Despues de la muerte del abuelo de Yurio, Viktor y Yuuri lo han adoptado y llevado a vivir con ellos. A pesar de la actitud arrogante del ruso poco a poco comenzó a ceder ante el cariño de ambos.
Aunque el rubio tiene un gran secreto, que muy pronto...
Yurio: Ví como Yuuri se fue corriendo al baño, me parecía un poco extraño pero tal vez tenga nervios.
Espere unos minutos y como ví que no regresaba, decidí ir a buscarlo.
Pronto le tocaría patinar y no quiero que lo vayan a descalificar por no presentarse a tiempo.
Caminé por los pasillos hasta llegar al cuarto de baño y escuché voces y al reconocer una de ellas me hizo detenerme en seco.
Otabek: ... Como llevas la muerte de Viktor? Tan pronto lo olvidaste? No ha pasado ni un año y ya estás pensando en alguien más...
Sentí como la rabia comenzó a inundar mi cuerpo, no sabía que Otabek estaría aquí.
Entré y vi a Yuuri con la cabeza agachada, parecía que una lágrima estaba corriendo por su mejilla.
No voy a dejar que ese bastardo se aproveché de la vulnerabilidad del cerdo.
Avancé hacia él y le dí un puñetazo.
Al parecer Otabek no se lo esperaba, puesto que me vio con sus ojos abiertos.
Ya no me intimidas bastardo, dejé de ser ese chico que te tenía miedo.
Yurio: No vuelvas a mencionar el nombre de Viktor, y no te atrevas a acercarte a Yuuri.
Lo miré realmente molesto, volteé a ver a Yuuri y ví que sus ojos estaban cristalinos.
Me acerqué a él y tomé su mano, tengo que sacarlo de aquí.
Yurio: Vámonos Yuuri, pronto será tu turno y aquí huele a podrido.
Miré por última vez a Otabek, el cuál seguía desconcertado, tiene suerte que me importa mas la estabilidad de Yuuri o le había pateado el trasero.
Seguimos caminando, sentía como la mano de Yuuri estaba sudada, ese idiota en realidad lo puso mal.
Nos detuvimos y volteé a verlo, tengo que asegurarme que está realmente bien y que puede competir.
Yuuri: Perdón por causarte problemas Yurio.
Lo vi pedirme disculpas y hacer una reverencia típica de los japoneses.
Aquello me hizo sonreír.
Yurio: No tienes por qué disculparte Yuuri, debí imaginar que ese bastardo andaría por aquí.
Dije mientras lo miraba a los ojos, le quité sus lentes y limpié sus lágrimas.
Yurio: Estás bien para competir?
Le pregunté mientras volvía a poner sus lentes en su lugar.
Yuuri: Sí, estoy bien... Solamente necesito...
Ví como Yuuri desviaba su mirada y mordía su labio inferior.
Aquella acción me hizo tragar duro, en realidad se ve muy sexy.
Maldita sea, es el puerco, no puedo verlo de esa manera.
Además de que legalmente es mi madre, sería muy mal visto, aunque no somos familiares sanguíneos.
Yurio: Si crees poder seguir, está bien... Y no tienes porque preocuparte por Otabek... Me encargaré de darle su merecido a ese bastardo...
Puse mi mano sobre su hombro y eso hizo que me mirara a los ojos.
Yurio: Te prometí protegerte puerco. Y voy a cumplirlo... Voy a protegerte.
Yuuri solamente asintió, terminó de limpiar su rostro.
Escuchamos que era el turno de Yuuri, solamente le sonreí y ví como se quitó su chaqueta de Japón y me la entregó para que se la cuidará.
También se quito sus lentes y me los puse en mi cabeza para guardarlos mejor.
Se deslizó lentamente por el hielo hasta llegar al centro de la pista, en cuanto la música comenzó Yuuri comenzó a moverse.
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Tenía una sonrisa en su rostro, parecía que sus miedos e inseguridades habían desaparecido al entrar a la pista.
Dió varios giros mientras la música avanzaba.
Lo seguí con la mirada, era tan hipnotizante.
Sus movimientos eran suaves, al ritmo de la música.
Sentí que alguien se puso a mi lado y vi de reojo a Otabek.
Solté un suspiro, ese imbécil no se da por vencido?
Otabek: Sabías que tu madre se ha vuelto a enamorar?
Chasquee mi lengua, el simple hecho de imaginar a Yuuri con otra persona me molestaba, aunque él es libre de rehacer su vida con quién quiera.
Yurio: Y eso a ti que te importa?
Dije claramente molesto.
Estaba intentando no verlo, preferiría estar concentrado en el programa de Yuuri.
Otabek: Qué te trae tan enojado? Te enojaste que estuviera molestando a tu madre? Por cierto... Buen golpe gatito.
Escuché sus palabras y volteé a verlo furioso.
Yuuri: Si no tienes nada que hacer aquí? Será mejor que te largues... Es mejor que te prepares para pasado mañana, tendrás que esforzarte mucho para llegar a mi nivel.
Volteé a ver de nuevo a Yuuri y ví que ya había terminado de patinar y se aproximaba hacía nosotros.
Su cara se puso seria al ver que Otabek estaba conmigo.
Ví que llegó a nosotros y tomé su mano.
Yurio: Vamos para ver tus resultados.
Dije mientras ignoraba por completo a Otabek y lo llevaba a esperar sus resultados.
