo sonrojarme y lo empuje un poco para quitarlo.

Yurio: Quítate puerco, por que me levantas tan temprano?

Dije quejándome mientras me sentaba en la cama y tallaba mis ojos.

Yuuri: Me dijiste hoy entrenarías y quise hacerte el desayuno. No debes empezar el día sin un buen desayuno.

Solté un suspiro, sabe exactamente que no puedo desayunar o me sentiré mal.

Además de que por sus palabras pareciera realmente mi madre.

Resignado me levantó de la cama y extiendo mis brazos para despertarme mejor

Yurio: Adelántate cerdo, voy a cambiarme y tender la cama.

Vi como Yuuri salió de la habitación y me dispuse a tender la cama tal y como le había dicho para después ir a mi closet y me quite mi camisa para buscar una limpia y unos pantalones.

Escuché que alguien entraba a mi habitación y voltee hacia aquella dirección y vi a Yuuri mirándome y poniéndose totalmente rojo.

Yuuri: Lo siento Yurio, vine porque olvide preguntarte si querías café o jugo de naranja.

Podía notar que estaba totalmente avergonzado, lo cual me pareció extraño, no es la primera vez que me mira sin camisa, hasta me ha visto desnudo cuando nos bañábamos en las aguas termales de su familia.

Aquello me hizo gracia y me quite mi pantalón para quedar en bóxer y notar como tapaba sus ojos y terminé por cambiarme y me acerque a él y le puse mi camisa sobre su cabeza y tapé su rostro.

Yurio: Pareces un tomate idiota... Vamos a desayunar, y cuanto a tu pregunta, prefiero tomar leche.

Dije sin pensarlo mucho pero por alguna razón las mejillas de Yuuri volvieron a teñirse de carmin.

No le preste atención y baje las escaleras sintiendo como Yuuri venía tras de mí.

Vi la mesa que ya estaba servida y sonreí. Supongo que no me hará daño si desayuno un poco, al fin y al cabo el puerco se esforzó en hacerlo.

Llegó Yuuri a la cocina y nos dispusimos a desayunar, lo mire de reojo y pude notar que traía unas cuantas ojeras.

Yurio: Has dormido bien Yuuri?

Dije mientras ponía un bocado de hotcakes en mi boca y esperaba su respuesta.

Yuuri: Si. Dormí un poco. Todo gracias a tí Yurio.

Sus palabras parecían querer calmarme pero lo mire jugando con su plato.

Se que debe ser duro para él, perdió a quien mas amaba, yo también me puse en ese estado cuando perdí al bebé de Jean, aunque gracias a la farsa que tenía que vivir con el bastardo de Otabek, me hizo mantener mi mente ocupada.

Yurio: Yuuri... Te gustaría ir a patinar conmigo?

Le pregunté sin pensarlo, siempre me ha ayudado el patinar cuando me siento mal y tal vez al puerco también le ayude.

Yuuri me sonrió y al fin logró poner un bocado en su boca.

Yuuri: De acuerdo... Ire contigo... Espero que a Yakov no le molesté...

Solte una risita cuando escuche aquello, de todas las cosas, la opinión de mi entrenador es lo que menos me importa.

Yurio: No dirá nada, y si lo dice yo me encargo de él.

Mis palabras parecieron tener un efecto extraño en el puerco, puesto que solamente asintio y sus mejillas se teñían de carmín.

Pasaron los minutos y nos dirigimos a la pista de hielo donde entrenaba, mire varios reporteros y chasqueé mi lengua.

Este sería mi primer entrenamiento después de lo que sucedió, al parecer alguien lo divulgo.

Yurio: Mierda... Y yo que quería paz y tranquilidad.

Mire de reojo a Yuuri, el cual parecía incómodo. Estoy completamente seguro que esos idiotas podrían preguntarle algo con respecto a Viktor y conociendo al puerco no lo va a soportar.

Tomé su mano cuando vi que comenzó a retroceder.

Yurio: Vamos Yuuri... Solamente pasamos de ellos y entramos... Ellos no pueden entrar a los entrenamientos, así que no nos van a molestar.

Dije mientras trataba de tranquilizarlo.

Yuuri solamente asintio y caminamos hacia la entrada donde fuimos rodeados por aquellos imbéciles sin razonamiento.

Las preguntas acerca de mi ausencia no se hicieron esperar, solamente los ignore.

Yurio: Sin preguntas... Estamos ocupados

Me limité a responder mientras seguía avanzando.

Escuche que su atención comenzó a dirigirse a Yuuri y frunci el ceño, sus preguntas realmente lo incomodaban.

Yurio: Dije sin preguntas, qué parte de eso no entienden?

Me molestaba que no entendieran cuando algo no era correcto.

Sujete la mano de Yuuri con fuerza y adelanté el paso entrando al edificio, agradeciendo que ahí tendríamos paz y tranquilidad.

Voltee a ver a Yuuri, era mas que obvio que aquellas preguntas aun lo atormentaban.

Solamente lo abrace, ahora me sentía mal de haberlo traído.

Yurio: perdón Yuuri... No quería que te toparas con estos imbéciles... Pero quiero que sepas que no te voy a dejar solo... De ser necesario seremos tu y yo contra el mundo.