Yuuri:
Hoy inician las competencias, tanto Yurio y yo nos hemos inscrito.Siendo sincero, aun no tengo muchos ánimos de patinar.
Desde la muerte de Viktor, siento que algo me falta.
Estoy esperando a que llegué mi turno.
Miro la pista, es el turno de Yurio, los últimos meses estuvo preparándose.
Jamás lo había visto tan emocionado.
Lo observó en el centro de la pista, está vestido todo de negro.
Su cabello ha crecido un poco, debo admitir que se mira bien.
No puedo evitar mirar aquel escote, ya no parece aquel niño.
Comienza a sonar la música y Yurio se mueve al compás de ésta.
Puedo sentir como si sus ojos esmeralda me mirarán.
Sus movimientos son sensuales, pareciera que está sacando todo su eros.
Siento como mi corazón comienza a palpitar rápidamente, muerdo mi labio mientras lo miró patinar.
Da un flip y lo clava a la perfección, Yurio está en su elemento.
Me preguntó cómo sería en la cama.
?: Yurio ha mejorado mucho, verdad?
La voz de Pichit me trae a la realidad, haciendo que dé un brinco y sienta como mis mejillas se tiñen de carmín al darme cuenta a donde me estaban llevando mis pensamientos.
Yuuri: Eh? Si... Tienes razón...
Me limité a responder intentando no sonar nervioso pero no logré conseguirlo.
Pichit: Me alegra mucho verte, después de lo de ya sabes... Es bueno saber que también vas a patinar.
Pichit me sonríe y yo desvío mi mirada, por alguna razón siento que estoy haciendo algo indebido.
Volteó a ver de nuevo a Yurio, sigue moviéndose de manera sensual.
Al poco tiempo la música deja de sonar y Yurio hace una reverencia y se acerca a la orilla para salir.
Yurio: Cómo estuve puerco?
Dijo con voz animada mientras se acercaba a mí y me abrazaba.
Ví como gotas de sudor caían por su pecho descubierto y rápidamente me aparte de él y desvíe mi mirada avergonzado.
Yuuri: Estuviste increíble... Yo... Iré al baño antes de que sea mi turno.
Ni siquiera dejé que me respondiera, me fuí corriendo a los baños.
Necesitaba sacar esos pensamientos de mi cabeza, él es mi hijo.
Entré a un cubículo y me encerré, intenté cerrar mis ojos pero la imagen de Yurio patinando sensual venía a mi cabeza.
Caí en cuenta de lo que estaba pasando.
Yuuri: Creo que me he enamorado de él.
Me dije a mí mismo mientras me daba pequeños golpes a mis mejillas para intentar relajarme.
Al poco tiempo salí de ahí y fuí a lavarme el rostro, en poco tiempo será mi turno para patinar y debo estar totalmente concentrado.
?: Te has enamorado de quién?
Una voz me hizo voltear y vi a aquel individuo que tanto odiaba.
Otabek Altin.
Al parecer vino a ver la competencia, aunque tenía entendido que él patinaba en 2 días.
Fruncí el ceño al verlo.
Yuuri: No te importa Otabek... A qué viniste? Que yo sepa tú compites hasta mañana?
Otabek sonrió y cruzo sus brazos mientras se recargaba en la pared.
Otabek: Creo que es algo obvio... Vine a ver a mi gatito...
El que lo llamará de esa manera me hizo endurecer, él no tiene ningún derecho, después de todo el daño que le hizo.
Yuuri: No te vuelvas a referir asi de Yurio... Y aléjate de él... No voy a permitir que le vuelvas a hacer daño.
Sé que Otabek es más grande que yo y puede darme una paliza, pero no voy a quedarme de brazos cruzados.
Otabek: Quien me lo va a impedir? Acaso serás tú? Dime... Como llevas la muerte de Viktor? Tan pronto lo olvidaste? No ha pasado ni un año y ya estás pensando en alguien más...
El que mencionara a Viktor hizo que me doliera el pecho, esa es la misma razón en la que me siento culpable de tener esta clase de sentimientos.
Sentí como una lágrima comenzó a correr por mi mejilla, es obvio que aún me duele.
Escuché un golpe y abrí mis ojos al ver a Yurio, le había dado un puñetazo a Otabek.
Yurio: No vuelvas a mencionar el nombre de Viktor, y no te atrevas a acercarte a Yuuri.
Su mirada era furiosa, pareciera que el miedo que le tenía había desaparecido.
Me miró y se acercó a mí y tomó mi mano y me jaló fuera de los baños, dejando a Otabek desconcertado.
Yurio: Vámonos Yuuri, pronto será tu turno y aquí huele a podrido.
Dijo mientras miraba por última vez a Otabek con desprecio.
Caminé detrás de Yurio, nuestras manos aun estaban unidas mientras me guiaba a la pista de patinaje.
Mi corazón latía con fuerza y sentía como mis manos estaban sudorosas.
Ví la espalda de Yurio, parecía que se hubiera ensanchado un poco, apenas me iba a dando cuenta que estaba comenzando a crecer, ahora era un poco mas alto.
Su actitud había cambiado por completo hacía mí, el antes grosero y malhumorado, se la pasaba intentando protegerme.
Yuurio: Perdón por causarte problemas Yurio.
Dije en cuanto llegamos a la orilla de la pista y hacia una leve reverencia.
Yurio: No tienes porque disculparte Yuuri, debí imaginar que ese bastardo andaría por aquí.
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Más que Ágape
DiversosDespues de la muerte del abuelo de Yurio, Viktor y Yuuri lo han adoptado y llevado a vivir con ellos. A pesar de la actitud arrogante del ruso poco a poco comenzó a ceder ante el cariño de ambos. Aunque el rubio tiene un gran secreto, que muy pronto...