(Yurio)
Sin decir mas me fui corriendo, mi cabeza me da vueltas, sigo amando a Jean pero lo que le hice fue imperdonable...Él se merece alguien mucho mejor que yo...
Llegué a la habitación de Yuuri y entré y lo miré comiendo su comida...
Yuuri: Hola cariño... La comida es horrenda...
Sonreí y me acerque a él y me senté al lado de su cama...
Yurio: Tal vez sepa una mierda pero debes comer puerco... Si es que quieres recuperarte...
Yuuri hizo un puchero y eso me hizo soltar una carcajada...
Yuuri: Eres malo... Tráeme Katsudon... Como tu madre te lo pido...
Yurio: Me voy a meter en problemas si te lo traigo... Así que confórmate mamá... Ok?
Ví como Yuuri hizo de nuevo un puchero y solté un suspiro...
Yurio: Cuando salgas te compraré todo el Katsudon que quieras, está bien?
Dije para intentar que se conformará...
Ví como Yuuri cruzo sus brazos e hizo otro puchero, parece que es un niño...
Yuuri: De acuerdo...
Me alegro que se conformará...
Pasaron los días y al fin dieron de alta al puerco... Ambos nos dirigimos a la casa, Yuuri abrió la puerta y ví como intentaba no llorar, ahora Viktor no estaba... Sin duda alguna su ausencia se va a notar demasiado...
Puse mi mano en su espalda y él me miro a los ojos, estaban cristalinos...
Solamente le dí la mejor de mis sonrisas, sé lo que se siente perder a alguien y tiene que saber que no está solo...
Yuuri: Yurio... Lo extrañó...
Dijo el puerco antes de comenzar a llorar, lo único que hice fue abrazarlo y tallar su espalda...
Yurio: Lo sé... Yo también lo extraño pero él ya no está puerco...
Me separé de él un poco y le quité sus lentes y limpié sus lágrimas...
Yurio: Ahora tenemos que continuar con nuestras vidas... Por él... De acuerdo? No estás solo... Ahora estoy a tu lado...
Durante todo el tiempo que estuvo internado no lo había visto lamentarse por la muerte del viejo... Tal vez aun no caía en cuenta lo que sucedía...
Yuuri: Lo intentaré... Gracias gatito...
Me sonroje ligeramente al escucharlo que me decía de ella manera, mordí mi labio y frunci un poco el ceño...
Yurio: no me digas así, puerco... Por favor... Así me llamaba Otabek...
Dije como excusa para que ya no me llamará de esa manera tan cursi...
Yuuri: Oh... Lo siento Yurio...
Yurio: No hay problema... Iré a mi habitación... Ve también a descansar... Ambos lo necesitamos... Después te llevaré a comprar el Katsudon que querías...
Yuuri: No lo olvidaste?
Yurio: Cómo iba a olvidarlo? Si siempre me lo recordabas, puerco...
Solté una risita y me separé del abrazo de Yuuri y subí las escaleras a mi habitación...
Tengo que olvidar mi pasado y seguir haciendo mi futuro...
Entré a mi habitación, estaba exactamente igual a como la dejé cuando me mude con Jean...
Fui a recostarme y cerré mis ojos y sentí como comenzaban a brotar lágrimas...
Las palabras y aquel beso de Jean aun estaban el mi mente...
Aun me ama y yo también lo amo pero no merezco su amor... Por mi culpa perdí a nuestro bebé... No puedo ni verlo a los ojos...
Poco a poco comencé a quedarme dormido mientras sentía como mi vista se nublaba con mis lágrimas...
Desearía poder arrancar de mi corazón lo que siento por él... Así no dolería tanto...

ESTÁS LEYENDO
Más que Ágape
AléatoireDespues de la muerte del abuelo de Yurio, Viktor y Yuuri lo han adoptado y llevado a vivir con ellos. A pesar de la actitud arrogante del ruso poco a poco comenzó a ceder ante el cariño de ambos. Aunque el rubio tiene un gran secreto, que muy pronto...