Marcos Castro y Ellery Guzmán
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•10 de Junio del 2020
Culiacán, Sinaloa.Mᴀʀᴄᴏs Cᴀsᴛʀᴏ
—¿Entonces sí la viste? —me preguntó mi ama' como por cuarta vez en lo que llevabamos comiendo.
—¿No estás oyendo mujer? —habló mi apa' primero que yo y me reí— El plebe ya te dijo como seis veces que sí vio a la niña.
—Pues quiero estar segura, Baldomero, quiero verla, que venga a comer.
Rechisté.— Sí ma', la vi, pero no creo que venga a comer, vino a México y se fue, está en España viendo unas cosas de la empresa.
Pinche mentirota que te acabas de aventar, Marcos.
Lo que restó de la comida, no me preguntó más por ella y estaba agradecido, porque no sabía con qué mentiras contestarle, ya que estoy seguro que querrá que le marque para hablar con ella y eso no es una opción.
Había hablado con Chava sobre si se podían hacer donaciones a los refugios y el me dijo que sí.
Salí de la casa y me fui a comprar costales de croquetas, juguetes y un par de prendas para animales, me gustaba la causa de Ellery y quería apoyarla con eso.
Antes de hacer la compras pasé por Chiquete para que me acompañara.
—¿A dónde dijiste que íbamos? —me preguntó cuando se subió a la camioneta.
—A comprar unas cosas para donar en el refugio de Ellery —contesté arrancando la camioneta— ¿No me prestaste atención o qué?
—No, me levantaste, no andaba en mis cinco sentidos.
Yo reí y vire los ojos ante su respuesta, era increíble —para otras personas— que siguiera dormido a la una de la tarde. Este güey tiene el horario volteado, duerme de día y vive de noche.
Al llegar a Petco, cada quien agarró un carrito para hechar las cosas y nos fuimos directo al pasillo de la comida. Vi a Enrique subirse al cochecito y me reí, a veces solia ser un niño, era adulto pero en su interior llevaba un infante que salía demasiado seguido y caía bien. Negué al ver como unas señoras lo veían de mala manera, ante su actitud infantil ¿Pero qué hacer?.
Cargue cuatro costales de comida, variados, para cachorro y adulto.
—¿Vas a llevar pura comida?
—No, también tengo pensado llevar juguetes y ropa ¿Tú qué opinas? —le pregunté viendo lo kilos que tenía cada bolsa.
—Que está bien —respondió con simpleza, avanzando por el pasillo.
Lo comencé a seguir y casi de inmediato, mi celular comenzó a vibrar y sonar ante constantes notificaciones que llegaban, lo tomé para revisarlo, todas eran etiquetas de Instagram, una de ellas me llamó demasiado la atención, pues era de un perfil de fans que seguía, así que presioné su notificación, la cual me llevó a una publicación, que no dudé en comentar.
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Qᴜɪᴇʀᴏ ᴜɴ ғᴜᴛᴜʀᴏ ᴊᴜɴᴛᴏs... 𝑀𝑇
FanfictionDos mundos distintos se encuentran en una misma ciudad; un encuentro que a ambos les agrada, sin conocerse, ni mirarse las caras. Amoríos del pasado regresan para impedir que el otro sea feliz, pero ambos jovenes están destinados a sanar el corazón...