Ojo por ojo

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(Yurio)
Me levanto mareado de la cama. 

Otabek había ido a la ciudad a entrenar.

Quería que fuera con él pero preferí quedarme debido a que me sentía mal.

Fui al cuarto de baño y tome la cajita de pastillas para el mareo y me tomé una de ellas.

Lave mi rostro y mire mi reflejo en el espejo.

Mi cabello esta mas corto.

Hace una semana decidi cortarmelo, quiero eliminar todo lo que era yo.

De pronto sentí una arcada y vomite arrojando la pastilla que acababa de tomar.

Mierda.

Lave mi boca y volví a ver mi reflejo.

Mi mirada esta vacía, si me vieran difícilmente sabrán que emocion estoy sintiendo en estos momentos.

Abri el cajón para sacar otra pastilla y mi mirada se fijó en las pruebas de embarazo que Otabek había comprado.

Se supone que cada semana debo hacermela pero solo lo hice la primera semana y al ver el negativo no volví a hacerlo.

Tome una de las cajas y saque la prueba de su envoltorio.

La realice conforme las instrucciones y espere los tres minutos.

Conforme pasaba el tiempo no podía creer lo que veía.

Estaba embarazado de Otabek.

Era claro el positivo.

Sería normal que estuviera feliz pero yo, no quiero tenerlo.

No quiero que haya algo que me ate a él.

De por si tengo que fingir que lo amo cuando no es verdad.

Si se da cuenta que tendré un hijo de el, sera mas empalagoso conmigo.

No tengo internet para ver cómo deshacerme de él.

Maldición.

Ni tampoco puedo llamar a alguien ya que no llega la señal aquí.

Debe haber algo.

Tengo que hacer algo antes de que Otabek regrese de la ciudad.

Podría deshacerme de la prueba y fingir que nada paso y hacer que Otabek me golpee.

O me lleve a la ciudad y conseguir algo para matar al bebé.

No se que hare, pero no voy a permitir que nazca.

Tomó la prueba, el envoltorio y la caja y salgo al jardín para hacer un hoyo y quemarlo ahí.

No debo dejar ninguna señal.

Si Otabek lo descubre podría molestarse y por ahora quiero tenerlo de mi lado.

Cavo rápidamente y pongo las cosas y con un encendedor les prendo fuego.

Miro como la llama va consumiendo poco a poco la señal que indica que estoy  embarazado de él.

El fuego lo consume todo y rápidamente lo tapo con la tierra y veo el auto de Otabek acercarse y tomó una maceta y sacó la planta y la pongo en ese lugar para fingir que estoy plantando.

Otabek: Hola amor... Ya vine... ¿Que estas haciendo?

Levanté la vista y mire a Otabek y fingí una sonrisa.

Yurio: Nada amor... Solo un poco de jardinería. Estaba aburrido y vi que este rosal es muy bonito y quise plantarlo aquí... ¿Se ve bien?

Otabek sonrió y se acercó a mí y me cargó entre sus brazos besándome apasionadamente.

Cerré mis ojos y rodee su cuello con mis brazos correspondiendo a su beso.

Cuando nos separamos del beso, junto nuestras frentes y nos miramos a los ojos.

Otabek: Te amo Yura... Y si... Tienes razón... Se ven mejor plantadas... Así podrán crecer y hacerse aún más hermosas... Aunque nada sería más hermoso que tu... Por cierto... Traje algo para cenar... Espero que tengas hambre...

Yurio: Si... Estoy hambriento... 

Le dije con una sonrisa.

Otabek beso mi mejilla y me llevó dentro de la casa.

Otabek: Primero hay que lavarnos las manos, estuvimos fuera.

Asentí con la cabeza mientras me deje hacer por el.

Tengo una misión que cumplir, y es matar al hijo de Otabek, así como el mato al de JJ.

Esto será ojo por ojo.

Más que ÁgapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora