Dos mundos distintos se encuentran en una misma ciudad; un encuentro que a ambos les agrada, sin conocerse, ni mirarse las caras. Amoríos del pasado regresan para impedir que el otro sea feliz, pero ambos jovenes están destinados a sanar el corazón...
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No es un adiós, es un hasta pronto...❤️
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Ellery Guzmán —Culiacán, Sinaloa, México.
elchiquetee|elleryguzman
¿Cómo está eso de qué no es un adiós? 10:30 a.m.
¿Estás bien?¿No te vas a suicidar? 10:30 a.m.
¡No te mates perra! 10:31 a.m.
¡Tú eres una guerrera! 10:31 a.m.
Leyó Ellery en la barra de notificaciones, sonrió ante los mensajes de su amigo, bloqueó su teléfono y se dispuso a mirar la carretera.
—¿De qué te ríes, mocosa? —preguntó Paolo, viéndola de reojo.
—De los mensaje que me envió Chiquete —respondió con una sonrisa.
—¿Ya sabe que regresaste? —cuestiona y ella lo miró.
—No, en un rato más le daré la sorpresa, iré a su casa sin avisar —contestó antes de regresar su vista al paisaje.
El hombre negó con una sonrisa y siguió con su camino a la casa de Ellery, no mentiría, él estaba feliz de regresar a sus tierras, a sus raíces, aunque le daba un poco de miedo, temía por la vida de ella. No tenía por quién regresar, excepto la castaña que estaba sentada junto a él.
A los pocos minutos comenzó a sonar el celular de la jóven, miró la pantalla, la cual mostraba el nombre de Mi Chiquete, sonrió y cortó la llamada, para después escribir el siguiente mensaje.
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Mi Chiquete💖|Ellery Guzmán
Enrique, estoy en junta, cuando salga te marco. 10:45 a.m.
Ta'bueno, ya comprobé que siguesviva. 10:46 a.m.
Después de casi tres días de vuelo, con escala en diferentes ciudades, Ellery ya se encontraba en sus tierras, en Culiacán, Sinaloa, ese lugar que la vió nacer, pero no tuvo el placer de verla crecer.
