Mi tormento

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Me levanto serenamente cuando no estás presente. Cada día me visitas sin avisar, sin horarios y sin un permiso.

A veces creo que voy a agonizar, porque aunque quisiera no te puedo echar. Te burlas de mí y no te puedo abofetear.

Ha pasado el tiempo y por más que lo intento no logro adaptarme a tu presencia. Mis vecinos me dicen que les agradaría tu ausencia.

Te confieso que cuando más intenso te portabas, no me dejabas realizar ninguna tarea en la casa. Toda mi atención era para tí.

No sé qué poder tienes tan especial,que todos los equipos electrodomésticos  dejan de funcionar cuando estás aquí.

Te lo digo una y otra vez, abandóname. Nunca nadie y mucho menos yo te lo vamos a reprochar. Te lo prometo y lo cumpliré.

Sé que me estoy volviendo loca. Hablando contigo que no tienes conciencia. Pero no pierdo la esperanza de que te vayas para siempre.

La vida en versos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora